Luego del caso de Osasuna en 2015, donde el club utilizó cerca de 2,4 millones de euros para el arreglo de partidos, vuelve el flagelo de la corrupción y la trampa al deporte que, después de este 28 de mayo en España, ya no es tan hermoso.
Hasta ahora hay veintiún individuos implicados en el caso y seis de ellos han sido confirmados como detenidos. En este grupo se encuentran jugadores en activo y retirados y miembros del cuerpo técnico y de la directiva de varios clubes de Primera, Segunda y Tercera División. Igualmente, la Sociedad Deportiva Huesca está involucrada como persona jurídica, mientras la policía continúa con las indagaciones y los registros en cinco provincias españolas (Valladolid, La Coruña, Madrid, Huesca y Málaga).
Entre los arrestados se encuentran: Raúl Bravo, ex del Real Madrid y la selección española, presunto cabecilla de la organización; Carlos Aranda, ex del Real Madrid y numerosos equipos en Primera y Segunda División; Íñigo López, jugador veterano del Deportivo de La Coruña; Borja Fernández, recién retirado durante el partido Valencia-Valladolid; Agustín Lasaosa, presidente del SD Huesca y Juan Carlos Galindo, jefe de servicios médicos del SD Huesca.
La Operación “Oíkos” (Oíkos, vocablo griego que significa casas), nombre que recibe esta investigación policial, es la más importante hecha en España hasta la fecha. Desde finales de la temporada pasada, tras una denuncia de La Liga por irregularidades en algunos partidos, comenzaron las pesquisas que descubrieron una presunta organización dedicada a los “amaños deportivos” en el fútbol profesional.
Tal red de corrupción tiene en lo más alto de la pirámide un ente superior delictivo vinculado al crimen organizado. A mitad de la cadena se encuentran los llamados intermediarios —generalmente jugadores recién retirados o al final de su carrera— que tienen contactos con ex compañeros de equipo de varios vestuarios.
Esos veteranos saben qué puntos tocar, transmiten confianza al ser futbolistas reconocidos y tranquilizan a los jóvenes atletas —escalón más bajo— con el típico “no va a pasar nada”. Y como siempre ocurre: No va a pasar nada, no va a pasar nada, hasta que finalmente pasa y ya no hay vuelta atrás.
¿CÓMO AMAÑAR PARTIDOS?
El primer paso es discernir cuáles son los encuentros más sencillos de arreglar, preferiblemente al inicio o al final de la temporada. Luego, intentan “pactar” apuestas combinadas (resultados parcial y final, resultado final y córneres) para incrementar así los beneficios.
Entonces comienza el “fichaje” de los jugadores. Tantean los vestuarios y, principalmente, los integrantes claves dentro de la plantilla: capitán, centrales y portero. Ellos son la piedra angular de la estafa dentro del terreno: el primero manda e influye en el resto del equipo mientras, los “errores” de los otros pesan más por el área del campo en la que juegan.
Tras aceptar el amaño, el pago —entre diez mil y veinte mil euros según el encuentro—, siempre en metálico, se produce en dos fases: previo al encuentro —dinero invertido por los responsables de la organización— y después de producirse el resultado acordado. Finalmente y, como muchos suponen, llegan las ganancias para los implicados. Mas este desenlace no debe verse como obvio pues, en algunas ocasiones, la treta no resulta y se originan deudas que conllevan a nuevos arreglos.
CORRUPCIÓN AJENA A LAS DIVISIONES
La Operación “Oíkos” investiga nueve partidos entre Primera, Segunda y Tercera categoría. La chispa que está incendiando al fútbol español prendió durante la temporada 2017-2018 en el encuentro de la jornada 41 de la Segunda División entre SD Huesca y Nástic de Tarragona. Un juego en el que el volumen de apuestas estuvo catorce veces por encima de lo habitual, moviendo alrededor de diez millones de euros en ganancias (según cifras oficiales).
Jugadores y directivos del Huesca declaran en relación con la Operación 'Oikos (Foto: RTVE.es)
El “Top Five” de partidos, según el peso de las evidencias, lo completan el Cariñena-Sariñena, de Tercera, que resultó infructuoso, y tras el cual los jugadores implicados se comprometieron a compensar las pérdidas con otro encuentro futuro, y el Valencia-Valladolid, ocurrido en la última fecha de la recién terminada La Liga Santander. Asimismo, varios diarios españoles señalaron el Huesca-Valencia, de la jornada 36 y Real Betis-Huesca, de la 37.
El más sonado de estos casos fue del Valencia-Valladolid, un partido donde los murciélagos buscaban la clasificación a Champions, mientras los blanquivioletas no se jugaban nada, luego de lograr la salvación en la fecha anterior. Por parte de “los chés” nada que señalar, fuentes policiales resaltan la ignorancia del club y los jugadores con respecto a la trama.
No puede decirse lo mismo de los pucelanos, cuyo excapitán, Borja Fernández, está siendo investigado por, supuestamente, recibir dinero para convencer a algunos compañeros de propiciar el resultado. El encuentro finalizó 2-0 para el equipo valenciano y, lo que da fuerza a las acusaciones de amaño, son los garrafales errores defensivos que terminaron en gol.
UN MAL QUE DURA MÁS DE CIEN AÑOS
La corrupción en el fútbol viene desde los primeros años, incluso antes del profesionalismo. Prácticamente, desde que sonó el pitido inicial, las estafas echaron raíces en lugares tan lejanos como Inglaterra y Argentina, desde las ligas más importantes a las divisiones inferiores, sin discriminar entre equipos grandes y pequeños.
El dinero siempre fue un incentivo para hacer trampa, al igual que los amaños con fines deportivos: conseguir ascenso, descensos o clasificar a torneos de importancia. Si a eso sumamos la falta de regulaciones y leyes para enfrentar los fraudes, la necesidad financiera de los jugadores, quienes eran tratados por los clubes casi como esclavos, y los intereses de las casas de apuestas —todavía en activo—,el arreglo de partidos y las apuestas alrededor de estos eran una práctica habitual y esperada.
Al paso de los años, el balompié comenzó a organizarse internacionalmente, y con ello aparecieron las sanciones a los casos de corrupción.
El primer gran escándalo de amaño de partidos salió a la luz en Inglaterra en el año 1915. Los “Diablos rojos” de Manchester peleaban la permanencia ante Liverpool. Se abrieron las apuestas y ya para el inicio del encuentro todo el que no sabía de la artimaña la sospechaba. Errores defensivos, palos y penales fallados, resultaron en ocho jugadores suspendidos de por vida y en el comienzo de una batalla constante contra el fraude en el fútbol.
A pesar de ello, la corrupción ha continuado hasta nuestros días. Ejemplos tan conocidos como el asesinato del defensa colombiano Andrés Escobar, “el caballero del fútbol” y la semifinal España-Corea del Sur en Mundial de 2002, con sede en el país asiático. También el caso Calciopoli, un gran escándalo en Italia que terminó con Juventus, Fiore y Lazio descendidos a la Serie B y el AC Milan fuertemente penalizado.
Y para que vean que no escapa nadie, en el año 2015 le cayó “la papa caliente” a la FIFA. Ocho dirigentes del máximo ente futbolístico fueron procesados tras una investigación del Buró de Federal Investigación, más conocido por sus siglas como FBI. Los cargos de corrupción, lavado de dinero y sobornos dejaron en entredicho las elecciones de las sedes mundialistas entre 2018 y 2022.
SANCIONES EJEMPLARES, ¿FIN DEL FRAUDE?
Actualmente, la corrupción en el balompié es considerada un delito en muchos países, mientras en otros conlleva a penalizaciones deportivas generalmente severas (Caso Calciopoli).
En España, país origen del caso que estamos tratando, el amaño o intento de amaño es castigado con cárcel y/o multas, según el Código Penal de esa nación, después de ser modificado en 2010.
Al ser considerado delito por la ley, las sanciones van desde penas de prisión entre seis meses y cuatro años, hasta multas de 5,5 millones de euros. Mientras, la legislación deportiva establece para los implicados directos la inhabilitación de dos a cinco años y, para los indirectos, hasta dos; una deducción de seis puntos a los clubes comprometidos, y/o la pérdida de la categoría y el decomiso de las ganancias producto de la estafa. Además, se produce la anulación del encuentro, pendiente a repetirse si uno de los equipos fuese inocente.
En el proceso actual, todos los detenidos se encuentran bajo cargos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. Por tanto, si el SD Huesca ya había bajado a Segunda, no sorprendería que le fuera realmente mal la próxima temporada. Así como el adiós definitivo del fútbol para la mayoría de los partícipes.
Al llegar a este momento cabe preguntarse, ¿tendrá solución el flagelo de la corrupción?
A pesar de las condenas, que pueden variar y llegar a ser mayores en dependencia del crimen y el país, no parece que el amaño de partidos y los fraudes en las apuestas tengan fin. ¿Cuántas veces no se han llevado a cabo sanciones ejemplarizantes? Ya nombramos ejemplos de corrupción que movieron al mundo deportivo en su momento y, aun así, aquí estamos, condenando desde la barrera el desmadre de los toros.
Codicia y necesidad, son dos palabras claves de esta trama. La primera no por gusto se encuentra en el club de los pecados capitales, permanece ligada al hombre desde que se tiene memoria. El dinero, o cualquier estímulo material, siempre ha sido una tentación, basta con que una persona sin escrúpulos encuentre la brecha en el sistema para aprovechar la oportunidad de enriquecerse.
La necesidad también es vieja compañera. Hoy, en días donde manda el dinero, carecer de él significa no tener techo, pasar hambre, no poder brindarles un futuro a tus hijos. Las categorías amateurs constituyen el principal coto de caza de los tramposos. Allí pocos jugadores son asalariados, recibiendo tan sólo primas. Un extra de entre 500 y 1.000 euros por partido —tarifa promedio según la prensa española— conforma un llamativo estímulo para los jugadores y dan cierto atractivo a las operaciones ilegales.
A esas palabras claves mencionadas, igualmente, se suma el deseo de crecer en la carrera futbolística o de hacer lo necesario por el club, o sea, el amaño deportivo. No son pocos los que sienten tanto amor por la camiseta que son capaces de “irse por la izquierda” sin mostrar arrepentimiento tras ser descubiertos.
Las detenciones por la Operación “Oíkos” continuarán. El recuerdo de las sanciones hará a los criminales pensárselo dos veces antes de cometer el fraude. Mas, si vamos a los datos y hacemos memoria, es bastante probable que dentro de pocos años estemos de nuevo condenando a los toros desde la barrera.
T-34
13/6/19 9:56
Mira Bombadil, ese es un mal viejo que seguimos permitiendo. La Asiciacion de Futbol Cubano tiene tantas contradicciones que da grima hasta conversarlas. Cubanos que viven fuera y quieren jugar aqui y no pueden. Tienen qu pasar un proceso propio de cosmonautas para ir a la luna ¿Se creen el cuento de que con los futbolistas de aqui podemos dearrollar este deporte? El triunfalismo nos ciega. A la larga quieran o no quieran tendran que entrar el la canalita FIFA por que con Campeonatos como el nuestro no vamos a ninguna parte. Es cierto que el futbol se ha vuelto un negocio, ¿pero seguiremos con nuestro discurso de hace no se cuentos años? Por Favor remitanse a las declaraciones del perueno que dirigio la seleccion nacional no recuerdo el nombre y veran las cosas que dijo y veran que es mas de lo mismo con mas de lo mismo.¿Viste la final de campeonato nacional? Daba asco ver aquello parecian animales en vez de deportistas. ¿Pero a quien les intesa esto? Soberano papelezo Ahora la culpa la tiene el financiamiento por las condiciones del pais. Ya vendran otros tiempos y con cambios reales de mentalidad , lo lamentable es el desperdicio de talentos que crea y no se cuantos años mas hay que esperar.
Bombadil
1/6/19 11:05
Y el fútbol cubano o mejor dicho la Asociación de Fútbol Cubano cuando la van a limpiar. Es un milagro que con las malas condiciones de los terrenos y que se les da a los atletas no se amañen partidos en Cuba. ¿Dónde y en qué se gasta el dinero que la FIFA le da a Cuba para el desarrollo del fútbol? Porque en garantizar los insumos y la logística de la Liga Nacional, en darle condiciones a estadios y futbolistas no es ¿Por qué a pesar de que la FIFA le dió todo el financiamiento desde el inicio para la cancha sintética de la Polar, la terminación de la misma se demoró 2 años por falta de financiamiento? ¿La de Santiago de Cuba la terminarán en tiempo o tambien desaparecerá el dinero de la inversión?
¡HASTA CUÁNDO!
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