Guisa: principio del fin de la tiranía

A las 8:30 de la mañana del 20 de noviembre de 1958, comenzó la acción de Guisa, cuando las tropas rebeldes, que ocupaban posiciones desde la víspera, interceptaron e hicieron fuego sobre una patrulla enemiga que hacía el recorrido de Guisa a Bayamo.

La batalla, que se extendió hasta el día 30, inició la Operación Santiago que comprendería misiones de las fuerzas de los cuatro frentes orientales, principalmente del Primero y el Tercero, y la Ofensiva Final del Ejército Rebelde en la Guerra de Liberación Nacional contra la tiranía de Fulgencio Batista.

Tras derrotar la Ofensiva de Verano de las tropas de la dictadura, el mando del Ejército Rebelde había determinado aprovechar el éxito de su contraofensiva y pasar a la ofensiva, que comenzaría por Guisa, próxima a Bayamo.

En su libro La Guerra de Liberación Nacional, Roberto Pérez Rivero explica que en el caso de Guisa los rebeldes tuvieron que desarrollar acciones en nuevas y más complejas condiciones: combatir a ambos lados de la carretera asfaltada, lo que favorecía al enemigo; la necesidad de volar puentes para impedir el acceso desde el sur de Guisa; y que los refuerzos de los adversarios estarían acompañados por tanques Sherman.

El 22 de noviembre, después de dos jornadas de enfrentamientos, los rebeldes vuelven a tomar posición en la carretera de Bayamo a Guisa. El 23 rechazan las fuerzas contrarias que intentan avanzar por el camino del Corojo. El día 26, como expresara Fidel, se efectuó uno de los más violentos combates librados en la Sierra Maestra. El 27 se peleó hasta el atardecer, en que las tropas batistianas deciden retirarse. Por fin en la noche del 30, luego de dura lucha, la guarnición abandonó el cuartel y los rebeldes ocuparon Guisa.

El parte del Comandante en Jefe Fidel Castro sobre la batalla de Guisa, trasmitido por Radio Rebelde desde La Miel, el 1º de diciembre, y reproducido en varias obras sobre la Guerra de Liberación Nacional, como la de Ricardo Martínez Víctores: 7RR. La historia de Radio Rebelde informa:

"Ayer, a las 9 de la noche, después de diez días de combate, nuestras fuerzas penetraron en Guisa. La batalla tuvo lugar a la vista de Bayamo, donde está situado el puesto de mando y el grueso de las fuerzas de la dictadura. Se combatió contra nueve refuerzos enemigos que vinieron sucesivamente, apoyados en tanques pesados, artillería y aviación".

Con posterioridad apunta: "…Fue una lucha de hombres contra aviones, tanques y artillería. El más destacado oficial rebelde fue el capitán Braulio Coroneaux, veterano de numerosas acciones que murió gloriosamente defendiendo su posición en la carretera de Guisa, por donde no pudieron pasar los tanques enemigos".

Pese a que el ejército de la tiranía trasladó a Guisa considerable cantidad de soldados y medios de combate, el Ejército Rebelde le propinó una contundente derrota. Los soldados batistianos sufrieron alrededor de 300 bajas entre muertos y heridos, se les aniquilaron o rechazaron todos los refuerzos enviados, se les destruyeron tanques y camiones y capturaron un elevado número de armamentos.

Con la victoria de Guisa, las fuerzas rebeldes continuaron su ofensiva por la Carretera Central, de Jiguaní hasta Palma Soriano. Un mes más tarde estarán entrando en Santiago de Cuba, tras trascendentes acciones de los diferentes frentes del Ejército Rebelde como la toma de Maffo, dirigida por el propio Fidel, la de Yaguajay por Camilo Cienfuegos y la de Santa Clara por el Che.