//

domingo, 24 de noviembre de 2024

¿Aún queremos ser como el Che?

Ernesto Guevara murió no en nombre de la utopía, como tantos han dicho, sino de la certeza de una sociedad mejor y más justa. Sin embargo, asumirlo como profeta o guía omnisciente implicaría atropellar el propio sentido de su lucha...

Haroldo Miguel Luis Castro en Exclusivo 08/06/2023
1 comentarios
Ernesto Guevara
El Che representa un político de nuevo tipo, preocupado más por la educación de la conciencia que por las leyes del capital y el mercado

Solo unas horas nos separan de celebrar—quizás— una de las fechas más importantes para nuestra región en su historia más reciente: el nacimiento de Ernesto Guevara de la Serna. Si bien es cierto que el día de por sí solo poco importa— a pesar de tratarse de un “aniversario cerrado”— y, al fin y al cabo, da lo mismo homenajearlo en junio o en diciembre, al menos esta vez permitan la rigurosidad con el calendario. Sobre todo, porque ha pasado mucho en América Latina y el Caribe durante los últimos 95 años. Y puede que uno de los culpables de tanta “agitación” haya sido este argentino asmático de carácter poco ortodoxo.

Confundido, malinterpretado y hasta subestimado a lo largo del tiempo, incluso, por los propios movimientos de izquierda, el Che se nos presenta como una figura que exige, cuanto menos, conocer su historia para entender el origen y la radicalización de su pensamiento. ¿Quién fue este hombre? Por sobre todas las cosas un profundo pensador político de amplia formación marxista-leninista que a golpe de estudio autodidacta y experiencia acumulada logró entender como pocos la realidad de su continente y las consecuencias implícitas de la dominación imperialista.

Su accionar y labor intelectual, lo sabemos, fue moldeada por una férrea concepción ética y humanista que todavía hoy nos resulta difícil de asimilar ante la costumbre de tanta mezquindad política. Ernesto murió no en nombre de la utopía, como tantos han dicho, sino de la certeza de una sociedad mejor y más justa. Sin embargo, asumirlo como profeta o guía omnisciente implicaría atropellar el propio sentido de su lucha.

Como provocación al debate y la construcción colectiva permanecen sus estudios sobre el socialismo en Cuba y sus propuestas teóricas y prácticas para solucionar problemas medulares a partir de nuestra propia realidad. Más allá de discursos y consignas, no deberíamos preguntarnos por qué la necesidad de ser como el Che, sino por qué hay quien no quiere que seamos como el Che.

Che Guevara

Por eso, asumirse revolucionario bajo la concepción guevariana lleva consigo la responsabilidad moral del accionar transparente y reflexivo, de la crítica oportuna y del sacrificio sin condicionamientos. Se trata de la oposición sin miramientos hacia los manuales y los dogmatismos, vengan de donde vengan.

Ni hedonista, ni aventurero, ni sociópata antiestadounidense, el Che encarna lo mejor de una estirpe de sujetos forjados al calor del combate contra la explotación y por la justicia. Y representa un político de nuevo tipo, preocupado más por la educación de la conciencia que por las leyes del capital y el mercado.

Fuera de pullovers, jarras, boinas, uniformes verde olivos y estrellas solitarias, Ernesto Guevara se nos antoja la eterna excusa para preguntarnos qué Revolución y qué país estamos construyendo.


Compartir

Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster

Se han publicado 1 comentarios


revolucion
 10/6/23 13:08

pienso es asi, el che tiene que hacer hoy mucho en america, en cuba deberia ser mas divulgado, su pensamiento de la valoracion del estimula moral en correspondencia con el material se ha ido de un solo lado, en cuba tambien,hay que estudiar su pensamiento politico y economico, todo el mundo piensa en dinero, como obtener mas como ser mas rico, tener mas prevendas materiales sin importarle el ser humano de al lado, su pensamiento esta mas vigente, hay que divulgarlo mas, fue el unico capaz de en 1965 avisorar la destruccion del socialismo en la URSS, tiene señalamientos hechos a criterios de marx en el capital con una lucidez que traspasa nuestro siglo XXI, si tiene que hacer mucho en america latina, lo que tiene que haber son dirigentes de izquierda con ese estudio y pensamiento del che desde adentro con conciencia que dijo era lo primero que habria que crearle al hombre, esta mas vigente que nunca, hay que darle el lugar que le corresponde desde siempre y para siempre, hay que estudia mas al che, divulgar sus discursos, su pensamiento, su obra desde las escuelas, creo en el che como paradigma del revolcionario, de antes, de hoy y de siempre.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos