Histórica cita de los Brics en América Latina

La actual celebración de la VI Cumbre de las naciones del foro BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), también conocidas como potencias emergentes, puede convertirse en un parte aguas de la hegemonía mundial de los grandes centros financieros dirigidos por Estados Unidos, a partir de la creación de un multimillonario Banco de Desarrollo conjunto y un Fondo de Reservas para contingencias.

El magno evento que atornilla la puerta del multilateralismo en el área económica se celebra en Fortaleza, capital del nordestino estado brasileño de Ceará, donde este lunes los Ministros de Comercio,  de Hacienda y presidentes de los Bancos Centrales de los BRICS concluyeron el documento que será presentado mañana a los Dignatarios, mientras de manera paralela se celebra un foro de negocios con unos 700 empresarios del grupo.

A la cita asisten  los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; de China, Xi Jinping; de Rusia, Vladímir Putin, y Sudáfrica, Jacob Zuma, y el primer ministro de India, Narendra Modi. Putin acaba de realizar una gira por varias naciones latinoamericanas y Xi Jinping visitó Venezuela, en lo que se considera un nuevo giro en las relaciones entre Rusia, China y Latinoamérica.

El Centro de Eventos de Ceará  acoge la  reunión a la que Argentina asiste como invitada y que ya es calificada de histórica por especialistas, pues los BRICS presentarán una nueva estructura financiera internacional ideada para quebrar el monopolio capitalista del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), dos grandes emporios dominados por Estados Unidos y Europa, que manejan las economías nacionales a nivel mundial.

Estos bloques, con sus préstamos y las llamadas terapias de choque buscan apoderarse de las finanzas de países soberanos para llevarlos a la quiebra. Sobre el tapete está la maniobra política-financiera que los llamados fondos buitres litigian con Argentina, a la que quieren violar su economía inclusiva y engullirse el programa social de la presidenta Cristina Fernández.

Este martes también se formalizará en Fortaleza el Acuerdo de Reservas de Contingencia por 100 mil millones de dólares (CRA, por sus siglas en inglés), otro de los puntales básicos de la nueva estructura monetaria que, según expertos,  tendrá positiva repercusión para América Latina, pues la mayoría de los países de la región son deudores del FMI y el BM.

De inicio, el Banco de los BRICS contará con un fondo de 50 mil millones de dólares. Cada uno de los cinco miembros aportará una quinta parte de ese dinero destinado a la financiación de proyectos de infraestructura y desarrollo del grupo y de naciones subdesarrolladas de esta región del Sur.

El subsecretario político de la Cancillería de Brasil, José Alfredo Graca Lima, informó que otro punto de la agenda de los BRICS –cuyo nombre responde a la primera letra de los Estados miembros- es el debate sobre el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.

Concluido el foro en Fortaleza, los líderes del BRICS viajarán a Brasilia, donde sostendrán el miércoles intercambios con los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), a los que presentarán las posibilidades del nuevo banco de fomento, considerado un momento decisivo en la aproximación de los BRICS a América Latina.

La cancillería anfitriona esclareció que el fondo BRICS podría acoplarse, si así lo acepta UNASUR, a las actuales operaciones de sujetos ahora actuantes, como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Nacional y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En la agenda de los líderes mundiales también está reunirse con el Cuarteto de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), formado por Costa Rica –en la presidencia de esa organización-, Cuba, Ecuador, y un miembro de la Comunidad del Caribe (CARICOM).

A CELAC pertenecen todos los países de Latinoamérica y El Caribe y se considera un mecanismo unitario de nueva factura solidaria y de colaboración, cuyas decisiones son adoptadas por todos sus miembros. El Cuarteto funciona entre una y otra cumbre de esa institución.

En los últimos 15 años, América Latina y el Caribe han construido bloques integracionistas de carácter socio-económico, más allá de la ideología política de los gobiernos de la región, lo que la convierte en un eventual socio importante para los BRICS, con un mercado superior a las 650 millones de personas.

A UNASUR y la CELAC se unen otros grupos como la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) y el Mercado Común del SUR (MERCOSUR), que también son bastiones de la unidad regional en materia de economía inclusiva.

Los BRICS, por tanto, pueden encontrar en esta región, que pertenecía en macabra adopción a Estados Unidos, una fuente de colaboración para la puesta en marcha conjunta de nuevas acciones de comercialización y financiamiento, siempre bajo los principios de soberanía que defienden los bloques integracionistas, en su mayoría idealizados por el fallecido Comandante venezolano Hugo Chávez Frías.