Muchos son los caminos que ha emprendido en la búsqueda de su identidad el cantante y compositor Norisley Valladares Gómez, conocido como El Noro. Estudió ballet, también diseño gráfico hasta que hace 17 años descubrió su pasión por la música. “Me gusta mucho la danza. Me encantan las artes visuales, pero uno tiene que centrarse en un solo camino”.
Con su timbre de sonero y su singular proyección escénica de timbero nato, este artista de formación tardía o autodidacta, se confiesa deudor de Benny Moré, Barbarito Diez, la orquesta Aragón y Bola de Nieve, intérpretes del pasado a quienes escuchaba en casa desde la infancia. Asimismo, afirma que, entre sus referentes principales están Mayito Rivera, Sixto Llorente “El Indio” y Tony Cala.
Entre 2005 y el 2013 transitó con éxito por agrupaciones como Maykel Blanco y su Salsa Mayor, Manolito Simonet y su Trabuco y Pupy y Los que Son Son hasta que el 20 de octubre de 2013 decidió crear El Noro y Primera Clase.
“Dentro de mi orquesta está la obra de esos tres maestros”, advierte con orgullo quien lidera una agrupación con grandes resultados artísticos y musicales con la cual se fue de gira en 2019 por Perú, México, Colombia y Europa. Además, el artista que pertenece a la Agencia Musicalia de Artex, fue seleccionado para participar en la 4ta edición del Festival de la Salsa.
Con su primer CD, Sin escala, alcanzó el Premio al Mejor Disco de Música Popular Bailable, en la modalidad Jóvenes Talentos, durante los Premios Cubadisco 2016. Recientemente acaba de presentar a la prensa su segunda producción fonográfica con el Sello Unicornio de Producciones Abdala que lleva por título El Espejo y donde hay una mayor complejidad en los arreglos musicales.
“Ha sido un camino espinoso, doloroso, con muchas alegrías y tristezas. El trabajo con los pianos acústicos de los estudios de Abdala fue un proceso difícil porque hubo que afinarlos varias veces en medio de la grabación” dijo a propósito del álbum que pudo concluir en estos tiempos signados por la pandemia de la Covid-19.
Aunque el formato habitual de Primera Clase es el siguiente: dos trompetas, dos trombones, saxofón y guitarra eléctrica en el nuevo disco participan invitados de lujo como los pianistas Tony Rodríguez y Rolando Luna, Rodney Barreto y Eduardo Ramos en el drums, Adonis Panter en las congas, Aniel Tamayo en el timbal, Edgar Martínez en el bongó, el saxofonista Michel Herrera, así como los trompetistas Mayquel González, Harol Madrigal y Lázaro A. González.
De los once temas de El Espejo todos fueron compuestos por Norisley excepto el titulado Ni tú misma te conoces (en coautoría con Rainel Morales). Asegura el Noro que este es un disco muy bailable, pero en todos los temas hay un mensaje. Algunos son más reflexivos, aunque en la mayoría están presentes dicharachos muy cubanos. Con esos paradigmas y un lenguaje que no es grosero, pero si coloquial, aspira a conectarse con el público de las más nuevas generaciones.
El Noro se siente afortunado de haber podido contar con la producción musical de Dagoberto A. González Jr., a quien considera un eslabón fundamental del CD. “Hay que rodearse de personas capacitadas y hay que saber delegar las responsabilidades. Con Dago tengo una relación profesional y casi familiar”.
De la mezcla y masterización se encargó, desde los Estados Unidos, el talentoso Juan Mario Aracil. Esos procesos fueron posibles gracias a las tecnologías digitales y el intercambio a través de la red social WhatsApp.
En las notas del disco, redactadas por César (Pupy) Pedroso advierte el Premio Nacional de la Música:
“El Noro es un intérprete joven, dueño de un estilo personal y con una creatividad muy propia en sus composiciones. Prueba de ello es este disco donde demuestra su versatilidad interpretativa al abordar distintos géneros (…) recomiendo detenerse en temas como Las vecinas, El apartamento –que narra una historia real de nuestros tiempos–, Ciudad Maravilla (compuesto en ocasión del aniversario 500 de La Habana) y Me prendo sin candela (que cuenta ya con un video clip realizado por Carlos Eduardo Maristany).
“Podemos tener la tranquilidad que sigue en buenas manos nuestra música, porque ya tenemos otro ingrediente de valor, un cantante que responde a las inquietudes de los más exigentes bailadores y a la vez pasará a la historia por muchas razones…por lo cual recomiendo mirarnos en este espejo”.
Norisley no se detiene. El próximo 27 de noviembre comenzará a grabar, entre Madrid y La Habana y con el Sello Unicornio, su tercer fonograma, también producido por Dagoberto. Del mismo sólo adelantó que se trata de un disco sinfónico que promete ofrecer una excelente combinación musical para todos los gustos.
Al Noro le gustaría tocar en el Salón Rosado “Benny Moré” de La Tropical y en alguna de las Casas de la Música. Cuando las condiciones sanitarias lo permitan el concierto de lanzamiento de El Espejo se grabará con vistas a la realización de un audiovisual.
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