Con un excelente trabajo (casi) a la perfección en los tres renglones de juego -era la única forma de salir airoso ante un rival tan exigente-, los Leones de Industriales superaron cerradamente 3-1 al combativo cuadro de Santiago de Cuba en el estadio Guillermón Moncada en la fase semifinal, y consiguieron el boleto para discutir la corona de la 62 Serie Nacional contra Las Tunas.
En el séptimo y decisivo duelo del bien llamado Clásico Cubano de Béisbol, la tropa del mentor Guillermo Carmona contó con la preponderancia de sus tres lanzadores, que cumplieron al pedem literae sus respectivas funciones y dejaron en apenas siete imparables al rival de marras, que los había vencido en los dos últimos juegos y amenazaba con firmar una remontada histórica.
Excelente apertura de Raymond Figueredo, que se alzó con la cuarta victoria de las ocho que tienen los Leones en la postemporada si se suman otras cuatro contra los Gallos espirituanos en los cuartos de final. Basado en su bola rápida e intocable slider, tiró 6.0 innings a ritmo de cuatro jits, dos boletos y cinco ponches.
Ya en el séptimo acto y a pesar de exhibir apenas 75 lanzamientos y tener dos escasas carreras de ventaja, a Carmona no le tembló la mano y lo extrajo de la lomita. Sabía que sus relevista estaban listos y supo ponerlos en funciones para cerrar el duelo.
Así, su primer sustituto Frank Herrera trabajó 2.0 entradas con dos sencillos y par de abanicados, en tanto el cerrador Juan Xavier Peñalver sacó los tres últimos outs con un ponche incluido para acreditarse su salvamento 15 de la campaña.
Este trío de serpentineros azules frisó las 90 millas, algo poco común en el actual contexto beisbolero cubano y los bateadores santiagueros apenas pudieron hacer fuertes contactos con sus maderos.
Además, los Leones capitalinos fueron oportunos en el bateo y jugaron herméticos a la defensa. Así era la única forma en la que se le podía vencer a los santiagueros, sueltos en los robos de base y con muy buen picheo.
¿Cómo llegó la decisión del juego? Pues con empate 1-1 en el quinto inning, los Azules capitalinos consiguieron marcar dos carreras contra el abridor Alberto Bisset y el primer rescatista Wilber Reyna, merced a cuatro de sus 10 imparables, incluido doblete de Alberto Calderón con el cual explotó Bisset.
El veterano derecho santiaguero mostró su coraje y confianza en el colectivo, pero no le ayudaron al bate y volvieron a cometerle jugadas negativas que atentaron contra un mejor desenvolvimiento.
Madero en ristre por los Leones, que dejaron a 10 corredores sobre las almohadillas, destacó su ex Big Leaguer y cuarto bate Yasmani Tomás, quien pegó de 4-2 y remolcó una carrera.
Muy contento con este triunfo ante un equipo muy batallador como Santiago. Creo que con este play off ganó la afición de todo el país porque el Clásico llenó los estadios. Ahora en la final nos toca otro hueso duro en la final como es Las Tunas, pero vamos a intentar buscar un trabajo adecuado juego por juego, comentó a la prensa el mentor azul Guillermo Carmona al culminar el partido.
En rol de visitantes, los Industriales discutirán la final contra Las Tunas a partir del próximo sábado con inicio en el estadio Julio Antonio Mella. Esta será una atractiva final inédita en el pasatiempo nacional cubano.
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