La Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés) se va a jugar una carta fuerte en sus pretensiones de legitimarse como organización y seguir mejorando el posicionamiento de este deporte en el imaginario de los aficionados: la Liga de Campeones.
Como referentes existen torneos semejantes muy exitosos en fútbol, voleibol y baloncesto, aunque no son los únicos. La WBSC de alguna manera cogestiona el Clásico Mundial, pero sus principales productos competitivos son las copas globales por categorías.
Con la experiencia adquirida va a apostar ahora por una liga cuya pretensión es reunir en algún momento más de un centenar de clubes de ligas de todos los continentes. Muy ambicioso el proyecto si partimos de que en la edición promocional solo han sido invitado cuatro equipos de la misma región geográfica: América.
De conjunto con la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) (la de verano, no la Arco del Pacífico que participa en la Serie del Caribe) la WBSC pretende un arranque de lujo que incite al crecimiento exponencial a partir de 2024.
Se dijo a modo de buen augurio que hubo más clubes interesados en esta primera versión, pero los organizadores se decantaron por un cuarteto y un formato de alta tensión: Round Robin y luego los dos primeros van por el oro, y tres y cuatro por el bronce.
También se dice que para el próximo año serán al menos ocho elencos con extensión a Europa y Asia-Pacífico.
¿Quiénes estarán del 28 de septiembre al primero de octubre en la ciudad de Mérida protagonizando la edición cero de la Liga de Campeones?:
- Leones de Yucatán, anfitrión del campeonato, debutó en 1954 en la Liga Mexicana de Béisbol, donde conquistó cinco títulos.
- El estadounidense Fargo-Moorhead RedHawks surgió en 1996, en la Northern League, circuito que dominó en cinco ocasiones. Desde 2011 participa en la American Association of Professional Baseball (AA) que ganó en 2022.
- Los representantes de Barranquilla animan la Liga Profesional de Béisbol de Colombia desde la temporada de 1984-1985 y atesoran 12 cetros.
- Los Alazanes cubanos empezaron a jugar en la Serie Nacional beisbolera de la Isla en la campaña de 1977-1978 y acumulan cuatro coronas, todas en los últimos siete años.
Por cierto, hagamos un paréntesis. A estas alturas se esperaba que el plantel cubano, al que muchos llaman Cugranma porque cuenta con más refuerzos que nativos, estuviera entrenándose ya en Bayamo, pero eso no ha sucedido todavía.
Esperemos que esos atrasos en la preparación no impacten en un resultado que deje insatisfechos a organizadores y aficionados mexicanos, muy exigentes con el auge del béisbol en ese país.
La Liga de Campeones tiene también un referente muy próximo en la Serie del Caribe, con más de 70 años de experiencia reuniendo a los campeones de los circuitos invernales de esta región. Competir con esa justa no ha de estar en los planes del tándem WBSC-LMB, pero sí ha de estar pendiente de la reacción de los seguidores, quienes consumen entre enero y febrero de un producto cada vez más perfeccionado para ganar dinero y aficionados.
Que el béisbol vuelva al programa olímpico depende también de su expansión por todo el mundo, como deporte y espectáculo.
Si la Liga de Campeones suma clubes, aplica un formato eliminatorio excitante y generador de arraigo, expectativas y beneficios para todos, podría ayudar mucho en ese sueño obsesivo de tantos: desfilar nuevamente bajo los cinco aros.
En menos de un mes podremos sacar las primeras conclusiones y vaticinar la edad del torneo, que, por lo pronto, es más sueño que realidad.
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