Quien la vea caminando por Santiago, no diría que ha nacido en Mompós, en el departamento colombiano de Bolívar. La confundiría con una santiaguera más, una mulata achinada de las que bailan detrás de las congas, con el pelo suelto y vitalidad envidiable. Conocerla fue suerte y constatar que es justamente tan vivaz y atrayente como su música, fue un privilegio añadido.
Totó La Momposina, la cantadora por excelencia de la región caribeña de Colombia, llegó a Cuba como invitada especial al XXXIII Festival del Caribe, dedicado a ese territorio y a la riqueza y colorido de sus tradiciones. Fuimos varios los reporteros que la perseguimos sin descanso y ella tuvo la gracia de perdonarnos la insistencia y la avidez de declaraciones, y hasta nos aceptó la cubana “botella” hasta el barrio de Los Hoyos, donde recibiría un homenaje.
No hubo que repetir dos veces el ¡Móntese Totó! con que uno de nosotros le ofreció lugar, porque unos minutos después y con ligereza envidiable a sus 73 años, Sonia Bazanta Vides - la Totó de los momposinos- se acomodaba muy naturalmente en nuestro automóvil y distribuía a su hija y dos nietos en los asientos más cercanos.
Cuando llegamos a la Casa del Danzón de la barriada santiaguera se repitió la misma escena producida donde quiera que es reconocida: aplausos, reclamos de canciones e invitaciones a bailar… y la esperada conversación, donde nos reveló a una artista genuinamente popular, ocurrente y sobre todo alegre, a quien la música le corre por las venas como savia ancestral.
- Cuando quisimos saber sus impresiones sobre esta visita a Cuba en calidad de invitada especial y figura principal de la delegación del Caribe colombiano a la Fiesta del Fuego, nos aseguró estar muy agradecida.
- “Para mí es realmente un honor venir presidiendo esta delegación después de haber estado muchas veces en el Festival de Santiago, en la zona del Caribe es muy importante. En estos momentos tenemos un gran embajador aquí en Cuba, una persona culta, una persona que ama la cultura y seguramente por todas esas circunstancias yo estoy aquí.
“La Isla de Cuba, tiene un lugar importante en mi corazón, en el desarrollo de mi música, porque yo tuve un hijo que estuvo aquí hace 25 años estudiando percusión y cuando recibes la ayuda o la colaboración, lo agradeces.
“Cuando un país hace eso, no sólo con Colombia, sino con 27 países de la América Latina, que les da sus becas para estudiar, uno guarda en su corazón una gratitud inmensa, uno se siente comprometidísimo por el desarrollo y por colaborar en todo lo que pueda.”
- Durante uno de sus conciertos en la capital santiaguera, Totó aseguró que su música no se escuchaba en la Radio, quisimos saber más sobre estas afirmaciones y nos comentó que el mercado y los ritmos tradicionales casi nunca van de la mano.
- “He dicho que mi música no se escucha en la radio, porque siempre he dicho que nunca voy a pagar dinero para que promuevan mi trabajo, que es la música del pueblo, sería deshonesto, entonces como no estoy dentro de ese mundo, es por eso que no tengo ese tipo de promoción.
“Siempre ha sido mi manera de trabajar, porque el arte del pueblo se enaltece cuando esta presente como tiene que ser, con la verdad y sin pensar en ser la protagonista. Por eso yo lo presento como debe ser, porque lo que hago es transmutar lo que se hace en las calles y enaltecerlo a través de la buena expresión, del amor: eso se llama arte.
“Si no existiéramos la personas que hacemos música y danza tradicional, no existirían las demás músicas, porque son fuentes de inspiración, así de simple, entonces si uno lo hace como tiene que hacerlo, con el tiempo tiene que convertirse en la música que identifica a los pueblos.
“El pueblo mismo va haciendo sus propuestas, en todos los países existen los tambores entonces después de eso que viene, vienen los instrumentos indígenas, se mezclan con las gaitas y los tambores, aparecen las cantadoras que vienen del romancero español, cantan lo que deben de cantar, de acuerdo a su cotidiano vivir y después aparecen los instrumentos que llegaron de Europa: las guitarras, las trompetas, los saxofones.
“Mi trabajo es mostrar todo eso, con líneas melódicos, con cuadros melódicos, todo el proceso de nosotros, lo que cantamos, es ese resultado, yo no estoy inventando nada. Cada pueblo tiene una manera de cantar y bailar, porque yo vengo de una familia de músicos y no estoy haciendo esto por negocio ni para ayudar a hacerme rica, sino para que la música se proyecte, así de simplecito.”
- Sobre su vínculo con Cuba y la influencia de la música cubana en su entorno familiar comentó la cercanía al son y la rumba y cómo los escuchaba desde pequeña.
- “En Mompós mi bisabuelo tocaba las cuerdas y se tocaba la rumba, la guaracha, pero con guitarra, entonces ese punto referencia con Cuba siempre estaba. Mi abuelo Virgilio -que también era músico- siempre decía que teníamos familia aquí y hay una niña Bazanta que es pintora. Nosotros todos somos artistas, músicos, cada uno está haciendo su trabajo.
“A mí me correspondió el de la música de la identidad y un poco pues la danza. Me encanta bailar, además porque mi mamá dice que si uno no sabe bailar, si uno no sabe expresarse, pues no puede desempeñar bien su trabajo, porque uno tiene que ser completo, tiene que ser macro, si no hace eso, entonces estamos mal.”
- Su participación en la canción Latinoamérica, de la agrupación puertorriqueña Calle 13, aumentó la fama de Totó la Momposina, y la dio a conocer en otras latitudes. Cuando quisimos saber cómo fue trabajar con el popular dúo, aclaró que fue muy natural.
- “Los muchachos esos me estuvieron persiguiendo por allá y por acá, ellos tocan ese Tropipop que le llaman, y les dije: Yo se los voy a cantar como yo canto, porque mi registro es de soprano.
“Llegaron en avión en la mañana y en la noche ya yo estaba grabando. Lo único que hice fue cantar esa letra con amor, porque es la verdad, el hombre no tuvo que firmar un documento para tener tierra. No tenemos que comprar el aire, ni la lluvia, ni el sol. Entonces yo lo canté como tenia que cantarlo, con ese sentimiento.
“La cantamos Susana Baca, (Maria) Rita Belem y yo. Cuando la terminamos estábamos tres representantes de la América Latina y yo grité: ¡Qué viva la América!, me salió natural.”
La cantante folclórica colombiana Sonia Bazanta Vides, popularmente conocida como Totó La Momposina, durante el Festival del Caribe. (Foto: Miguel Rubiera Jústiz)
Entrega del Premio Internacional del Caribe a la cantante folclórica colombiana Sonia Bazanta Vides. (Foto: Miguel Rubiera Jústiz)
Entrega del Premio Internacional del Caribe a la cantante folclórica colombiana Sonia Bazanta Vides. (Foto: Miguel Rubiera Jústiz)
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