El cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, puede no ser tan famoso como el Colón de La Habana, pero sí se distingue por ser el lugar donde reposan un alto número de próceres y luchadores en las gestas independentistas cubanas.
Sobresale la tumba del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de la Guerra de los Diez Años (1868-1878). Junto a é reposan unos 30 generales mambises y Mariana Grajales, matriarca de la familia Maceo y símbolo del valor de la mujer cubana.
A la larga lista de los restos de próceres y mártires cubanos que descansan en la necrópolis santiaguera, a partir del domingo cuatro de diciembre, reposarán también junto al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, las cenizas del Comandante en Jefe, Fidel Castro.
Con una extensión de 133 mil metros cuadrados, el cementerio Santa Ifigenia fue declarado Monumento Nacional en octubre de 1978. Inaugurado el 28 de abril de 1868, en su área original se encuentra la tumba más antigua, la de la familia Navarro, que data del 25 de abril de aquel año.
El primer enterramiento público del que se tiene constancia, aconteció el 22 de abril de 1868 y fue de una niña llamada Encarnación Ramos, lo cual fue seguido de innumerables inhumaciones que convierten al camposanto santiaguero en un referente del patrimonio funerario en Cuba.
Allí, donde reposan los héroes, llegará otro más, el líder histórico de la Revolución cubana.
El mausoleo más importante está dedicado al Apóstol de Cuba, José Martí. Concebido por los arquitectos Mario Santí y Jaime Benavent, ganadores de un concurso convocado al efecto, quedó oficialmente inaugurado el 30 de junio de 1951 con sus 24 metros de alto y 86 de largo, incluyendo la cámara funeraria y áreas exteriores.
En el interior, acompañados siempre por la bandera nacional y un ramo de flores blancas, los restos del apóstol descansan en una urna pentagonal de bronce y sobre la estrella solitaria. La construcción central posee forma hexagonal y en cada una de sus aristas se levanta una cariátide, en representación de las 6 antiguas provincias de Cuba, cada una con sus respectivos escudos.
Los restos mortales de otro padre fundador descansan en Santa Ifigenia: los de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria.
La tumba de Mariana Grajales, madre de los Maceos y símbolo para la mujer cubana, también se encuentra en la necrópolis santiaguera.
En el cementerio más antiguo de Cuba, destaca también el monumento a los mártires del 26 de Julio.
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