Country rock en la tierra del son

Hace 25 años nacía en el panorama musical cubano el grupo Extraño Corazón, una suerte de rara avis que, al decir del especialista Juanito Camacho, desde sus primeras grabaciones marcaba una tendencia hacia el country rock, mezclado con el pop.

Ya en el fonograma que llevó por título Solitario, la tropa liderada por el guitarrista Javier Rodríguez Delgado, mostraba también sus inclinaciones hacia el hard rock.

Rodríguez advierte que sin un productor como Dagoberto Pedraja, Extraño Corazón no hubiera existido o se hubiera dispersado en la niebla del llamado Período Especial, un momento muy duro para el pueblo cubano, pero que a la vez significó el inicio de una explosión creativa en todas las manifestaciones artísticas.

En opinión del director de programas de radio Carlos Fornés —voz autorizada en la materia musical—, después del grupo Síntesis, Extraño Corazón es la banda de su tipo con mayor presencia fonográfica en el mercado al grabar cuatro discos y unas 43 canciones.

Desde sus albores, Extraño Corazón procuró mostrar en las letras de sus canciones algunas vivencias personales así como el sentir de muchos jóvenes de la década de los 90.

Así, contra viento y marea, Extraño Corazón se ha mantenido a flote en estos cinco lustros porque, como bien se conoce, no es nada fácil tocar Country rock en la tierra del son.

En medio de las celebraciones por el aniversario 25 de Extraño Corazón ve la luz, con el sello BisMucic, el disco Confesiones de un náufrago que, en la producción, grabación, mezcla y masterización exhibe el crédito de Tiago Felipe Díaz Avellanet, joven y talentoso guitarrista de la banda de rock Stoner.

La idea de Javier Rodríguez de trabajar con Tiago obedece a una admiración por la obra que desarrolla actualmente la banda Stoner. De esa forma se logró incorporar la escuela vanguardista del metal al trabajo de Extraño Corazón.

Los discos de rock no abundan en los catálogos discográficos nacionales. Sin embargo la casa discográfica BisMusic apostó por segunda vez por Extraño Corazón lo cual evidencia el respeto hacia estos músicos cubanos.

“Siempre he sido un soñador”, advierte Rodríguez. Por eso apostó por Tiago quien posee un lado melódico donde también asoma el llamado rock progresivo mezclado con los clásicos.

Cuando le preguntamos a Rodríguez cómo se inserta el concepto de la supervivencia que entraña un naufragio en la poética musical de Extraño Corazón, el guitarrista hace gala de toda la poesía que alberga en su alma.

“Es raro encontrar un cubano que en algún momento de su vida no se haya sentido como un náufrago. Soy un náufrago, un vikingo, un poeta maldito. Soy un náufrago afortunado de poder contar mi historia.

”He llegado a puntos, metas y eso me hace sentir una persona realizada. Por eso me tomé dos años para reescribir lo que parecía ser el final de Extraño Corazón. Me mueven la virtud y el deseo de sobrevivir”, sentencia Rodríguez.

En cuanto a sus influencias musicales reconoce que escucha toda la mejor música del mundo y, en especial, los clásicos sinfónicos como Kansas y Queen, entre otros muchos.

Adiós te digo, te digo Adiós, segundo corte de Confesiones de un náufrago fue, al decir del guitarrista, la chispa generadora del gran incendio que llegará a ser este nuevo álbum de la agrupación.

A la vez significa el regreso de músicos que integraron la nómina de Extraño Corazón como Rufo de Armas Ortega, en el Bass y Roberto (Keko) Fajardo, en la voz, arreglos musicales, armónica y coros.

Confesiones de un náufrago es un disco que se construyó canción a canción, cargado de matices, colores, giros, es un disco para disfrutar en un buen equipo de música y cuyos arreglos resultan difíciles, pero no imposibles, de reproducir en un concierto en vivo donde mejor se puede palpar la buena vibra que emana de Extraño Corazón.

Aunque Juanito Camacho y el propio Javier Rodríguez aseguren que el rock cubano está atravesando por un momento muy crítico, en sentido general, los muchachos maduros de Extraño Corazón renacen a sus 25 años.

“Si no sopla una brisa favorable vamos a salir remando y esperamos que en alta mar alguna brisa nos lleve al puerto”, concluye el líder de Extraño Corazón.