Un sonido que perdure (+Fotos)

Imprescindible para un país es salvaguardar su memoria histórica, y cuando la obsolescencia tecnológica amenazó (y amenaza) el acervo sonoro de la Mayor de las Antillas, una isla donde se vive y se vibra con la música, apareció en escena, con un nuevo objetivo, la casa discográfica cubana Producciones Abdala, para conservar el patrimonio sonoro del país a través de la creación en el año 2013 del Gabinete de restauración.

Los cassettes, las cintas de carrete abierto, y qué decir de los discos de vinilo, son prácticamente objetos museables, al igual que los correspondientes equipos de reproducción. Por otro lado, algunos materiales han sufrido el deterioro físico de su cinta por factores ambientales, malos procesos de conservación o mala manipulación al momento de reproducirlo.

Antes de que el daño del material no permita la transferencia de archivos o deteriore gran parte de su contenido, se vuelve una tarea primordial empezar un proceso de digitalización, así lo asegura Niurka Lecusay Guerra, ingeniera de sonido y especialista de restauración y masterización de Producciones Abdala.

“La mayoría de las instituciones cubanas guardan un acervo analógico limitado por el deterioro y la obsolescencia tecnológica”, refiere, y esa fue la motivación inicial del proyecto que ha recuperado aproximadamente cuatro mil cintas, procedentes, entre muchas otras, de la emisora CMBF Radio Musical Nacional, Radio Rebelde, Radio Habana Cuba, la Fundación Alejo Carpentier, y el Instituto de Historia de Cuba.

Los soportes que llegan al Gabinete fueron creados hace varias décadas, y generalmente están afectados por hongos, humedad, y un sinfín de factores que deben ser corregidos o eliminados antes de comenzar la digitalización. Por eso al recibir los soportes, los especialistas realizan una limpieza minuciosa mediante la cual los archivos quedan libres de cualquier contaminación para digitalizarlos y detectar defectos físicos.

Lecusay Guerra subrayó que todo el proceso se registra mediante fotografía y escaneado de la documentación de cada matriz, antes y después de la limpieza y restauración física, hasta estar listo el soporte para ser archivado nuevamente.

Como parte de la rehabilitación de las cintas se comprueba la configuración de los tracks con el visor magnético, y se sustituyen los leader dañados por nuevos o se colocan cuando no los tienen para una correcta conservación, explica.

Para lograr una óptima digitalización es indispensable calibrar todos los equipos que intervienen en la labor, porque de eso depende la calidad del archivo de audio a preservar en formato digital, refirió la ingeniera de sonido.

El gabinete cuenta con un stock de reproductores profesionales de amplia gama, para digitalizar el material sonoro proveniente de diversos soportes, como son: Discos de surco, Dat, Adat, Cassette, Hi 8 y  Cintas de ¼ de pulgada.

La salvaguarda del patrimonio sonoro del país permitirá acceder en el futuro al material digital, con la finalidad de socializar y disponer del mismo para proyectos discográficos, investigativos, programas radiales y audiovisuales, entre otros.