Faltan unas horas para el play ball del quinto Clásico Mundial de Béisbol, pero desde hace unos cuantos días la afición cubana de pelota no habla de otra cosa. Si acaso una pausa de entre innings para los merecidos elogios a las Pequeñas Ligas, y de la próxima Serie Nacional, nada.
Vamos a empezar en esta sección con las felicitaciones a los niños de Bayamo, campeones del torneo cubano de las Pequeñas Ligas, tras doblegar en la final a Habana del Este.
Hay que mirar para la capital granmense, donde el trabajo con los jugadores menores de 12 años tiene su mística: han estado en las tres finales, con dos títulos (2020 y 2023) y saldo de 22 triunfos y cuatro derrotas.
Ahora el equipo de Vladimir Vargas se preparará para representar a Cuba en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas con sede en Pensilvania, del 16 al 27 de agosto, pero de eso escribiremos después.
Si de cábalas se trata, existe una que puede servir de puente para que usted no vea rupturas en esta entrega inicial de la sección Notas Clásicas. Hay una conexión directa entre esos «chamas» y la selección grande que este martes por la noche debutará ante Países Bajos en el Clásico.
Resulta que el camarero de los pequeños campeones es el hijo del capitán del Cuba, Alfredo Despaigne. Se llaman igual. Ya el niño aportó lo suyo al triunfo de Bayamo y ahora le toca al padre imitarlo. Papeles invertidos.
Allá en Taichung ya está el equipo completo. Llegaron los que pertenecen a organizaciones de Grandes Ligas y los agentes libres que faltaban. Este domingo tuvieron su primer juego juntos como parte de la preparación. Fue una lástima que no hubiese transmisión de ese choque histórico.
- Consulte además: Confirmado: 2023, año de Clásico Mundial de Béisbol
Apunte la fecha: 5 de marzo. Un Cuba con jugadores MLB en activo. No son todos los que pudieran, pero es un hecho trascendental. Y estoy seguro de que en próximas convocatorias serán más. O quién sabe si para entonces ya el Gobierno de Estados Unidos deja a la Oficina del Comisionado de MLB tener un acuerdo con la Federación de Béisbol de Cuba para naturalizar los fichajes en la Gran Carpa sin que medien regulaciones políticas solo existentes para los nacidos en esta Isla.
LEYENDO ¿PAPELES VIEJOS?
Cuba es uno de los siete países que ha subido alguna vez al podio de premiaciones de los Clásicos. Sucedió en la primera edición cuando quedó en aquella plata que dejó mudos a muchos y roncos a otros tantos.
Los primeros creían que sin jugadores profesionales los nuestros no avanzarían en el campeonato; los segundos, de tanto hinchar por ellos, lo mismo en Puerto Rico que en Estados Unidos, y aquí, ni hablar.
El mejor sin dudas es Japón con par de títulos (2006 y 2009) y bronces en los siguientes (2013 y 2017). También son los samuráis los verdugos más implacables de Cuba con balance de cinco triunfos y una sola derrota.
República Dominicana (2013) y Estados Unidos (2017) son los otros campeones, con Puerto Rico como subcampeón de las dos últimas ediciones, y Corea bronce en 2006 y plata en 2009, pero fuera de los ocho mejores en las citas siguientes. La otra medalla se la colgó Venezuela, de color broncíneo en 2009.
Como no me perdonarían que me fuera sin pronósticos, reitero que, vistas las nóminas, Estados Unidos, República Dominicana y Japón poseen de todo para ganar esta cita, que por primera vez tendrá 20 equipos.
Pero eso es solo un adelanto para que lea la próxima nota en la que haré mis vaticinios por cada grupo.
Para los que gustan de los datos: Cuba es el que más jonrones ha pegado en Clásicos (34) e individualmente el ranking global lo encabeza Despaigne (7). Después aparecen Japón (33) y los estadounidenses (30). Nadie más llega a las tres decenas de palos de vuelta entera.
Hay varios sluggers en la actual versión del Cuba capaces de mantener ese liderazgo colectivo de bambinazos.
En sus cuatro presentaciones anteriores, Cuba compila para .304 de average, con .490 de slugging. Ha anotado 148 carreras y 142 de ellas impulsadas, los bateadores han tomado 154 ponches y les han entregado solo 73 boletos.
El picheo exhibe efectividad de 4.08 con 15 éxitos, 11 derrotas, 8 juegos salvados, 185 K y 114 BB y los rivales le batean .273. Mientras la defensa ha cometido 27 errores en 973 lances (.972).
Así llegamos a esta quinta edición, con el compromiso de no ser menos que en las anteriores cuando la peor posición fue el séptimo lugar de 2017. Para cumplir hay que asegurar uno de los dos cupos del grupo. ¿Podrán? ¿Qué usted cree?
¿Al término del Clásico Despaigne padre podrá cumplir con el reto de su hijo?
Y para terminar por hoy, una pregunta. Pruébese. Coloque debajo su respuesta. En cada entrega mantendremos el desafío a su memoria.
La Pregunta Clásica: ¿Quién conectó el primer jit de Cuba en clásicos mundiales?
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