A casi medio mes del genocidio de las fuerzas militares sionistas contra la Franja de Gaza, finalmente una entidad del sistema de Naciones Unidas habla claramente de solidaridad con el pueblo palestino, del cese de la matanza a manos de Israel, y del inicio de una investigación sobre semejante acto de inhumanidad.
Se trata de la resolución aprobada hace pocas horas por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en sesión especial radicada en Ginebra, a petición de varias naciones tercermundistas, especialmente de la región mesoriental.
“En los debates –precisan órganos de prensa- Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, calificó de crítica la situación en la franja de Gaza, sometida a intensos ataques desde hace dos semanas, y denunció el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel contra áreas densamente pobladas.
“El respeto del derecho a la vida de los civiles, incluidos los niños, debe ser una consideración principal. No atenerse a estos principios puede equivaler a crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad”, precisó la funcionaria.
Durante la intervenciones en el plenario, un buen número de delegaciones, entre las que se contaron las de Venezuela, Bolivia y Cuba, expresaron su rechazo a los burdos argumentos esgrimidos por el sionismo y sus aliados externos para pretender justificar semejante barbarie, que ya va costando unas 900 víctimas mortales, cerca de tres mil heridos y cien mil desplazados a una numerosa población árabe atrapada entre el mar y las fronteras del Estado judío, y totalmente carente de posibilidades de hacer frente a una operación punitiva en la cual Tel Aviv hace derroche de los más modernos artilugios de muerte suministrados por Washington y sus restantes aliados occidentales.
Los mismos que en el seno de la mencionada Comisión de Derechos Humanos hicieron enconada resistencia a la nota de censura a Israel, y que, en el caso de los Estados Unidos, terminó por emitir el único voto contrario a la resolución, en tanto varios de sus aliados optaron por la abstención…simplemente por desviar la vista.
Desde luego, no es nada raro que cosas como estas sucedan en ciertas entidades globales. De hecho, una investigación que data de cuatro años atrás, reveló que entre 1972 y 2012, es decir, un período continuado de cuatro décadas, la Casa Blanca vetó más de treinta y cinco resoluciones presentadas en el seno de la ONU contra la agresividad de la entidad sionista y sus notorios y periódicos actos de acoso y agresión al pueblo palestino.
Ello sin contar la permanente negativa oficial norteamericana a admitir condena alguna al desaparecido régimen del aparthaid, en Sudáfrica; al rechazo el bloqueo contra cuba, o a favor de un orden internacional más justo y equitativo, entre otras sensibles materias de debate global.
Por demás, vale subrayar también que esta decisión de la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU contrasta de manera especial con la incapacidad del Consejo de Seguridad de la propia Naciones Unidas para obtener un resultado similar al menos, a pesar de erigirse como la entidad con el especial privilegio de aprobar acciones que se suponen de estricto cumplimiento por la máxima agrupación internacional.
Y es que el exclusivista peso decisorio que tienen en sus manos los pocos integrantes permanentes de este círculo, hace muy difícil la consecución de la necesaria unanimidad que debe apoyar sus actos prácticos, de manera que está por verse aún cuando el Consejo de Seguridad podrá -por una vez siquiera- halar las orejas del ente sionista, siempre protegido bajo el confortable delantal de las barras y las estrellas.
Y para ir un poco más lejos en estas disquisiciones, podría afirmarse que, en materia de juzgar con severidad al agresor sionista, otro gallo ajeno al sempiterno proteccionismo gringo cantaría (como acaba de suceder en Ginebra) si considerar el genocidio en Gaza llegase ahora mismo hasta la agenda de la Asamblea General de la ONU.
Jorge Luis
29/7/14 14:43
Es denigrante ver como los Israelitas desafían a los Organismos mundiales responsables del orden, respeto y de la seguridad entre las naciones. Todo esto estamos viéndolo todo el mundo, que se hace con la anuencia de los Estados Unidos y de países de la Comunidad europea, que se consideran civilizados y predestinados a garantizar un mundo de paz, nada menos que avasallando a un país que mataron al nacer (Palestina 1948) y a otros que consideran no deberían existir como nación, sino como su portal trasero (Libia, Irak, Siria, Irán….etc.).
Considero que es una deuda de la humanidad de las naciones independientes y sufridas del tercer mundo condenar y luchar contra todas estas barbaridades que prosperan en la mente de cavernícolas que desean revertir los acontecimiento mundiales actuales a favor de sus siglos de hegemonía y prepotencia, aprovechándose de vasallos tan discriminados, perseguidos y odiados como fueron los judíos en la 2da Guerra mundial y que su euforia de abuso y prepotencia no les hace recordar lo que sufrieron en su tiempo.
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