Cuando se jugaba el Mundial de fútbol, poco se hablaba de béisbol en Cuba. Era fútbol, y más fútbol, y más fútbol, y en los entretiempos uno preguntaba: ¿cómo va la Liga Élite?
Portuarios está ganando partidos, pero sigue en el sótano, respondían algunos seguidores de este equipo armado con peloteros de La Habana y Mayabeque.
-¿Clasificará?
-No parece, pero esta liga es impredecible…
Y sucedió el milagro, obrado sobre la base de mucho trabajo, juntando lo que parecía irreconciliable. El plantel de Michael González terminó la fase regular muy arriba, y en la semifinal hundió al potente Centrales.
Llegó entonces la final ante el conjunto más estable del campeonato, único con 30 triunfos, victimario por barrida de Tabacaleros, pero ese aval no intimidó a Michael, que siempre ha tenido la proa puesta hacia Caracas, donde se va a jugar en febrero la Serie del Caribe.
- Consulte además: Portuarios, ¿el tumbador de gigantes?
Tras dos triunfos como visitantes en Bayamo, el playoff se mudó para el parque Nelson Fernández de San José de Las Lajas, bastión casi inexpugnable de los estibadores.
Ante unas gradas colmadas, casi tanta gente dentro como fuera, los orientales consiguieron la victoria en el tercer juego por 14-9 y cerraron el duelo. Aunque ambos bandos pegaron cuatro jonrones en ese partido, normal en uno y asombroso en el otro (el local), la clave estuvo en un hombre.
Como en todos los partidos hasta ahora de la serie por el oro, la diferencia estuvo en una de las piezas del bullpen.
Igual que Pedro Álvarez en el choque que duró dos días y Andy Vargas en el dominical, Yoel Mogena resultó protagonista el martes para mantener con vida a Agricultores.
Mogena había trabajado en los juegos anteriores, con una salida muy mala (0.00 INN, 1CL, 2H) y otra excelente (4.1, 3K), pero sin decisiones, y a la tercera firmó el éxito (4.0, 1CL, 1H, 2K y 1BB), admitiendo solo un jit, que fue el jonrón de Roberto Acebedo.
Los ocho bambinazos de ese duelo estuvieron cerca del récord para un juego en finales, que ostenta Pinar del Río y Matanzas: nueve el 31 de marzo de 2016, de acuerdo con los copiosos archivos del estadístico Benigno Daquinta.
Los palos de Guillermo Avilés y Yosvani Alarcón en los dos últimos innings empujaron de manera conjunta las cinco carreras que sentenciaron el marcador.
- Consulte además: Portuarios, a medio camino rumbo a Caracas
Antes, Rafael Viñales disparó su bambinazo 99 en campeonatos cubanos, y Alexander Pozo se anotó un Grand Slam de piernas con una línea por el medio del campo, cuyo bounce montó al jardinero y llegó hasta el fondo del terreno.
A favor de ambos conjuntos, se mantuvo el cachumbambé en las pizarras. Nadie se descuelga y las remontadas son recurrentes para beneplácito de las aficiones.
En el cuarto partido no cambió mucho la historia: Agricultores se fue delante, Portuarios volteó el marcador, y otra vez la diferencia la hizo un pícher de relevo. Tocó a Marcos Ortega contener el desborde de los orientales, sus paisanos, pues él nació en Granma.
Con un trabajo largo (6.1INN, 1CL, 5H, 3K y 3BB) se anotó la victoria por 8-5 que pone a punto de mate la serie por el título. Sabía que iba a estar sobre la lomita mientras las fuerzas le dieran, pues Vargas y Marlon Vega no estaban habilitados para el juego.
Colgó seis ceros, pero en el noveno entregó la bola a Juan Xavier Peñalver cuando le marcaron una vuelta y había dos hombres en los senderos sin out. Una buena jugada en las paradas cortas de Rangel Ramos mató el posible rally y aseguró el quinto salvamento de Peñalver.
Además de la buena faena de Ortega, Portuarios siguió empinando bolas por el bosque izquierdo. Sonó cuatro bambinazos muy productivos. Todas sus carreras resultaron de conexiones de ese tipo, mientras sus adversarios, de poderosas muñecas, no pudieron pegar ni un jonrón.
Los estibadores siguen funcionando como un equipo muy ajustado. Un ejemplo: el martes Dennis Laza, Oscar Valdés y Rangel Ramos sumaron de 12-0, al día siguiente ese mismo trío compiló de 13-8.
Este jueves puede consumarse un resultado fuera de pronósticos: Portuarios campeón. Nunca en finales se ha revertido un 3-1, aunque en otras instancias de postemporada ha sucedido en seis ocasiones. Agricultores está obligado a ganar, ganar y ganar. Literalmente tres veces seguidas para rescribir la historia.
Anunciados los mismos abridores del primer día: el novel José Ignacio Bermúdez y César García, por anfitriones y visitantes, respectivamente, solo queda saber si es o no el último capítulo de la novela. Michael dice que sí, Carlos dice que no. ¿A quién creerle?
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.