En el habanero poblado costero de Cojímar no existía ningún tradición relacionada con la técnica del origami 3D hasta que el instructor Rigoberto Mustelier Sandoval se decidió a aprenderla de manera totalmente autodidacta mediante la apreciación de videos descargados de internet o el estudio en revistas y libros especializados.
Una vez adquiridos los rudimentos necesarios Mustelier Sandoval tuvo la iniciativa de transmitirles esos conocimientos a los niños de la localidad donde habita. Así nació el taller comunitario Elpidio Valdés y Fernanda que se desarrolla en el portal de la Casona de Cojímar. Todos los domingos entre las 9 de la mañana y la una de la tarde los más pequeños de casa reciben nociones de la técnica del origami 3D. Por allí han pasado casi un centenar de niños mayores de siete años y también algunos adolescentes.
“Nuestro pueblo es muy bonito y pudiera tener muchas más opciones recreativas durante todo el año. Por los problemas que afrontamos con el transporte a veces se nos hace difícil salir de allí a buscar la cultura en otros lugares. Esta es la manera que encontramos de que muchos niños de Cojímar estuvieran entretenidos y sacarles esa inspiración que tienen por dentro a través de las manualidades”, explica el instructor.
El taller comunitario le ha traído grandes satisfacciones a su gestor pues de alguna manera ha cambiado, para bien, la vida de muchas familias que se han sumado con sus hijos a recolectar durante toda la semana hojas y periódicos que iban a ser arrojados a la basura. Se trata de una forma otra de proteger el medio ambiente en estos tiempos donde es tan importante educar desde la infancia en la cultura del reciclaje.
En solo nueve meses de trabajo ya han logrado insertarse en el proyecto Imagen Tres que desarrolla en el Prado habanero el artista de la plástica Cecilio Avilés. Por otra parte, durante todo el mes de julio han exhibido una muestra colectiva en el Memorial José Martí que se titula De Cojímar. Por La Habana en sus 500, lo más grande en Origami 3D que fue inaugurada como parte de las actividades del verano en la capital.
“Queremos que las piezas de los niños representen la cubanía. Por eso hicimos un concurso para que ellos diseñaran sus figuritas. Además, al conocer la técnica del ensamblaje y el doblado del papel les resulta más fácil reproducir las obras a partir de una fotografía o un video”, dice el profesor.
La exposición del Memorial consta de 88 piezas elaboradas por los estudiantes y su maestro. En ella llama la atención cómo 17 infantes de corta edad recrearon embarcaciones, luminarias, búcaros con adornos florales, aves, personajes que provienen del mundo de los dibujos animados –como los que dan título al proyecto– y hasta una hermosa bandera cubana.
No podían faltar en la muestra algunas piezas alusivas al imaginario social y colectivo del pueblo que sirvió de inspiración al escritor norteamericano Ernest Hemingway para escribir su emblemático cuento El viejo y el mar.
Sin dudas, el taller comunitario Elpidio Valdés y Fernanda es una noble iniciativa que debe perdurar por el beneficio que aporta a los habitantes de la localidad de Cojímar.
senelio ceballos
28/7/19 13:57
Bravo por chicos de Cojimar y su maestro-Instructir Rigoberto Mustelier ...Saludos desde Rusia..Hoy gran dia para estos pueblos amigos de Cuba....1235 annos de la llegada del cristianismo a estas tierras.......Exitos , asi tambien se hace patria!!!El guajiro chambero
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