Lo digo, lo repito y no es matraca mía. Aunque el tema podría ser redundante, les confieso todo mi respeto y aplausos a la joven delegación cubana que solventó un inesperado quinto lugar por países en los recién finalizados XIX Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023.
Antes de la salida, la dirección del Inder había pronosticado una cosecha entre 18 y 22 títulos, que a final de cuentas, son preponderantes para una ubicación privilegiada. Y a pura entrega, corazón y decisión fructífera en las competencias, hubo un plausible sobrecumplimiento de 30 preseas doradas. Esas fueron sus principales "armas" para dar esa batalla campal. Aunque también había sobrado talento en las filas.
Esa treintena de cetros, unidos a 22 medallas de plata y 17 de bronce, matizaron la quinta plaza con apenas un oro de ventaja sobre Colombia, ocupante del sexto escaño.
¿Por qué aplausos y enhorabuena? Porque para nadie es un secreto las penurias por las que pasa el país en el orden económico, crecidas por el brutal bloqueo a la Isla. Y el deporte no es la excepción.
La época actual no se asemeja en nada con aquella en la que había de donde sustentarse en el trabajo de la esfera del músculo y Cuba mayoreaba a todos, excepto a una potencia como Estados Unidos. Sus espectaculares deportistas radicaban aquí...y sus entrenadores también.
Si a eso usted le suma temas como la gran cantidad de desersiones en los últimos años, el tradicional robo de talentos y la participación de atletas y entrenadores cubanos vistiendo las franelas de otras naciones del área, sin dudas apoyará mi tesis de que esta en Chile fue una actuación decorosa.
Es válido aclarar que ni el Inder, ni yo, teníamos las nóminas de los deportistas rivales antes de conocerse el pronóstico brindado. Y en varios deportes en los cuales Cuba marcó en la casilla de los metales dorados, no asistieron figuras que sí tienen calibre mundial.
Pero también es cierto que los jóvenes atletas cubanos batallaron fuerte, muchos de ellos en sus primeras citas panamericanas...y les llegó el merecido premio.
¿Qué pasó entonces? Que tras una primera semana competitiva en la que los resultados se asemejaban a los pronósticos, la segunda fue una Cuba "locomotora", especialmente en deportes como lucha, atletismo y judo. Y se rebasó lo previsto.
La lucha tributó un recital de pases y atrás y desbalances, especialmente la de estilo grecorromano que, comandada por los halones y tackles de sus campeones mundiales, se adueñó de cuatro cetros. Este deporte sobrecumplió lo logrado hace cuatro años en Lima 2019.
Pero las mayores satisfacciones me llegaron del joven equipo de atletismo. Reitero, Estados Unidos y Jamaica no marcaron pautas. Este es un deporte en el que se han alejado muchos atletas a otras naciones. Pero lo mostrado por sus talentosos jóvenes, especialmente en una excelente y sorpresiva área de velocidad, fueron claves en la conquista de siete inesperados cetros.
Sí se esperaba oro de Luis Enrique Zayas en el salto de altura, y de los triplistas en uno y otro sexos. No así de la joven velocista Yunisleidy de la Caridad García, que logró oro en los 100 metros y en el relevo 4x100, así como una plata en los 200.
Igualmente satisfizo el buen desempeño de Sahily Diago, titular en los 800 metros planos, minutos antes de volver a lanzarse a la pista para contribuir al oro del 4×400.
Y el judo volvió a halar la carreta cubana con cosecha de seis cetros, especial el conseguido con el equipo mixto, prueba en la cual ganaron todos sus topes con un judoca de menos. Las palmas para el súper completo Andy Granda, dueño del oro individual y por equipos. El matancero debió vencer en tres ocasiones del torneo al competitivo y gigantón brasileño Rafael da Silva.
Pero no todo fue color de rosa en Santiago de Chile. Si muchos deportes crecieron, hubo otros que decepcionaron. Y ustedes los conocen. El boxeo, ese llamado buque insignia, apenas firmó dos medallas de oro, al aval de los bicampeones olímpicos Julio César La Cruz y Arlen López.
Y el béisbol, nuevamente descendió al sexto lugar por países, al igual que en Lima 2019. Esperemos las reflexiones de los colectivos técnicos de ambas escuadras.
Además, entre los deportes colectivos, solo hubo medalla de la dupla de voleibol de playa integrada por Jorge Luis Alayo y Noslen Díaz.
Consulte además:
- Notas Panamericanas Final: Quinto lugar y pronósticos pulverizados por Cuba
- Notas Panamericanas XV: Cuba "encendió" el colchón y es quinta en Chile
- Notas Panamericanas XIV: Cuba y el fructífero viernes de 13 medallas
- Notas Panamericanas XIII: Colchón, campo y pista... y ascenso al quinto lugar
- Notas Panamericanas XII: Cuba cumple sobre el colchón y sigue sexta
- Notas Panamericanas XI: Cuba sexta...y bien "pegadita" a Colombia
- Notas Panamericanas X: El tatami y las raquetas encauzan a Cuba
- Notas Panamericanas IX: Del Toro e Idelannis, las chicas doradas del tatami
- Notas Panamericanas VIII: Waza-ari de Polanco le aportó bronce a Cuba
- Notas Panamericanas VII: La Cruz y Arlen López encauzan a Cuba
- Notas Panamericanas VI: Cuba "se fue en blanco" y cayó al octavo lugar
- Notas Panamericanas V: Medallas cubanas emergieron en una Laguna Grande
- Notas Panamericanas IV: Cuatro remos de plata...y dos bronces para Cuba
- Notas Panamericanas III: Cuba sacó el oro de la Laguna Grande
- Notas Panamericanas II: Leuris Pupo cargó con balas de oro en Santiago
- Notas Panamericanas I: Arley Calderón y sus alzadas de oro
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