Las relaciones diplomáticas entre Cuba y la Unión Europea (UE) se establecieron en 1988. A penas 8 años después, de manera unilateral, el grupo regional adoptó la llamada “Posición Común”, haciéndose eco de la política agresiva de los Estados Unidos, que pretende aislar al pueblo y gobierno cubanos. Luego de dos décadas, en 2016, se aprobó el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre el bloque regional y la nación caribeña.
Dicho Acuerdo es fruto de negociaciones iniciadas en 2014; pero no fue hasta el 1 de noviembre de 2017 que comenzó su implementación provisional, debido a que tres de los países miembros de la Unión Europea no lo habían ratificado.
El ADPC representa un mejoramiento e impulso a las relaciones bilaterales entre Cuba y la UE, pues crea el marco propicio para los intercambios políticos y la cooperación entre ambas partes. Dicho Acuerdo posee tres capítulos fundamentales: Diálogo Político, Diálogo sobre Cooperación y Política Sectorial y Comercio y Cooperación Comercial.
Hasta la fecha, se han celebrado dos Consejos Conjuntos, el primero sesionó en Bruselas y el segundo en La Habana. En este último, el Canciller Cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, expresó que se evidenciaban avances en materia de cooperación, sobre todo en temas vinculados al desarrollo de energías renovables, agricultura, enfrentamiento al cambio climático, cultura e intercambio de expertos para la modernización de la economía.
Según el sitio del Servicio Europeo de Acción Exterior, la Unión Europea representa el primer socio comercial y el mayor inversor extranjero en Cuba, sobre todo en renglones como el turismo, la construcción, la industria ligera y la agroindustria, también destacan que constituyen un emisor importante de turistas a Cuba y que la cooperación refleja una clara tendencia al alza.
En la actualidad 26 de los 27 miembros de la Comunidad han ratificado el ADPC. La extraterritorialidad del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos, arreciada con la activación de los Títulos III y IV de la Ley Helms Burton, constituye un obstáculo para el incremento de las relaciones, a pesar de que la Unión se opone y enfrenta estas medidas. Además, instituciones como el Parlamento Europeo se han convertido en escenario para que mercenarios al servicio de Estados Unidos lleguen a pedir dinero y la cancelación del ADPC para “salvar al pueblo de Cuba”.
Desde el 2017 se han mantenido los contactos de alto nivel y se realizaron con éxito los cinco diálogos políticos previstos en el primer ciclo. A finales de 2019 se inició el segundo ciclo con la realización de los diálogos políticos sobre derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales en octubre y diciembre, respectivamente.
El nuevo Alto Representante de la Política Exterior Europea, Josep Borrell, sustituto de Federica Mogherini, tiene la responsabilidad de continuar impulsando el Acuerdo y su implementación. Anteriormente, Borrell se desempeñaba como Canciller español. En esa función visitó Cuba y propició la visita de los reyes de España a la nación caribeña.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.