Cuba y su Inder, no lo ocultan. A pesar de las conocidas tribulaciones que debe enfrentar día a día el movimiento deportivo, las aspiraciones van más allá de quedar ubicada entre los 20 primeros puestos en los venideros Juegos Olímpicos de París 2024.
Otro marcado interés es poder acudir a esa cita con algún deporte colectivo, algo que solo puede conseguir con el voleibol.
Y como bien reza el viejo adagio que soñar no cuesta nada, entonces el dúo de voleibol de playa integrado por Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo, nos acaba de permitir una feliz siesta.
- Consulte además: ¿Podrá Cuba conseguir boleto directo a París 2024?
La dupla conquistó medalla de plata en el fuerte torneo Challenge del Pro Tour Mundial de Recife, Brasil, al perder 0-2 ante los anfitriones Evandro Oliveira Júnior y Arthur Diego Lanci, en dos parciales (21-15, 21-18), en lo que ha constituido la mejor actuación desde su debut el pasado año.
La pareja brasileña está situada en el lugar 12 (5 mil 860 puntos) del ranking mundial, en tanto la cubana ocupa el 31 con 4 mil 56.
¿Qué sucedió en este duelo? Pues algo que les ocurre a todos los equipos cubanos de voly, ya sea en sala o sobre la arena: cometieron 12 errores no forzados contra seis los sudamericanos. Y eso es letal, máxime frente a rivales de mayor linaje y experiencia competitiva.
No obstante, hubo bastante paridad en los restantes acápites del duelo: Evandro-Arthur fueron superiores en ataque (18 puntos por 17) y bloqueo (9-6), mientras que los cubanos los aventajaron en el servicio (4-3).
Díaz-Alayo habían vencido sensacionalmente y con matices de revancha en la semifinal en horario nocturno 2-0
(21-18, 21-15) a la más experimentada pareja de los hermanos británicos Javier y Joaquín Bello, quienes los habían superado 2-1 (21-23, 22-20 y 15-13) en horario matutino, por el grupo eliminatorio F.
Entonces, ¿qué pasó aquí, mejor preparación física de los cubanos, o buen desempeño en momentos de presión? Creo que hubo ambas cosas. Es cierto que el voly playero requiere de mucha inteligencia. Cancha más reducida, precisa de estrategias de juego más coherentes, pues hay muy poco espacio donde pueda caer la bola.
Pero también es fundamental una buena dote física. Y eso, junto a su tradicional potencia en el ataque, le sobra a los cubanos.
En general, la dupla dirigida por Francisco Álvarez Cutiño acumuló cinco triunfos y dos reveses en el certamen que reparte puntos para el ranking mundial de cara al listado olímpico para los Juegos de París 2024.
Antes dispusieron de los locales Víctor Felipe y Renato Lima, 2-1 (21-23, 32-30 y 15-8), de los hermanos argentinos Nicolás y Tomás Capogrosso 2-0 (21-16 y 21-20) en la ronda de 16 y de los canadienses Samuel Schachter y Daniel Dearing en cuartos de final 2-0 ( 21-12 y 21-10).
En este certamen de Recife y con tamaña actuación, por demás inesperada dada la calidad de varias de las duplas presentes, la cubana debe sentirse complacida, además de haber comprobado que sí pueden meterse en la pelea por el boleto olímpico.
Su próximo compromiso será el Challenge de Saquarema, también en Brasil, del 28 al 31 de marzo. Luego jugarán el de Guadalajara, del 11 al 14 de abril, y el torneo de máxima categoría élite del 17 al 21 de ese mes en Tepic, ambos en México.
Los discípulos del entrenador Francisco Álvarez Cutiño se las tienen bien claras: hay que buscar los mejores resultados posibles para obtener el cupo olímpico por ranking mundial.
Pero de no ser así, aún les restaría intervenir en el último torneo preolímpico de NORCECA -otorgará un cupo a los binomios ganadores en cada género-, el cual se disputará en Tlaxcala, México, el próximo mes de junio.
Mientras, el voleibol de sala también pretende incluirse en el torneo de los Juegos Olímpicos de la capital francesa.
Para ello, acudirán a la Liga de Naciones, último evento puntuable de cara a la clasificación. En Río de Janeiro, durante la primera semana, enfrentarán del 21 al 26 de mayo a Japón, Alemania, Brasil e Irán.
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