domingo, 22 de septiembre de 2024

China-Usa: quién es qué

Todo indica que en la disputa económica con Beijing deviene Washington el más vulnerable...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 08/09/2020
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China-Usa
China es percibida como un rival que ha ganado y sigue ganando espacios a las aspiraciones hegemónicas de la primera potencia capitalista. (Tomada de iade.org.ar).

Ronda por estos días en las redes sociales un artículo sobre este tema cuyo título lo dice todo. Su autor, Dili Hiro, no pudo ser más directo y explícito: “Trump está perdiendo la guerra tecnológica con China y ni siquiera lo sabe”.

Se trata de un enjundioso material calzado en análisis, cifras, comparaciones y criterios de otros estudiosos, donde la amplia argumentación no deja lugar a dudas de que la irracional política económica gringa contra el gigante asiático apunta al más rotundo de los fracasos, con más razón cuando los Estados Unidos no aporta números halagüeños ni mucho menos con respecto a los decisivos espacios de la producción y las finanzas.

Lo primero que debe señalarse —y esto lo precisan otros analistas ajenos al citado artículo— es que el desmadre alcista en los aranceles a productos chinos importados por los Estados Unidos, disposición de autóctona autoría trumpista, podría ser comparable con un ligero corte en la piel de un elefante.

Las mismas fuentes hacen notar que si en 2008 las ventas chinas al mercado estadounidense significaban el diez por ciento del PIB de la nación asiática, en 2018, es decir, una década más tarde, se había reducido al cuatro por ciento de ese indicador. Ello establece claramente que China remite hoy sus más significativos volúmenes de exportaciones hacia otras muchas regiones del orbe, sin contar las enormes reservas de consumo interno derivadas de su cuantiosa población —la mayor del mundo— con un creciente poder adquisitivo y nivel de vida.

Al contrario, en USA la profusión de productos Made in China es totalmente abrumadora, y no solo en materia de bienes de consumo, electrodomésticos, sistemas de computación o comunicación digital, sino además en productos primarios e insumos de alto nivel tecnológico.

No pasar por alto que China ya lidera el campo de la telefonía celular con el lanzamiento por la megaempresa Huawei de la categoría 5G. Fundado en 1987, ese gigante opera en más de 170 países, y a pesar de las restricciones norteamericanas en su contra, es hoy el mayor proveedor mundial de equipos de telecomunicaciones con un 28 por ciento de participación en el mercado global, y el segundo fabricante de teléfonos celulares después de Samsung.

China ya lidera el campo de la telefonía celular con el lanzamiento por la megaempresa Huawey  de la categoría 5G. (Tomada de Pagina 12)

Por otra parte, China se constituyó desde hace muchos años en el primer acreedor de los Estados Unidos, cuya deuda con el gigante asiático no cesa de crecer a pesar de toda la política anti china de la Casa Blanca y supera hoy el billón de dólares. Se trata sin dudas de una fuerte debilidad de la primera potencia capitalista con relación a su pretendido oponente.

Así, analistas chinos indican que, a tono con tiempos bilaterales tan tormentosos, Beijing bien podría emprender “la reducción gradual de sus tenencias de bonos estadounidense a unos 800 mil millones de dólares en circunstancias más o menos normales”, sin excluir el deshacerse totalmente de ellos “en caso de extremo, como un conflicto militar”.

De hecho, a estas alturas Beijing no descarta un incumplimiento de los compromisos norteamericanos con sus fiadores a partir de los riesgos que “se están acumulando con un endeudamiento que se dispara y la perspectiva económica en declive en Estados Unidos”.

El diario chino Global Times añadió en ese sentido que ciertamente crece el riesgo de no pago por Washington de sus débitos, “pues se estima que su deuda ascenderá este año hasta alcanzar aproximadamente el mismo volumen que su Producto Interno Bruto, un nivel no visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial y muy por encima de la línea de seguridad reconocida internacionalmente, calculada en el 60 por ciento. Además, se prevé que el déficit federal supere el monto de la economía estadounidense en 2021”.

Por último, otro factor recurrente es el interés incrementado de no pocos países del mundo de deshacerse del dólar norteamericano como patrón de sus intercambios comerciales y financieros, justo por la debilidad cada vez más inminente del billete verde, y por los rumbos proteccionistas que viene impulsando la administración Trump.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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