Su mundo es el arte de las tablas; su compromiso, eterno; el público, el de las montañas. Esa es la esencia de la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, proyecto sociocultural que, para orgullo nuestro, cada 28 de enero sube las montañas de este oriental territorio y hoy 3 de marzo concluye su vigesimoctava edición.
La iniciativa, mayor suceso comunitario de ese arte en Cuba, la comparten junto a personalidades y grupos invitados nacionales y extranjeros. Como en sus primeros días de creado, los integrantes de la Cruzada recorren más de doscientas comunidades serranas cargando en sus mochilas títeres, sueños, risas, historias y amor; hasta donde prima la espiritualidad y risa.
No bastan treinta y cuatro días en condiciones de campaña para dejar de lucir felices, ser más cordiales, más amigos, más humanos... Hay que verlos entre el público al aire libre, en las calles, plazas, parques, en una escuelita, o en los alrededores de los bateyes, escenarios desde los cuales regalan a los niños y no tan niños su alegría contagiosa.
En el lomerío guantanamero hay una generación que ha crecido en cada Cruzada y ganado conocimiento general y cultura. Muestra de ello es que en esta edición, durante el coloquio Teatro y Comunidad, compartieron escenarios con Armando Morales y Nelson Domínguez, premios nacionales de teatro y de la plástica respectivamente, un verdadero lujo para todos.
Palabras no existen para describir a los Cruzados. Basta saborear la bienvenida año tras año en cada poblado y la alegría de los niños cuando, a lo lejos, vislumbran el camión que los transporta hasta el agreste escenario. También es admirable verlos vivir en campaña, compartiendo el primer trago de café tras el cantío del gallo o subiendo loma arriba en busca de su público.
Cuando sabemos estas interioridades, nos preguntamos: ¿Cómo la Cruzada ha logrado conquistar los corazones en cada rinconcito de la serranía guantanamera? Es que hay entrega, altruismo, pasión, compromiso, gozo y, sobre todo, mucho amor. Ahí está la respuesta.
La Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, proyecto comunitario fundado en 1990, dice adiós hasta el próximo año, cuando salga a partir del 28 de enero loma arriba a homenajear a José Martí, el más universal de los cubanos. Sin embargo, se despide con la seguridad de que en los 34 días de travesía teatral, los artistas hicieron reír y soñar al público con sus fascinantes historias.
Jorge Luis
3/3/18 9:14
Buan trabajo el de los integrantes de la Cruzada. Es un proyecto hermoso. Gracias por publicarlo...
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