Fiel a su juego de no entregar ni un out, por muy atrás que estén en el marcador o muy fuerte que sea el adversario, el equipo de Portuarios salió de Bayamo con la mitad del camino recorrido en la carrera por el título de la primera Liga Élite del Béisbol Cubano y de paso por el cupo a la Serie del Caribe de este año.
Fueron dos choques de marcadores ajustados, aunque muy diferentes uno del otro. Y en ese tipo de partidos siempre advertimos que los muchachos de Michael González suelen tener en estos momentos mejores armas para salir victoriosos.
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Se cumplió esa predicción. Primero en un partido que duró dos días y estuvo la mayor parte del tiempo a favor de Agricultores, líder en la fase regular y luego implacable victimario de Tabacaleros por 4-0.
Pero los orientales cometieron cuatro errores que implicaron siete vueltas sucias y jamás supieron sostener las reiteradas ventajas en el marcador, después que descontaron el 0-5 del arranque.
Batearon con la contundencia a que están acostumbrados, incluidos tres palos de vuelta entera, y su picheo de bullpen trabajó con acierto. Especialmente, Kelbis Rodríguez, cuyos seis capítulos inmaculados resultaron una de las mejores notas generales del inicio de la final.
Pero solo con bateo y picheo no pudieron, las grietas al campo fuera muy bien aprovechadas por los estibadores, quienes tuvieron en Yasniel González al máximo remolcador del juego (5) y Lázaro Martínez resultó un hombre muy efectivo al bate con cinco imparables en seis turnos.
Después de agotar lo mejor de su bullpen, Michael apeló a Pedro Álvarez con las bases llenas sin outs en el octavo capítulo con la pizarra pareja 11-11) y en turno Rafael Viñales, Guillermo Avilés y Alexquemer Sánchez.
Quizá la misma situación se dé otras cien veces y Pedrito no retire más a los tres con tanta facilidad: ponche al primero y par de elevados inofensivos de los otros para gestionar un escón de altos kilates.
El alto mando tenía opciones para reemplazar a Alexquemer en ese turno, y para muchos la decisión (más allá del resultado) de dejarlo batear no fue la más adecuada.
En el noveno los dos conjuntos colocaron corredores en tercera con menos de dos outs, pero no pudieron completar la vuelta. La que pudo dejar al campo a Portuarios fue una excelente combinación entre Alexander Pozo con su tiro desde el jardín derecho y el enmascarado Oscar Valdés, que se adelantó un paso para sacar por milímetros al corredor.
Consumado un empate sabatino por falta de luz natural sobre esta urbe oriental, el domingo las imprecisiones de los locales abrieron las puerta en el décimo, con regla Schiller, a dos hombres que sentenciaron el 13-11 que recogen los libros.
Pedrito colgó el tercer cero y firmó el triunfo que puso diez metros más por encima de las nubes el ánimo de los estibadores, que vienen de ganarle la semifinal a Centrales por 4-2.
No fue, en términos tácticos y técnicamente, un buen juego de béisbol, pero sí ideal para el goce en las gradas, donde nadie se sentó durante las cuatro horas del primer día y lo que duró el desenlace dominical.
Sacó Portuarios la mejor parte con su agresividad y confianza en sí mismo. Aprovechó cada regalo del contrario y lo remató con esa arma letal suya que se llama juego en equipo y lineal, siempre construyendo carreras, aunque para ello tenga que emplear más energías que sus rivales de turno.
Y media hora después de ese éxito que era, por sí solo, un buen resultado para el visitador, volvieron a jugar como los leones huracanados que son y terminaron remontando otro marcador para irse de Bayamo como nadie imaginó.
Fue un choque diferente al primero, los bates no produjeron igual. El tándem de Yadián Martínez y Andy Vargas dejaron en tres anotaciones, todas hechas en el primer inning, a los centauros y la ofensiva de Portuarios descontó primero y volteó después, en este caso con cuatro jits seguidos después de dos outs y los senderos vacíos. Se vio una tanda oriental golosa ante los picheos lentos, incapaz de generar conexiones fuertes y haciendo swing a bolas fuera de la zona de strike, lo que produjo muchos rodados y elevados cómodos, mientras el duelo iba caminando y con las pizarras así ya usted sabe cómo juegan los muchachos de Michael.
Al final 4-3 en el partido y el saldo global 2-0. Con esas marcas, no son pocos los que auguran que el playoffs no regresa a Bayamo, pero en la conferencia de prensa, Carlos Martí dijo que esto se decide aquí.
Fue muy enfático el experimentado manager, luego de reconocer que su equipo jugó mal, que su bateo no produjo en el segundo partido, pero confía en la reacción en San José de las Lajas.
¿En serio?, le pregunté fuera de cámaras. ¿Y tú lo dudas?, me ripostó, se ajustó la gorra y balbuceó: nos vemos el fin de semana que viene aquí.
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