Exámenes de ingreso: la clave

Uno de los cambios del ingreso a la Universidad para el próximo curso escolar es que no será necesario tener 90 puntos o más en el promedio de preuniversitario para optar por una carrera de ciencias médicas.

Desde que se dio la noticia mucho se ha comentado entre estudiantes, padres, población en general, y sobre todo entre los propios médicos, acerca de esta decisión. Unos la creen justa y otros piensan que se pone en peligro la calidad del ingreso a una carrera que debe tener una rigurosa selección de sus futuros egresados.

Al respecto, René Sánchez, director de Ingreso y Ubicación del Ministerio de Educación Superior, explicó a Cubahora que, en ocasiones anteriores, un estudiante que obtenía magníficos resultados en las pruebas de ingreso, si no había alcanzado 85 puntos de promedio en su desempeño durante el bachillerato, no podía optar por una carrera de ciencias médicas.

Otra novedad del ingreso, explicó el funcionario, es que hasta el pasado curso era necesario tener como mínimo 90 puntos de promedio en el preuniversitario, para acceder a las carreras de ciencias médicas, pero a partir de este año no será necesaria esa alta calificación y el escalafón se ordenará por los resultados en los exámenes de ingreso.

“Había una injusticia detrás de esa decisión, pues los exámenes de ingreso, por ellos mismos, garantizan la calidad de quienes acceden a la Educación Superior y no son necesarias otras barreras.

“Estamos haciendo una investigación a partir de los resultados que obtienen los estudiantes que accedieron a la Universidad mediante pruebas de ingreso y los que lo hicieron sin esas pruebas, y nos está dando claramente que los primeros tienen mayor éxito en los estudios superiores.

“Todavía la investigación no está terminada. Cuando tenga un ciclo completo la informaremos en detalles, pero hasta el momento está demostrando que los exámenes de ingreso son una garantía de la preparación de quienes acceden.

“Ese esfuerzo previo, esa preparación, en el desarrollo del pensamiento lógico, con la Matemática; en la comunicación, a través del desarrollo de la Lengua Materna, y el complemento patriótico que aporta la Historia de Cuba, nos están dando un estudiante mejor preparado.

“No desdeñamos el resto de los conocimientos, que de hecho tienen que ser aprobados en el preuniversitario, pero pensamos que no es necesario poner más barreras, si existe una, la prueba de ingreso, que nos ofrece esa garantía, y estamos trabajando para eliminar todas las aleatorias”.

—Se eliminó también la prueba de aptitud para el ingreso al Instituto Superior de Diseño. ¿Quitar este tipo de examen no puede provocar un aumento de los fracasos en la vida universitaria?

—Llamamos al estudiante a que sea más consciente sobre qué carrera aspira a cursar. Es un compromiso del que aspira, saber que tiene las habilidades mínimas para estudiar la especialidad que escogió.

“Estamos confiando en el sentido común de los jóvenes y de sus familiares, que pueden influir en ello. A veces hay cualidades que se pueden obtener durante la carrera, pero si no tienes la capacidad de dibujar, no puedes pedir Diseño; si eres pésimo en Lengua Materna, no debes optar por Periodismo.

“Nuestro propósito es eliminar todas las barreras y dejar como elemento que evalúa, ordena y garantiza el éxito, los exámenes de ingreso”.