Hace unos días el equipo de Camagüey estaba en el fondo del campeonato cubano de béisbol, y aunque la actual temporada es una de las más parejas de cuantas se han jugado, sus opciones de clasificar solo estaban en el imaginario de los fanáticos y… del mentor Marino Luis.
Pero en las más recientes subseries los Toros empezaron una remontada silenciosa y constante que los lanzó al medio del ordenamiento, donde se dirimen los últimos pasajes a la postemporada.
Después del subtítulo ganado en la serie 59, cuando se impusieron sensacionalmente a Industriales en la semifinal y cayeron en el playoff por el título ante Matanzas, no volvieron a incluirse entre los ocho mejores, pese a tener nómina para ello.
La provincia decidió refrescar la dirección del conjunto y entregó el cargo a Marino Luis, alumno aventajado del antiguo mentor Miguel Borroto, pero unas cuantas bajas, por diferentes causas, no auguraban la reacción deseada.
Del equipo que pudo ser al que en realidad salía al campo de juego había una gran diferencia, mas en un torneo abundante en novatos y cuyas nóminas estaban resentidas se podía aspirar a «más con menos».
Liderados por experimentados jugadores como Alexander Ayala, Leslie Anderson y Yordanis Samón, y los lanzadores José Ramón Rodríguez, recién llegado del Clásico Mundial, y Dariél Góngora, de regreso tras algunas campañas con Matanzas, los Toros salieron a batirse.
Ahora que están luchando fuerte por uno de los cupos a la postemporada, rememoramos un reciente diálogo con su director Marino Luis.
-¿Pensaron estar casi todo el tiempo en la parte de debajo de la tabla de posiciones?
-Nos preparamos bien, pero no todo ha salido como deseamos; unas veces es la defensa, otras el picheo, y en otras el bateo no ha sido oportuno, pero hemos perdido muchos juegos.
-¿Coincide en que el bateo es de los mejores de la liga y el picheo lo menos fuerte?
-Sí, es un buen grupo de bateadores. Sin embargo, cuando las cosas no salen, no salen; tenemos hombres rápidos, de buen tacto, de fuerza, pero el béisbol es un juego de ataque defensa y picheo.
-¿Y sobre los lanzadores?
-No es lo más fuerte, pero tenemos brazos con experiencia, capaces de caminar. Hay muchos jóvenes debutantes, con herramientas y disposición, que se han esforzado, no se les puede pedir más.
-¿Alguno en especial?
Fernando Ramos, está en su primera temporada y acumula cinco juegos ganados y cinco salvados, ha cumplido, y por él también estamos aquí.
-¿Con Frank Madan hubiese sido diferente?
-Tuviéramos cuatro o cinco juegos más de nuestro lado, y en un campeonato así de parejo Camagüey ahora mismo aparecería más arriba en la tabla.
-Cinco juegos seguidos es muy duro, ¿verdad?
-Sí, sobre todo, porque hay demasiados muchachos nuevos, con brazos débiles que no están listos todavía para este nivel.
-Es tu debut como mentor, ¿muy difícil?
-Mucho, cuando uno es atleta solo tiene que concentrarse en jugar bien, pero ahora la responsabilidad es mayor: el juego, el grupo, los técnicos; todo depende de mí.
-¿Y cuánto tiempo piensas dirigir?
-No sé aún, por ahora me enfoco en hacerlo lo mejor posible y ayudar a que el equipo tenga un buen resultado.
-¿Qué significa tener bajo su mando a quienes fueron sus compañeros de equipo?
-Ellos son bujías, inspiración. Leslie, Ayala, Samón… Influyen mucho en los demás, en los jóvenes.
-¿Qué tal la afición camagüeyana?
- Son muy exigentes, cuando ganamos van al estadio, cuando estamos en baja solo nos acompañan los fanáticos, pero nosotros jugamos para todos, y vamos a seguir haciéndolo siempre.
-El equipo está aún con vida, quedan varios juegos…
-Nosotros vamos a pelear hasta el out 27 del juego 75. Mientras haya posibilidades no vamos a entregar las armas.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.