Sólo hay un precedente en América Latina que pueda compararse con el ataque brutal de la derecha oligárquica contra el gobierno democrático de Nicolás Maduro en Venezuela: el plan copiado al carbón de Estados Unidos contra el presidente legítimo de Chile, Salvador Allende en 1973, pero ahora en otras circunstancias históricas que cambiaron la geopolítica de la región e impedirán, con la unidad de la región, que las fuerzas derechistas derroquen la Revolución Bolivariana.
Contra Venezuela y su Revolución han arremetido sus enemigos los últimos 15 años, una actitud acrecentada desde que Maduro asumió la Presidencia en abril del pasado año, creyendo los enemigos del proceso socialistas que la muerte del líder bolivariano Hugo Chávez significaría el golpe que destruiría un movimiento democrático y popular nacido para convertir a Venezuela, el quinto país exportador de petróleo del mundo, en una nación libre de las desigualdades sociales y económicas.
Con rigor e inteligencia, Maduro, el dirigente de la clase obrera nombrado por Chávez como su sucesor político y como tal ganó las elecciones celebradas en abril del pasado año, ha debido enfrentar junto a su gabinete una guerra violenta que abarcó renglones sensibles a la población como el desabastecimiento de productos de primera necesidad, atentados a instalaciones estatales, cortes de energía eléctrica, entre otras manifestaciones –tal como ocurrió en Chile- contra un país que mantiene una actitud digna y ha logrado sortear, no sin dificultades, los continuos ataques oligárquicos.
Ahora, en otra paso de la escalada derechista comandada por Estados Unidos para derrumbar al gobierno –la consigna fascista es “Hasta que se acabe”, en alusión a la presunta caída del presidente- se unen dos elementos orquestados desde el exterior y apoyados por los lacayos internos: la avalancha mediática, mentirosa y tergiversadora no solo de los medios nacionales privados, sino también de un pequeño pero poderoso movimiento fascista que supervive en seis municipios de los 325 existentes en la nación, pero que ya dejan un saldo de 21 muertos, casi todos defensores de la Revolución Bolivariana.
En ese entorno, la defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, puntualizó que en Venezuela ha habido focos de violencia hace casi un mes en 18 municipios del país (ya reducidos), de clase media y media alta, con obstrucción de vías y destrucción del patrimonio público.
CONFERENCIAS DE PAZ
El gobierno de Maduro, en su intento por lograr la conciliación nacional, a pesar de que la derecha no asiste a sus convocatorias, fomenta la celebración de las Conferencias de paz con todos los sectores públicos y empresariales, que aunque reciben la aprobación mayoritaria de los convocados no logran todavía restablecer la calma en municipios donde gobiernan opositores, como El Cachao, en el estado Miranda.
Para nadie es secreto la participación activa del régimen de Barak Obama en estos acontecimientos contra la Revolución Bolivariana, tratando de crear una situación parecida a la de Ucrania para provocar la intervención extranjera, algo impensable en la patria de Chávez y Bolívar, que ha desplegado una labor diplomática sin precedentes para comunicar al mundo la realidad venezolana y los peligros procedentes del exterior.
En los últimos días, Venezuela recibió el espaldarazo de la Unión de Naciones Suramericanas, (UNASUR), cuyos representantes se reunieron en Chile en concordancia con la toma de posesión de la presidenta Michelle Bachelet y designó representantes para acompañar las Conferencias de Paz que tienen lugar en el país suramericano.
También el canciller Elías Jaua presentó en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con absoluta transparencia los acontecimientos de las últimas semanas.
Tampoco prosperó la inapropiada petición del derechista presidente de Panamá, Ricardo MartinellI, que en otro gesto lacayo, solicitó a la Organización de Estados Americanos un análisis de la situación venezolana, acción denegada por más de 25 naciones de esa entidad regional.
Una respuesta rápida y contundente del gobierno de Venezuela recibió el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien en un comunicado del pasado 21 de febrero, en medio de la efervescencia fascista, dijo “estoy observando con creciente preocupación la situación en Venezuela”, acusando a la Revolución de “enfrentar a manifestantes pacíficos con fuerza”, encarcelamiento de estudiantes (de derecha y causantes de las guarimbas) y al líder de la oposición Leopoldo López.
Con la habitual postura arrogante del imperio, Kerry –quien parece desconocer los esfuerzos del gobierno de Maduro para restablecer el diálogo con continuos llamados a la paz- dictó órdenes de estricto cumplimiento- o la Casa Blanca se arrogaba el derecho de imponer sanciones al país suramericano. Actitud similar a lo que han hecho en otras naciones como Irán, Siria, Libia, Ucrania. Tal parece que en sus planes crece la idea de convertir a Venezuela en una nueva Ucrania, porque se observa que ya se le acabaron las ideas a sus tecnócratas del Pentágono.
Otro que trató de colocar el tema fue el vicepresidente Joe Biden durante la asunción de Bachelet. Una fuente que pidió anonimato dijo a la AP que Biden expresó a los dos mandatarios con quienes habló colateralmente que “la democracia es más que celebrar elecciones y que los derechos humanos, como el derecho a protestar, deben respetarse.”
El funcionario indicó que Biden dijo a Juan Manuel Santos (Colombia) y a Ollanta Humala (Perú) que mantenía su aseveración al derechista diario chileno El Mercurio que el gobierno de Venezuela está usando "civiles armados" contra manifestantes pacíficos y acusó al gobierno de "inventar teorías conspirativas estrafalarias" de que Estados Unidos tiene algo que ver con las manifestaciones”. Se desconoce cuál fue la actitud de Santos, pero Humalla le respondió –siempre según la fuente- que “lo más importante es que se respete el derecho a la no intervención. “Es deber de los pueblos latinoamericanos, aseguró el peruano, en qué medida pueden ayudar a los otros pueblos. Lo importante es que se respete el derecho de no injerencia”.
Mientras Estados Unidos echa más leña al fuego contra Venezuela, continúan las movilizaciones de distintos sectores para ratificar el apoyo al Socialismo del siglo XXI. Entre las más importantes se encuentran las celebras por los trabajadores en Caracas, y las estudiantiles revolucionarias, en esa misma ciudad.
En estos momentos de tensión causada por bandas que se hacen llamar manifestantes pacíficos, el Ejecutivo movilizó a 20 mil funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNM) distribuidos en los Estados con mayor presencia fascista para preservar el orden público, con uso progresivo de la fuerza física –reguladas por resoluciones-, teniendo en cuenta que los opositores no permiten un mecanismo de mediación ni obedecen las órdenes de los representantes de la ley.
Incluso, la víspera, al dejar instalada la Conferencia de Paz de los Motorizados y Motorizadas, el Presidente recordó que ni los estudiantes universitarios de derecha ni la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) han aceptado la reiterada invitación gubernamental al diálogo, lo que ensancha la brecha en una nación polarizada por dos proyectos políticos opuestos: el capitalista y el socialismo..
Maduro dijo en una intervención telefónica –las Conferencias son dirigidas por el vicepresidente Jorge Arreaza- que se están cercando los focos fascistas y que pronto estarán todos los municipios liberados por las autoridades, sin permitir el retorno de las guarimbas opositoras.
NUEVAS ACCIONES CONTRA EL FASCISMO
El presidente Maduro ha denunciado de manera insistente los planes ya no de desestabilización sino de eventuales amenazas de intervención extranjera en los asuntos internos del país.
Hasta ahora, lo único que recibe como respuesta es la burla de los medios privados locales e internacionales en su contra, que lo tildan de mentiroso, intimidador, violador de los derechos humanos, entre otras infamias.
Las verdades van apareciendo. Tres organizaciones de Colombia y Estados Unidos ya estaban trabajando en el plan que ahora se ejecuta hace un mes, para justificar una intervención extranjera antes de las elecciones municipales del pasado 8 de diciembre ganadas ampliamente por el Polo Patriótico, la coalición oficialista que tiene su mayor fuerza en el Partido Socialista Unido de Venezuela.
En un artículo publicado en el documento, titulado “'Plan Estratégico Venezolano”', fue preparado por la Fundación Internacionalismo Democrático del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, junto con la Fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia y la empresa estadounidense de consultores FTI Consulting. Fue redactado el 13 de junio de 2013 durante una reunión entre representantes de estas tres organizaciones, dirigentes de la oposición venezolana, como María Corina Machado, Julio Borges y Ramón Guillermo Avelado, el experto en guerra psicológica, J.J. Rendón, y el encargado de la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos (USAID) para América Latina, Mark Feierstein, denunció en la Agencia Venezolana de Televisión (AVN) el periodista Jean-Guy Allard.
En este grupo, según Allard, aparece de nuevo el líder de la derecha continental –o al menos su cara visible- Álvaro Uribe, quien acaba de ganar un curul en el Senado con su nuevo movimiento político Cambio Democrático, que se erige como segunda fuerza política en su país. Uribe le hizo la guerra a Chávez, sin ganarla, y ahora arremete contra Maduro con su consabida política de desacreditar a los líderes revolucionarios y fortalecer vínculos con grupos antichavistas en Venezuela y otras naciones.
Lo que se planteó en aquella reunión en que propusieron "crear situaciones de crisis en las calles que faciliten la intervención norteamericana y fuerzas de la OTAN, con el apoyo del Gobierno de Colombia. Cuando sea posible, la violencia debe provocar muertos o heridos". Entonces, ya se sabe de manera inequívoca quienes están detrás de las actuales fracciones fascistas en la tierra de Simón Bolívar, que inventan cualquier patraña para lograr una intervención estadounidense que sustraiga las grandes reservas petroleras de Venezuela.
En estos días de agitación, en que se busca una paz interna que unos no aceptan los opositores de manera alguna hasta que, dicen, no renuncie Maduro, Venezuela está viviendo uno de los momentos más difíciles de sus 15 años de Revolución.
Durante una reunión del gabinete de Seguridad, el dignatario venezolano determinó nuevas acciones para eliminar los focos que aún permanecen activos en las calles.
Mediante su cuenta en Twitter, @DrodriguezMinci, la ministra para la Comunicación, Delcy Rodríguez, informó que entre las acciones a implementar se encuentra la detención de los francotiradores que que asesinaron al capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Ramso Ernesto Bracho Bravo y los ciudadanos Jesús Enrique Acosta y Guillermo Alfonso Sánchez.
Además, precisó que se iniciarán gestiones para allanar las viviendas ubicadas en la urbanización El Trigal, en Valencia, por parte del Grupo de Acciones de Comando de la GNB y añadió que en las próximas horas actuará la fuerza pública en las zonas donde persisten los focos violentos. Asimismo, se efectuarán las acciones requeridas para la detención de los financistas y proveedores de los grupos fascistas.
Las próximas horas y semanas serán tensas en Venezuela, según se avizora. La pregunta es, cuándo se neutralicen estas hordas fascistas, qué punto de la escalada contrarrevolucionaria será puesta en práctica. La derecha no se rinde a pesar de 15 años de continuos fracasos, pero la Revolución Bolivariana y los gobiernos democráticos de América Latina y el Caribe tampoco.
La suerte en estas tierras está echada desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la que abrió un camino de esperanza a los latinoamericanos. Ahora, cabe a los nuevos gobiernos democráticos continuar demostrando que ya terminó el camino de soledad y se traza el de la unión continental. Así lo demuestran los últimos días.
Venezuela trata de acorralar violencia fascista
Las instituciones oficiales y el pueblo revolucionario buscan terminar los planes fascistas de quienes tienen como único fin derrotar la Revolución Bolivariana…
4 comentarios
387 votos
Jose
14/3/14 16:14
Habría que aclarar que el gobierno de Nicolás Maduro es el resultado de la votación popular de la mayoría de los venezolanos a partir de un pedido de su comandante supremo, Hugo Chávez. Todo el mundo sabe que esas guarimbas son financiadas por la utraderecha y la cabeza de la hidra: EEUU.
Doris
14/3/14 11:50
Hasta cuándo Maduro va a permitir en guarimbeo de niñitos de papá millonario?
Alexandra Espinosa desde FB
14/3/14 11:26
Sencillo... votación entre partidos opuestos y dejar la última opción al pueblo. Cuando se llega a una crisis es el pueblo el que decide un gobierno y no viceversa. Saludos!
Alexandra Espinosa desde FB
14/3/14 11:25
Soy portadora de paz de reflexión y democracia. Declaro no allá guerra interna de un país, es muy triste y doloroso!
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.