Los vientos renovadores de Garatti

Llegó a La Habana como un huracán. Con fuerza arrolladora movilizó a todos los amantes de la buena arquitectura que no perdieron la oportunidad de acudir al encuentro con ese gran maestro del arte de proyectar y diseñar con sabiduría y buen gusto. El público cubano sabía que se encontraba ante un gran artista.

El octogenario italiano Vittorio Garatti (Milán, 1927), como todo arquitecto de respeto, es un buen soñador, un hombre lleno de ideas y con muchos planes. De visita en La Habana, a propósito de la apertura en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam de una muestra personal titulada Vittorio Garatti: Obras y Proyectos, el maestro anunció una primicia que tiene a todos llenos de curiosidad.

Se trata de un gran proyecto que bajo el nombre de El anillo del Caribe, tenderá puentes para conectar, por vía ferroviaria y marítima, a varias naciones insulares y caribeñas entre ellas: Puerto Rico, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Cuba y México.

El anillo del Caribe formará parte del Proyecto de desarrollo del puerto del Mariel y el de Santiago de Cuba, ya que –explicó- desde el oriente cubano las conexiones pueden ser más adecuadas a los propósitos de una mayor dinámica entre las naciones. Para ello le gustaría contar con financiamiento de dos naciones emergentes como China y Brasil.

“Espero que me ayuden a financiar también las escuelas de ballet y música. Para mi esa siempre ha sido la Academia del Tercer Mundo donde pueden chocar e intercambiar las grandes culturas de Asia, África y América Latina. Es una escuela viva”, apuntó el arquitecto.

A Garatti le inquieta la situación de las instalaciones, cercanas al río Quibú, que debido a una crecida puedan inundar la escuela y contribuir aún más a la desidia y la indolencia colectivas.

Los vientos huracanados han llevado a que hoy la situación europea y, en especial la italiana, no sea la mejor para construir obras de carácter social. De ello también culpa a la televisión y a la publicidad que han contribuido a bajar el nivel cultural del pueblo.

Por esas y otras razones, aunque en Italia existe un comité para recaudar fondos destinados a continuar las labores en el emblemático conjunto de Escuelas de Arte de La Habana, la crisis económica mundial atenta contra toda buena obra que él se proponga.

Hace cuatro décadas sueña con ver finalizado este proyecto – a medio construir y medio derruido ya- que concibió junto a sus colegas arquitectos el italianos Roberto Gottardi y el cubano Ricardo Porro, entre 1960 y 1963. No obstante, Garatti no se desanima y confiesa ser un gran amante de la Revolución Cubana, la cual simboliza para él un monumento a la Revolución latinoamericana.

Así de extraordinario es este hombre, como lo calificó Jorge Fernández, Director del Centro Lam y curador de la exposición, quien resaltó cómo su capacidad de soñar lo ha ayudado a mantenerse vivo.

La exposición de Garatti incluye dibujos, con una composición erótica muy especial, la maqueta nueva diseñada en 2014 para el teatro de la Escuela de Música, con forma de catedral, planos, dibujos, lonas, modelaciones tridimensionales del proyecto de ampliación de las escuelas de arte, poemas así como una documentación de intervenciones realizadas por los artistas Gabriel Orozco (México) y Felipe Dulzaides (Cuba), en el conjunto de Cubanacán.

Por otra parte, se pueden apreciar instantáneas de las labores de restauración, realizadas junto a su colega Porro, en la Casa Brunet, una mansión de dos pisos que se encuentra en la Plaza Mayor de Trinidad, en la provincia de Sancti Spíritus.

Otras imágenes presentes en la muestra corresponden al trabajo de tesis de la joven arquitecta italiana Valeria Gadaleta quien propone declarar las Escuelas de Arte como un Museo de Arte Contemporáneo a Cielo Abierto, con el propósito de valorizar estos conjuntos arquitectónicos.

El catálogo de la muestra, que próximamente se presentará al público, tiene forma de periódico con fotos incluidas.

“Estoy muy agradecido de que me hayan invitado a hacer esta exposición y de que me permitan seguir proyectando ideas para Cuba”, se despidió sumamente emocionado por el homenaje que le tributaron en el Centro Wifredo Lam.