La situación en Brasil en dramática y explosiva en torno a la prisión del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, victima de una persecución jurídica y un proceso imperfecto que lo condenó a 12 años y mes que cumple en una celda aislada en Curitiba, Paraná, donde se teme por su vida.
Millares de personas llegadas de todos los estados del gigante suramericano permanecen acampados en torno a la cárcel de la Superintendencia de la Policía Federal estadual, donde, según sus voceros, permanecerán hasta que sea liberado el ex Mandatario y candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la presidencia, en las elecciones de octubre próximo.
Autoridades de la Superintendencia solicitaron a la Justicia la salida del prisionero, que se entregó a la policía en Sao Paulo el pasado día 7 y trasladado a Curitiba, para un cuartel de las Fuerzas Armadas Brasileñas, lo que, si sucediera, pondría su vida en peligro mortal.
El Sindicato de los Delegados de Policía Federal de Paraná (SinDPF/PR) reclamaron a sus jefes sobre la permanencia del campamento montado en los alrededores de la prisión por millares de seguidores del ex Dignatario por causar supuestos trastornos a la región, pero que en realidad analistas consideran una excusa para entregarlo a los militares, cuya presencia cada día es mas visible en el funcionamiento de la política nacional. La idea es llevarlo a un lugar al que no pueda llegar el pueblo y dejarlo a merced de los que podrían asesinarlo en prisión.
En opinión del periodista y analista político brasileño Betto Almeida, las acusaciones que lanzó el plan orquestado por la derecha contra Lula no han sido comprobadas. No hay pruebas de corrupción pasiva, ni lavado de dinero, ni montaje financiero. Es, destacó, la parte final de un plan para impedir el retorno de la democracia al país, amenazado por una nueva dictadura de los militares, que controlar los tres poderes del país, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
Jamás ha habido tanta oscuridad, dijo, en un proceso y ello se refuerza con la postura de la Policía Federal de Curitiba de impedir a los ciudadanos a ejercer su derecho a protestar contra una prisión injusta.
TEMORES POR LA VIDA DE LULA
Los temores sobre la seguridad personal de quien según las encuestas de distintas empresas es favorito a la presidencia para un tercer mandato (2003-2010) a iniciarse el 1 de enero de 2019 comenzaron desde que se conocieron las condiciones de la celda donde está confinado, en un cuarto piso al que ni siquiera llega el ascensor.
Los temores en torno a un posible atentado a Lula subieron hoy de tono cuando varios medios de prensa divulgaron un audio del avión en que el ex Mandatario fue trasladado de Sao Paulo a Curitiba, luego de entregarse a las autoridades.
Los audios, según la Fuerza Aérea Brasileña, muestran una voz masculina afirmando ¨llévatelo y no lo traigas nunca más¨, y ¨lanza esa basura ventana abajo¨, en tanto una voz femenina alerta a los interlocutores sobre la grabación de la frecuencia, lo que traería, insistió, prejuicios a los envueltos en la conversación. La acción de lanzar desde aviones a los revolucionarios y desaparecerlos fue una práctica común durante la etapa de las dictaduras en América Latina en las décadas de los años 70 y 80 del pasado siglo.
La Fuerza Aérea confirmó la veracidad de la escucha captada entre la Torre de Congonha, en Sao Paulo y la Torre Bacacheri, en Curitiba, pero no confirmó la investigación sobre el peligroso episodio.
El diario Jornal do Brasil informó que el PT y el Partido Comunista del Brasil (PCdoB) solicitaron a los ministerios de Defensa y de Seguridad Pública y a la Procuraduría general de la República la apertura de una indagación sobre las amenazas grabadas durante el vuelo del ex Mandatario.
Jornal do Brasil precisó que el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Paulo Pimenta, refirió que el silencio de las autoridades militares sobre la filtración forma parte del sentimiento de odio de la derecha contra el ex Mandatario que devolvió la dignidad, expresó, a la gente pobre de Brasil.
“Cuando las amenazas afectan hasta a un ex jefe de Estado y nada es hecho, se constituye un escenario que apenas sirve para alimentar el grave cuadro de inestabilidad ya instaurado en Brasil¨, bajo el gobierno del presidente de facto Michel Temer, representante de la extrema derecha nacional y declarado aliado incondicional de Estados Unidos, y señalado como el instigador del derrocamiento de la presidente constitucional Dilma Rosseauf y la prisión de Lula da Silva.
Mientras, la bancada del PC do B de la Cámara se reunió con el director general de la Policia Federal, Rogerio Galloro, en tanto diputados del PT enviaron a la Fuerza Aérea un cuestionario sobre la tripulación que acompañó el vuelo y los nombres de los controladores aéreos en las dos torres para conocer cuáles serán los providencias a tomar para identificar y castigar a los responsables.
Las ofensas y amenazas, dijeron los legisladores del PT, representan además de prácticas criminales, otra demostración de odio y de incitación a la discriminación, hostilidad y violencia de quienes no aprendieron a convivir en sociedad y respeto a las diferencias inherentes al pensamiento democrático¨.
En ese sentido, el también senador petista Humberto Costa confirmó la política de odio hacia Lula, que representa los valores de la izquierda y la población más vulnerable de Brasil, cuando aludió a la prohibición judicial de una visita de una delegación de gobernadores y parlamentarios que intentaron visitar a su líder en la cárcel de Curitiba.
Costa refirió que ¨ese episodio refuerza el entendimiento de que la prisión de Lula tuvo motivación política¨ y argumentó, además, que editoriales de los grandes medios ¨exigen sangre y prisión¨ del antiguo Mandatario.
El legislador advirtió que no demorará mucho en que integrantes del actual Congreso Nacional sean encarcelados y condenados pues sí cometieron los delitos de chantaje y corrupción, en tanto sitúan en esa condición a un hombre inocente, injustamente cercado por el sistema judicial que irrespeta la Carta Magna.
El viaje de los parlamentarios a la capital de Paraná deberá realizarse a comienzos de la próxima semana, anticipó la Radio Senado y puntualizó que el requerimiento fue solicitado por la legisladora Vanessa Grazziotin, del PC do Brasil, con el respaldo de otros siete senadores.
PREMIO NOBEL DE LA PAZ PARA LULA DA SILVA
El montaje judicial en torno al político más popular de Brasil fue capitaneado por el juez de primera instancia Sergio Moro, investigador principal del escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, quien fue encargado por la derecha brasileña de evitar la postulación de Lula a un próximo mandato como colofón del golpe de estado parlamentario que destituyó a la presidenta Rousseaf en 2016.
Moro lo condenó a ocho años y un mes de prisión, sin presentar pruebas concretas de la entrega de un apartamento de lujo en Guarujá, Sao Paulo. Sin embargo, los magistrados de segunda instancia en el 4º Tribunal Federal de Curitiba al que apelaron los abogados defensores elevaron la pena a 12 años y un mes de prisión. Luego, en una reñida votación (6.5) el Supremo Tribunal de Justicia negó el Habeas Corpus que le permitiría permanecer en libertad hasta que fueran agotados todos los recursos presentados por la Defensa.
En medio de una enorme cantidad de solidarios mensajes de gobiernos y organizaciones políticas y sociales de América Latina y Europa llegados a Curitiba, la red de medios alternativos de izquierda Midia Ninja anunció que el Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel postulará a Lula da Silva a similar reconocimiento por la Academia de Noruega.
Ya fueron recogidas más de las 200 000 firmas necesarias para la propuesta de nominación que será hecha por el el Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, defensor de los derechos humanos y denunciante de las arbitrariedades cometidas en Brasil contra el ex jefe de Gobierno.
Pérez Esquivel se reunió con Lula el pasado mes en Sao Paulo para transmitirle su apoyo frente a las arbitrariedades judiciales que tratan de impedir su camino de nuevo a la presidencia.
Entre otras consideraciones, el Nobel argentino argumentará al Comité Nobel de Noruega que bajo el gobierno del líder del PT hubo enormes cambios a favor de las clases más desposeídas de su país. En los dos mandatos de Lula más de 30 millones de personas dejaron de ser pobres, se construyeron más de cuatro millones de viviendas, y se pusieron en práctica distintos programas sociales, como la Misión Milagro, para enfermos de la visión y Más Médicos, en gratuidad.
También se creó la cuota de entrada a las Universidad de jóvenes pobres, y centenares de médicos salidos de familias humildes se graduaron luego de estudiar en reconocidas Escuelas de Cuba y Venezuela.
Zramona
13/4/18 13:03
Basta ya!, de injusticias y falsas acusaciones, sobre los líderes políticos que representan a los pueblos de latinoamérica. Hasta cuando el mismo modo operandis va a seguir funcionando. Ofenden la inteligencia de los pueblos, manipulando y engañando con informaciones inventadas y falsas denuncias. Es la hora de volver a levantar la voz y reclamar por la excarcelación de Luis Ignacio Lula Dasilva y no permitir su encierro !ni un minuto más!, como hicimos en la lucha por la liberación de Mandela o nuestros 5 jóvenes cubanos, solo que esta vez sea INMEDIATA. El temor a las revoluciones en el continente es tanto que son capaces de cualquier Horror, por ello !LIBEREN A LULA YA!
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