miércoles, 25 de septiembre de 2024

Cartas desde Maputo: Postal de sol

Mientras allá en Cuba inician las frialdades de los primeros frentes fríos, Maputo, en el hemisferio sur, se abre al verano. Van quedando atrás los días gélidos y comienza el sol a gritar “presente”, imponiendo su africana fuerza...

Mario Héctor Almeida Alfonso en Exclusivo 01/11/2021
2 comentarios
Colaboradores cubanos en Maputo, Mozambique.
Colaboradores cubanos de la salud rinden tributo a Camilo Cienfuegos en Maputo, Mozambique. (Mario Héctor Almeida Alfonso / Cubahora)

Las fotografías se erigen cual recuerdos preciados; nos permiten regresar en el tiempo, conocer y reconocer personas y lugares, recrear situaciones, dejar constancia de lo vivido como auxilio para la memoria, resultando, pues, la irrefutable prueba de que no hemos faltado a la verdad o de que tal vez sí.

Hoy la tecnología ayuda y los celulares, con su fascinante evolución, logran captar impensados momentos. Pero una buena cámara fotográfica es otra cosa. Aunque no conozcas nada de fotografía, como tristemente es mi caso, permite de alguna manera acariciar lo antiguo viviendo en el presente. Tiene un efecto de magia superior, principalmente porque lo es, magia, seduciéndolo todo.

Hace meses que “lucho” para que mi cámara fotográfica —autorregalo de mis andanzas por Perú  y a la que dejé “olvidada” en Cuba— me fuera enviada. Aunque el fiel teléfono celular ha captado los momentos vividos hasta hoy, sentía la necesidad de mi vieja compañera, que acabó por llegar en el preciso momento.

Mientras allá en Cuba inician las frialdades de los primeros frentes fríos, Maputo, en el hemisferio sur, se abre al verano. Van quedando atrás los días gélidos y comienza el sol a gritar “presente”, imponiendo su africana fuerza. Los colores cambian, el cielo muestra un azul turquesa fascinante, la lluvia —necesaria, caprichosa y molesta— hace correr en busca de paraguas. Andar se convierte en un problema y necesariamente hay que motorizarse para el traslado.

Vista de la bahía de Maputo. Foto: Mario Héctor Almeida

Pero no solo por el verano, el calor y sus colores, llegaba oportunamente mi Canon. Habría una actividad colectiva frente al Índico para homenajear a nuestro eterno Camilo. Al Camilo del pueblo, ese que no necesita presentación alguna, al que queremos, respetamos y no olvidamos a pesar de no haberle conocido. Otro 28 de octubre sin su presencia física, pero con su recuerdo incólume.

Después de la jornada laboral, al malecón nos fuimos todos con flores de diversos tamaños y colores. Blancas, rojas o amarillas, rosas o marpacíficos adornaban aquel lugar que en las manos de un grupo de arropados por batas blancas, evidentemente cubanos, atraían la mirada de todo transeúnte. Una goleta, un barco mercante, los cuervos, el océano y el ardiente sol… atestiguaron.

Palabras del sentir colectivo, verbo ardiente, miradas al pasado, presente y futuro. Nostalgias del terruño enmascaradas con la brisa. Flores hacia el mar, el silencio traspasado en espera aún, después de tanto tiempo, del regreso del eterno comandante.

Colaboradores cubanos de la salud rinden tributo a Camilo Cienfuegos en Maputo, Mozambique. Foto: Mario Héctor Almeida

 

 

 


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Mario Héctor Almeida Alfonso

Médico cubano miembro del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve" que colaboró en Perú . Actualmente se encuentra en Mozambique en el enfrentamiento a la Covid-19.

Se han publicado 2 comentarios


Caridad Ortiz Piedra
 2/11/21 19:45

Excelente artículo Mario, solo saludo de un generoso cubano, médico, humilde de corazón y obra, pero digno heredero de nuestra historia patria. Felicidades, hijo

Diame
 2/11/21 2:55

Excelente artículo, en cada línea hay una historia muy bien contada y un homenaje a la historia cubana para aquellos héroes de la guerrilla y para aquellos de Batas Blancas

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