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miércoles, 30 de octubre de 2024

Serrat: 50 años con palabras de amor y sueños de poetas

Hay algunos cantautores, sobre los cuales hacer una antología de 50 canciones no resulta imposible, o al menos un muy posible disparate...

Fidel Díaz Castro en Cubasí 08/02/2015
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Hay algunos cantautores, (no muchos —lógicamente—) sobre los cuales hacer una antología de 50 canciones no resulta imposible, o al menos un muy posible disparate; Joan Manuel Serrat es uno de ellos. La dimensión poética, espiritual, temática, y musical del Nano, constituye un cosmos por el que cada ser humano traza su ruta de vuelo. Claro que hay siempre un puñado de canciones que marcan las épocas de manera tal, que resultan infaltables en una posible compilación, en el caso de Serrat serían “Mediterráneo”, “Aquellas pequeñas cosas”, “Lucía”, “Pueblo blanco”, “Para la libertad”y “Cantares” son (o deben ser) punto de partida. A partir de ellas hay cientos de piezas que darían casi la misma cantidad de selecciones aceptables o de las que se podría discrepar. Esta que comento hoy es un buen ejemplo, podría ser bombardeada por los críticos, solo que el antologador es el propio Joan Manuel Serrat y tiene todo el derecho de decidir con qué piezas y cantores celebra sus 50 años de andar por el mundo poetizando la vida a golpe de guitarra:

Palabras de amor sencillas y tiernas.
que echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas
recién despertábamos de la niñez.

Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba aquel trasnochado galán
de historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más.

El 18 de febrero de 1965, un joven delgaducho entró con su guitarra al estudio Toreski de Radio Barcelona, invitado al programa matinal Radioscope. Como uno más habrá cantado un par de canciones y muy pocos sospecharían que se echaba a rodar la obra de uno de los grandes hacedores de canciones de la cultura universal. No digo de nuestra lengua, no solo porque creo que autores como él rebasan el idioma, sino porque desde aquel estreno radial y durante estos 50 años que se cumplen en unos días, Serrat nunca ha abandonado su lengua patria, el catalán.

I jo que m'adormia entre elsteusbraços
amb la boca enganxada en el teupit.
L'amor d'un home jaenshavia unit
abansd'aquellmatíd'hivern en quèvaignéixer.
El record d'aquelltemps, el vent no l'arrossega:
quanestalviavespa per a donar-me mantega.

Con este lamento de hombre del campo “Cançó De Bressol” abre Joan Manuel Serrat su Antología desordenada, cuatro álbumes que contienen 50 canciones, una por año de trayectoria musical. Y es hermoso que precisamente abra su disco con un tema en catalán.

Nacido en Barcelona en 1943, comienza a tocar guitarra en el servicio militar y siendo muy joven se encuentra con Guillermina Motta, Francesc Pi de la Serra y Lluís Llach, trovadores con sus mismas inquietudes que integran un colectivo artístico llamado “ElsSetzeJutges”, que busca una poética, algo contestataria en plena dictadura de Franco y que constituye el origen del movimiento de la Nova Cançó (Nueva Canción).  

A mida que arriben homes
es va fent gran la ciutat.
A mida que elspeus li creixen
se li fa petit el cap.
A mida que creixoblida,
inflada de vanitat,
que sota l'asfalt hi ha la terra
delsavantpassats.

“Barcelona y yo” es otra de las 13 canciones que incluye Serrat en su antología por los 50 años de discos y conciertos.

A medida que llegan hombres
se hace grande la ciudad.
A medida que los pies le crecen
se le achica la cabeza.
A medida que crece olvida,
hinchada de vanidad,
que bajo el asfalto está la tierra 
de los antepasados.

En mayo de 1965 Joan Manuel grabó su primer disco de cuatro canciones titulado Una guitarra, en 1966 otro de cuatro canciones Ara que tincvintanys (Ahora que tengo 20 años); así mismo tituló en 1967 su primer Long Play (LP) con diez piezas y en 1968 llegó el segundo LP Cançónstradicionals. En ese mismo año graba Per Sant Joan, un sencillo de dos canciones, y en 1969 llega otro LP Comho fa el vent. Es precisamente en ese año, y tras todos estos discos, que el cantautor catalán se lanza a hacer un disco en español La paloma y otras canciones.  Lo cual, por cierto, le trajo algunas críticas por parte de los catalanistas.

A medida que pierde la medida
va llenándose de prisioneros,
de robinsones de andar por casa,
náufragos en medio del barullo
que viven vidas pequeñas
en pequeños mundos de hormigón.
Así están las cosas entre
Barcelona y yo.

Cuando me refería a lo difícil que sería complacer a mayorías con una antología de Joan Manuel Serrat, hay que tener en cuenta un elemento extra y es que se trata de un cantor en dos idiomas, con una amplia obra en ambas lenguas. Si bien el idioma español lo internacionaliza, por ser ampliamente más hablado, Serrat nunca ha dejado de cantar y grabar piezas en su lengua natal; no recuerdo conciertos en que no interpretara al menos una o dos canciones en catalán, aunque estuviese ante un público de habla castellana fundamentalmente. Aquí mismo, en Cuba, lo recuerdo haciendo una síntesis de alguna historia que cantaría en su lengua materna.  Pensando en esto, la selección de canciones que hiciera un crítico catalán tendría muchos menos temas de los que dominamos en español y nosotros, de seguro, excluiríamos páginas hermosas de su repertorio en catalán.

A medida que la camino
bajo los pliegues de su vestido
y le repaso las arrugas
con la puntita del dedo
me silban las esquina
aquella vieja canción
que solo sabemos la luna,
Barcelona y yo.

Durante sus 50 años de grabaciones Joan Manuel Serrat ha ido intercalando discos en ambos idiomas, y lo mejor es que no suele hacer versiones de una lengua a la otra, las canciones en catalán no las suele interpretar en español, y viceversa; salvo algunas que ha cantado con otros cantores en las que alternan estrofas en ambos idiomas. Esto complejiza más la obra, pues son realmente dos trabajos diferentes. Si tenemos en cuenta que estamos ante una discografía de más 40 discos el asunto se las trae; de ellos cerca de 15 son grabados en catalán, tamaña obra.

El meucarrer
sfosc i tort,
tégust de port
inom de poeta.
Estret i brut,
faolor de gent
itéelsbalconsplens
de roba estesa.

Serrat vivió su infancia y adolescencia en una casa de la calle del Poeta Cabanyes, situada en el populoso barrio del Poble Sec.

Mi calle
es oscura y torcida,
tiene sabor a puerto
y nombre de poeta.
Estrecha y sucia,
huele a gente
y tiene los balcones llenos
de ropa tendida.

 “El meucarrer”, es otra de las piezas que incluye Serrat en su antología, alude en ella a las trasformaciones que vienen con el “desarrollo” y cómo van perdiéndose los lazos naturales entre los humanos envueltos en las nuevas urbes de concreto, lejanas de los árboles, los pájaros, y hasta el cielo.

La ciudad ha cambiado aceleradamente, pero el cantor la tiene virgen en su mirada, en los recuerdos que atesora de la niñez. Cierta vez declaró: “El barrio es la tercera pata del taburete en que uno se apoya para crecer. La primera es el núcleo familiar, los padres. La segunda es la escuela: los maestros que te toquen en suerte son decisivos a la hora de orientar tu vida de una forma o de otra. La tercera es el  barrio, la vecindad, los amigos, la calle, los conocimientos que este ambiente urbano sea capaz de darte, los ejemplos que veas, el aprendizaje que extraigas y que finalmente termina moldeándote. En mi época, la calle era el lugar de la sociabilidad, de los juegos… Allí se pasaba mucho tiempo, mucho más que en casa, mucho más que en la escuela”.

Mi calle
es un niño
que va merendando
pan con aceite y azúcar,
y juega a los dados
ya “caballo fuerte”,
veces bueno, a bordo
monaguillo y pillo.

Sabio y auténtico Serrat  a la hora de sacar las cuentas de su vida musical, equilibra sus dos mundos: cual emigrante en su propia tierra; algo que viene a poner en primer plano un conflicto de actualidad. ¿Barcelona es parte de España? En Joan Manuel viven ambas patrias. Lo cual tampoco deja clara respuesta.

“Bressol de vida”, o “Cuna de vida” es una de esas tantas hermosas canciones que Serrat ha creado en catalán y que integran un mundo en el que muchos no hemos reparado por la barrera idiomática.

Cuna de vida,
caminos de sueños,
puente de culturas
(¡ay, quién lo diría...!)
ha sido el mar.

Miradlo hecho una cloaca.
Miradlo ir y venir sin cesar.

Parece mentira
que en su vientre
se hiciera la vida.
¡Ay, quien lo diría
sin rubor!

Joan Manuel Serrat se (nos) regala por sus 50 años como cantautor una obra colosal, cuatrodiscos compactos con 50 canciones. Acaba de ser lanzado al mercado y durante 2015 Serrat realizará una extensa gira de más de 100 conciertos por todo el mundo a modo de celebración.

En próximo artículo ofreceré otros detalles sobre Antología desordenada, una obra costosa, pues se trata no solo de los cuatro discos, a ello se añade el empaquelujoso, un libreto de 104 páginas que repasa en primera persona los episodios más señalados y algunos de los secretos de su carrera.

En el disco participan cantautores como Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute, Calle 13, Rubén Blades, María Bethania, Joaquín Sabina, Les Luthiers, Noa, Tania Libertad, León Gieco y Fito Páez, por mencionar algunos.

Hoy he querido centrarme en la zona  catalana de esta recopilación que ha hecho Serrat de su obra, y creo que es un gran acierto, mostrarnos esa cara de la luna a los que lo hemos seguido sobre todo por sus canciones en español.

 “Temps era temps” (Érase una vez) es uno de los momentos emblemáticos del álbum, no solo por ser una de las piezas más renombradasde la zona en catalán de Serrat sino porque la canta a dúo con Francesc Pi de la Serra, histórico representante de la  Nova Cançó y compañero del Nano en sus inicios.

Temps era temps
quevamsortir de l'ou
ambl'or a Moscú,
lapau al coll,
la flota al moll
i la llengua al cul,
ambelssímbolsarraconats,
l'aigua a la font,
lesrestriccions
il'home del sac.

Éranse unos tiempos
que más que buenos o malos
eran los míos y han sido los únicos.
Tiempos de estraperlo y tranvías,
gachas para cenar
y retrete y gallinero en la galería.

En el disco aparecen: “Res no ésmesquí”, “Cançó de matinada”, “El meucarrer”, con Miguel Poveda, “Plany al mar”, con Silvia Pérez Cruz y “Barcelona i jo”. Algunas de las canciones barcelonesas de Serrat llegan en el discoa dúo con artistas a quienes se conoce por su obra en castellano, como Estopa en“Me’nvaig a peu”, o Ana Belén en “Jatensl’amor”; el joven cantautor malagueño Pablo Alborán interpreta la clásica“Paraules d’ amor”, y el periodista y locutor catalán Andreu Buenaventura participa en la canción “Per què la gents'avorreixtant”.

Asimismo, Serrat interpreta en solitario“La tieta”, “Seria fantàstic”, “Cançó de bressol” y “Cremantnúvols”.

"Yo me siento provinciano y también un hombre sin fronteras. No puedo tener un vuelo internacional sin estar perfectamente arraigado a un territorio", ha declarado este cantautor  que, ciertamente, ha demostrado seguir siendo "un chico de Barcelona", porque ha representado a su tierra en el resto del mundo y durante medio siglo.

Una de las joyas de Joan Manuel Serrat es “Pare” (Padre), canción grabada en el disco  Per al meuamic de 1973. Refleja las hondas preocupaciones del cantautor por la naturaleza, por la agresión a que es sometida con la industrialización incontrolada. Se las ofrezco con traducción del propio Serrat. 

En próxima nota seguiré viajando por esta Antología desordenada, por el otro universo poético por descubrir tras el Joan Manuel Serrat de esa amplia discografía en catalán.

Padre

Autor: Joan Manuel Serrat

Padre,
dígame qué
le han hecho al río
que ya no canta.
Resbala como un barbo
muerto bajo un palmo
de espuma blanca.
Padre,
el río ya no es el río.
Padre, antes de que vuelva el verano
esconda todo lo que tiene vida.

Padre,
dígame qué
le han hecho al bosque
que no hay árboles.
En invierno
no tendremos fuego
ni en verano sitio
donde detenernos.
Padre,
el bosque ya no es el bosque.
Padre,
antes de que oscurezca
llene de vida la despensa.

Sin leña y sin peces, padre,
tendremos que quemar la barca,
labrar el trigo entre los escombros, padre,
y cerrar con tres cerraduras la casa.

Y decía usted,
padre,
si no hay pinos
no se hacen piñones,
ni gusanos, ni pájaros.
Padre,
donde no hay flores
no hay abejas,
cera, ni miel.
Padre,
que el campo ya no es el campo.
Padre,
mañana del cielo lloverá sangre.
El viento lo canta llorando.

Padre,
ya están aquí.
Monstruos de carne
con gusanos de hierro.
Padre,
no tenga miedo,
diga que no,
que yo le espero.
Padre,
que están matando la tierra.
Padre,
deje de llorar
que nos han declarado la guerra.


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Fidel Díaz Castro

Se han publicado 1 comentarios


Maria Ramos
 8/2/15 21:19

Muchas gracias por rescatar su obra en catalán ,tan hermosa y valiosa desde sus inicios hasta el último disco, "Mo".

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