Solo el líder Las Tunas tiene medio camino recorrido hacia la semifinal del torneo cubano d béisbol. Los demás seis aspirantes andan abrazados con igual balance de un triunfo y una derrota.
Ahora todas las series cambian de sede y, por lo visto sobre el terreno, solo los tuneros parece que pueden ganarse el cupo a la siguiente instancia en los próximos tres juegos.
Desde antes del play ball se percibía ese como el pareo más disparejo, con unos Leñadores compactos, de potente ofensiva reforzada con el regreso de Rafael Viñales, aportador en ambos éxitos de su equipo; mejor picheo y defensa, y gran sinergia dentro del grupo.
Sin embargo, los Tigres no están muertos y en sus predios podrían rajar leña para retornar el playoff al parque Julio Antonio Mella.
Anoche, Sancti Spíritus emparejó su duelo con Industriales. El bullpen, una de las armas más poderosas de los Leones, falló y por ahí subieron sus decibeles los Gallos, con par de paquetes grandes en los innings seis y siete que dejaron sin melena a los habaneros.
De ese pareo hay que ponderar la integración del ex Grandes Ligas Yasmani Tomás a su Industriales de siempre. A la usanza de viejos tiempos, lo han ubicado de cuarto bate cuando podría ser segundo, de acuerdo con las lecturas de los lineup optimizados.
Tomás bateó de 6-3 en el primer partido, con tubey y un remolque, pero se fue en blanco en cuatro turnos en el siguiente, cuando los Leones cedieron por 4-11.
Las claves de los Azules primero fueron un jonrón desestabilizador de Yasiel Santoya y el relevo con el tándem Frank Herrera y Juan Xavier Peñalver en ese orden. Empero, en el otro partido Herrera no pudo controlar la situación cuando fue llamado de urgencia y sufrió la derrota.
Sucedió a la inversa con los Gallos, quienes tras la salida tempranera del jovencito Miguel Neyra aguantaron con Betanzos y pudieron enganchar con Yankiel Mauris y Yanielquis Duardo, sus seguros de vida en el bullpen.
Mauris dio la victoria que igualó el playoff, como mismo había sucedido por la tarde con Artemisa que no quiso irse para Matanzas con la soga al cuello.
El mejor zurdo de la campaña, Geonel Gutiérrez, el mismo que propinó juego perfecto a Industriales, se encaramó sobre el montículo y aseguró el primer triunfo de los Cazadores en postemporada.
Pese al fuerte calor, Geonel caminó siete entradas a ritmo de dos carreras limpias y entregó el partido con ventaja. De preservarla se encargaron dos experimentados como Miguel Lahera y José Ángel García, quien llegó a 295 salvamentos en su carrera.
Por los siglos de los siglos perdurará su nombre encabezando ese ranking. ¿Quiere un dato? El segundo es el ya retirado Danny Aguilera, de La Isla, con 149.
Muy bien Artemisa. Jugó como un consagrado y no el novato que es en postemporada. Casi todo el tiempo estuvo encima del marcador en ambos días y solo tuvieron una entrada aciaga, la séptima del domingo, cuando los Cocodrilos les voltearon el marcador tras buena apertura de Yunieski García.
Su bujía ofensiva, Dayán García, llegó a cien jonrones en series nacionales, y los muchachos se están repartiendo el protagonismo.
Matanzas deberá sacar el extra de sus diez postemporadas en los últimos once años para contener el empuje de los Cazadores.
De todos los juegos el mejor, sin dudas, fue el segundo entre Santiago de Cuba y Camagüey. Hubo soberbias trabajos de los abridores José Ramón Rodríguez y Wilber Reyna, el primero miembro de la selección nacional; el segundo con herramientas para serlo también.
Pero ellos dejaron el box sin decisión y los respectivos relevos mantuvieron el abrazo a una carrera hasta que una jugada inesperada y polémica definió el triunfo de las Avispas.
Fue, en principio, un desenfoque del jardinero derecho Luis González que debió atrapar hasta con los dientes el elevado que mataba el inning.
No le fue con las dos manos y la bola picó, pero era muy difícil predecir si el momento del contacto del guante con la pelota fue en zona buena o mala. Las cámaras no pudieron tomar un ángulo apropiado y prevaleció la decisión del árbitro más cerca.
Sin embargo, algunos siguen diciendo, incluso personas muy próximas al lance, que el fildeador estaba dentro, pero la pelota afuera, y en el béisbol prevalece la posición de la bola y no la del defensor.
Ya eso es incorregible. Ganó Santiago de Cuba y emparejó el duelo. Ambos merecían el éxito y se dieron jugadas raras como el santiaguero que no pudo anotar desde tercera con jit al medio.
El sábado Dariel Góngora aguantó lo que pudo y la defensa lo ayudó con varias jugadas de doble play salvadoras.
Este playoff promete rivalidad, aunque los Toros ya han empleado lo mejor de su staff y deberán hacer ajustes tácticos en los próximos juegos. A las Avispas les queda el olímpico Danny Betancourt para tratar de tomar la delantera este martes.
Unas últimas líneas para agradecer a quienes aportaron para asegurar en tiempo récord las transmisiones televisivas de todos los juegos. ¿Se podía o no? ¿Por qué antes no se hicieron las mismas gestiones?
Los playoffs, aunque sin la calidad ni las concurrencias de antes (por ahora), siguen mostrando el poder de convocatoria de nuestro deporte nacional. No lo matemos con malas decisiones.
Roy
14/7/23 13:55
Hablando de justicia beisbolera: No es razonable que Rafael Viñales, quien se negó a jugar la serie por cuestiones que el propiamente alegó, ahora sea admitido a jugar el play off, recordemos que en varias ocasiones no se admitía que un jugador fuera seleccionado a jugar en la Serie Nacional si no había participado en el Campeonato Provincial. Por otra parte, se admiten jugadores en los play off que vienen de otros lares a reforzar uno u otro equipo suplantando atletas que permanecieron en toda la serie con el equipo, sean regulares o no, pero estuvieron rodando por carreteras, soportando el calor imperante aunque fuera en el dogaut, lejos de su familia, cobrando poco salario, desatendiendo a su familia por participar en la serie y ahora quedaron fuera. Estas decisiones dan al traste con el interés de los atletas porque no se debe soslayar que los que no fueron regulares en los equipos en la serie 50, son los regulares ahora. Pifias de la Comisión Nacional, que no van a las estadísticas beisboleras, pero si van en detrimento del beisbol, o al menos de la formación de atletas, todo por ganar un campeonato. El mejor sabor que deja un campeonato es ganarlo con su propia tropa desde el inicio hasta el final, como sucedía en las primeras series nacionales.
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