La tuberculosis y la diabetes mellitus son dos enfermedades conocidas por la humanidad en el decursar de su historia. Pero la vinculación entre las dos comenzó a recibir atención y ser descrita desde mediados del pasado siglo XX.
LA TUBERCULOSIS
La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa de larga duración producida por la bacteria Mycobacterium tuberculosis y fue la causante de más de la cuarta parte de todos los fallecidos durante los siglos XVII y XVIII en Europa.
Actualmente, a pesar del desarrollo de los medicamentos antituberculosos más modernos, es conceptuada por la Organización Mundial de la Salud como un problema sanitario importante, tanto para el individuo, como para la familia, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
La tuberculosis ha vuelto a resurgir causada por la crisis económica, el incremento de la población marginal con problemas de pobreza, el hacinamiento en las viviendas, al aumento incrementado del virus de inmunodeficiencia humana por causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA, a la resistencia a medicamentos específicos; y en otros países, a la pérdida de prioridad de los programas nacionales de control de la enfermedad.
LA DIABETES MELLITUS
Se caracteriza por el aumento de los niveles de glucosa en la sangre, conocido como hiperglicemia; cuando no hay un buen control de la enfermedad los niveles elevados de azúcar sanguíneo entorpecen la cicatrización de las heridas en el paciente diabético.
Una vez diagnosticada la diabetes, los cuidados son enfocados a evitar la aparición de las complicaciones, como son las infecciones, la afectación de los riñones, los ojos o la aterosclerosis; es facilitadora de desarrollar infartos cardiacos y del aumento del riesgo de enfermedades cerebrovasculares.
UNA ASOCIACIÓN NADA BENEFICIOSA
Algunas investigaciones manifiestan la hipótesis de que la tuberculosis aumenta las posibilidades de que los pacientes con esta enfermedad desarrollen diabetes mellitus, fundamentalmente la tipo 2, debido al estado de descontrol por glicemias elevadas como resultado de la infección y del tratamiento de la propia tuberculosis; sin embargo, la mayoría de los datos disponibles apoya la hipótesis de que la diabetes incrementa la susceptibilidad a desarrollar tuberculosis debido a la inmunodeficiencia producida por la propia diabetes mellitus.
En general, el cuadro clínico de un paciente con tuberculosis y diabetes apunta a ser más serio por factores de inmunosupresión, diferente acción de los medicamentos para las dos enfermedades y enfermedades asociadas capaces de afectar el cuadro clínico en su conjunto, como hipertensión arterial u obesidad. Evidentemente existe un incremento en el riesgo de tuberculosis activa en los pacientes con diabetes mellitus, sobre todo en aquellos con un inadecuado control de esta última enfermedad.
El riesgo de recaída y muerte en los pacientes con la asociación de ambas enfermedades es mayor comparado con los pacientes con solo tuberculosis.
LO MÁS PRONTO POSIBLE
Debido al desarrollo actual de la medicina y de las diferentes técnicas puede hacerse un diagnóstico precoz de la diabetes mellitus, que junto con una educación diabetológica adecuada de cada paciente y de sus más cercanos familiares y un tratamiento correcto demora, o incluso evita, la aparición de los efectos colaterales provocados por la enfermedad que hoy constituye mundialmente un serio problema de salud.
Actualmente, tanto la tuberculosis como la diabetes, se les ha otorgado gran importancia, por encontrarse dentro de las principales causas de mortalidad y morbilidad a nivel planetario.
Lo anterior se encuentra comprendido en dos grandes escenarios: por una parte la necesidad de hacer frente a enfermedades infecciosas como lo es la tuberculosis, y por la otra, el aumento, fundamentalmente por estilos de vida inadecuados, de las enfermedades crónicas no transmisibles, por ejemplo, la diabetes mellitus, sobre todo la tipo 2.
Para complicar el panorama actual, en la última década se ha puesto en evidencia un incremento considerable de un fenómeno ya previamente conocido pero poco referido; es el del binomio tuberculosis-diabetes, el cual combina ambos padecimientos, es decir, pacientes diabéticos que desarrollan tuberculosis o viceversa.
Los pacientes diabéticos tienen hasta tres veces más riesgo de desarrollar tuberculosis. Además, es un factor de riesgo importante para el desarrollo de tuberculosis resistente a los medicamentos, con el consecuente impacto para la salud de sus convivientes.
Las probabilidades de padecer de una tuberculosis activa en personas con diabetes mellitus tipo 2 son varias veces mayor al de otras condiciones que son consideradas como determinantes mayores de la incidencia.
En cuanto a las imágenes radiológicas en los afectados por este dúo de tuberculosis-diabetes mellitus, la localización más frecuente de la primera es en las bases de sus pulmones, con una mayor tendencia a la formación de abscesos en esa zona.
La diabetes mellitus y la tuberculosis son problemas actuales de gran importancia en todo el mundo, y si no son diagnosticados a tiempo pueden llegar a traer muy serias complicaciones.
senelio ceballos
25/3/19 14:18
Saludos Dr.Quirantes....ESA enfermedad ha vuelto de nuevo al centro de europa....UCRAINA!!!! ver las ultimas estadisticas..asombran!!!
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