El desafío de un mejor Periodismo en Cuba

Los tiempos que corren exigen a la prensa cubana no pocos desafíos. Cuando en 2013 se celebró en el país el IX Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba,  los análisis y críticas desde lo interno del sector alertaron sobre la urgencia de producir un cambio en los modos de hacer precedentes, que llevaran a lograr una prensa capaz de parecerse cada vez más a la Cuba de hoy: más analítica, investigativa, más parecida a su gente, con profesionales más preparados...

A propósito de la celebración del Día de la Prensa Cubana, Cubahora ha invitado a nuestras páginas a periodistas cubanos para opinar sobre el Periodismo que hacemos hoy ¿Te sumas al debate?

Mayra García Cardentey, Directora de la revista Alma Mater

"En medio de tiempos complejos, de fluctuación mediática y tecnológica, hacer periodismo para jóvenes en Cuba es un reto inmenso, en tanto estudios recientes muestran la escasa consulta de órganos de información por las más noveles generaciones. Ser atractivos, interesantes, inclusivos, amenos, actuales, diversos, conforman características que todo medio dedicado al universo juvenil debe potenciar. Pero ¿cómo hacerlo?

"Fomentar la visualidad es primordial: una publicación que a primera vista no sea seductora no ganará adeptos jóvenes; y diversificar contenidos: desde el artículo más profundo con diálogos sobre liderazgo joven en Cuba, marginalidad o conflicto generacional, -a criterio de innumerables expertos-, hasta el más extraño acontecimiento que genere curiosidad, todo en busca de una prensa variada, profunda pero amena que muestre tantas Cubas como tiene la Isla.

"La prensa debe sugerir, informar, presentar hechos, organizar contenidos, atraer desde la grafía, polemizar, pensar un país, pero siempre desde la veracidad, desde los hechos bien argumentados, desde la ética y el periodismo responsable y generoso. Decía Mario Benedetti: “¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? ¿solo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo? También les queda no dejar que les maten el amor, recuperar el habla y la utopía, ser jóvenes sin prisa y con memoria, situarse en una historia que es la suya, no convertirse en viejos prematuros, tender manos que ayudan abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno, sobre todo les queda hacer futuro”. Y la prensa joven para jóvenes…debe ser reflejo de ello".

Rosana Thompson, periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana

"Cuba es ahora mismo unos de los países más complejos para ejercer el Periodismo, sobre todo para los que intentamos reflejar la realidad nacional. En el caso del periodismo económico, resulta mas difícil aún porque padecemos la zozobra de irnos sin noticia la mayoría de las veces. Nos golpea a diario el cierre informativo del que casi nadie tampoco quiere hablar, pero que impide análisis serios, profundos y que acerquen a la gente a su realidad.

"El reto fundamental está en intentar salir de la superficialidad que nos lleva al tratamiento epidémico de temas que merecen llegar a la raíz, para que nuestros medios de prensa se parezcan un poco más a la vida y la gente deje de pensar que los periodistas vivimos en una burbuja de cristal.

"Ante una realidad tan conocida, tan soslayada ( la de la política informativa) y tan poco atendida, se impone buscar alternativas que pasan por la preparación personal. A pesar de que no tengamos noticias, un periodista bien preparado puede construir su reporte, valerse de las nuevas herramientas que hoy tenemos, cuando ya cada ser humano construye su propia noticia con la información que recopila en la Web".

Adán Iglesias Toledo, caricaturista de Juventud Rebelde

"Escribir sobre desafíos para una profesión que siempre se revisa a sí misma es un reto en sí. Si dibujando te equivocas, puedes comenzar en otra cartulina un nuevo dibujo. De equivocarte en Photoshop con «Cntrol Z» resuelves el error, pero lo publicado con error, no tiene remedio. A pesar de la escasez de papel, lo corta de las tiradas periodísticas o la monocromía de nuestra prensa, somos vistos y revisados por un público que no tarda en señalar con rapidez los errores o gazapos. Tanta inmediatez no es para nada un mal, da la certeza de que el trabajo que realizamos llega en gran por ciento a sus destinatarios.

"En el caso del humor gráfico o la caricatura sigue teniendo poco espacio en los medios impresos, pero en las Redes Sociales hay una oportunidad de publicación poco explotada por los colegas. Las limitaciones técnicas o lo estrecho de la banda ancha a veces se relaciona con mentes estrechas, todo tiene que ver en que nos hemos quedado con la percepción del papel impreso, nos gusta el olor a tinta, aunque te manche las manos.

"Tengo mucho que agradecerle a este oficio, en primer lugar, lo hago con un gusto inmenso y encima de eso, me pagan. Compartir con grandes maestros del dibujo o constatar la utilidad de la profesión son de las cosas más reconfortantes. El reto mayor es tratar de reflejar más el costumbrismo de Cuba en el impreso e Internet. Toda la gama de situaciones de nuestra cotidianidad es importante registrarla, con humor, sin herir, pero dejando la huella de este tiempo, a pesar de los prejuicios. Esa es también nuestra historia".

Dilbert Reyes, periodista de Granma

"Si algo padece la prensa nacional, las maneras de hacer el periodismo, es la necesidad de un producto comunicativo que resulte de una visión crítica responsable en el análisis, sea el tema que sea, combinado con formas atractivas en la realización.

"Creo que estas son demandas del periodismo en las cuales los reporteros jóvenes pueden aportar más, en tanto aprovechen mejor esas cualidades naturales que favorecen el atrevimiento, la innovación, la propuesta de modos de hacer que no estén rigurosamente ligados a las rutinas productivas tradicionales de una redacción.

"Hay en la juventud una condición casi instintiva a preguntar por qué. Si tenemos en cuenta que esta es precisamente la herramienta básica del entrevistador para entender un fenómeno y luego explicarlo al público —amén de toda la información pasiva que deba procurarse antes de enfrentar periodísticamente cualquier tópico—, podemos entender que existe entonces una pequeña ventaja a la hora de investigar: que todo me quede claro, para poder escribirlo.

"El periodismo exige eso: entender primero para explicar lo más claramente posible al público, de un modo similar al que quiero que me expliquen a mí, en lenguaje llano y sin tecnicismos que confundan.

"Nadie mejor que el periodista joven para hacer un periodismo que despierte interés en sus coetáneos, para que, con tanta nueva tecnología y mercado de audiovisuales enajenantes y páginas chatarra, dediquen algo de sus miradas a lo que hace y puede hacer bien nuestra prensa".

Leticia Martínez, periodista de Granma

"¿Por qué no contar más historias en la prensa cubana? ¿Por qué detrás de la zafra no están las historias de los hombres y mujeres que la hacen? ¿Por qué detrás de las cifras, esas que hablan de un envejecimiento alarmante, no está la voz de nuestros abuelos? ¿Dónde están las historias de nuestros médicos, los que sanan allende los mares y también los que desandan el Plan Turquino atrás del niño para la vacuna o los que cogen el P1 luego de una noche de guardia?

"¿Dónde está la anécdota del combatiente que ayer se vistió de verde y barbas, sin embargo hoy cuida a sus nietos, busca el pan y espera la novela radial? ¿Dónde está la historia de la actriz que cada noche se nos convierte en heroína de novela? Creo que el periodismo cubano necesita mucho. Necesita aristas, verdades completas, inmediatez, argumentos, menos densidad…

"Pero está urgido además de la voz de los cubanos que cada mañana empujan el país, de esas historias personales, íntimas, de puertas adentro; esas que habrá que tocar con manos finas para no deshacerlas. Nos toca acercar el periódico —que a fin de cuentas es el medio en que me muevo— a la gente, que se vean también allí, entre tanta cifra, oraciones, signos de puntuación…"