La tolerancia comienza por la unidad de las personas

Parafraseando un popular juego infantil pudiéramos decir: “De Alemania ha venido un barco cargado de osos”.  Y, ciertamente, unos 140 Osos Buddy invadieron la Plaza de San Francisco de Asís, gracias a una iniciativa de la compañía Buddy Bears S.A. acogida con gran entusiasmo por el doctor Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana.

El hecho se enmarca en las celebraciones por el aniversario 40 de la reanudación de relaciones diplomáticas entre Cuba y Alemania y ocurre a pocos meses de haberse evocado en el país el aniversario 495 de la fundación de La Habana.

United Buddy Bears. El arte de la tolerancia tuvo sus inicios en 2012 cuando el oso fue escogido como icono para promover la tolerancia, la convivencia pacífica y la unión entre los pueblos, mediante una exposición itinerante,  inaugurada en la capital alemana. De entonces a acá, más de 30 millones de visitantes en todo el mundo han admirado estas esculturas.

Los 140 Osos Buddys han sido creados por un artista de cada país teniendo en cuenta los elementos típicos más representativos de su tierra natal. El diseño del oso cubano ha sido uno de los que más ha llamado la atención en las 28 exposiciones realizadas en los cinco continentes.

La confección de Siboney, como se nombra, mediante la combinación del acrílico y el collage, estuvo a cargo de Nancy Torres, artista cubana radicada en Berlín, quien en 1988 recibió el Premio Nacional de Arte de la RDA (República Democrática Alemana).

En ocasión de la apertura de la muestra United Buddy Bears. El arte de la tolerancia, la pintora, escultora y escenógrafa regresa a su Patria, luego de casi tres años sin visitarla. En exclusiva para Cubahora declaró:

“Me inspiré en los primeros cubanos que fueron los indios siboneyes, quienes recibieron a Cristóbal Colón cuando no se conocía el tabaco en el mundo. Tuve que investigar y llegué a la conclusión de que ese es el mayor símbolo de cubanía y fue el legado que nos dejaron los aborígenes, lamentablemente exterminados en su mayoría.

“En mi oso represento desde la bandera cubana hasta la Catedral, la historia de mi país y la confección del tabaco, que todavía se hace a mano. Me considero habanera y berlinesa al mismo tiempo. En el oso están unidas mis dos patrias. Lo que más me satisface es que por fin los cubanos ven mi obra donde está presente mi país”.  

- ¿Cuál es su valoración acerca del mensaje de tolerancia que trasmiten estos osos?

“Sin tolerancia no habrá paz nunca en la vida. Ese es el sueño de todos los pacifistas: la idea central para poder entendernos todos los seres humanos. La tolerancia comienza por la unidad de las personas y por aceptar a los demás como son.

“Para mí es muy importante haberme podido unir a esta acción tan linda de que todos los pueblos vivan en paz. Eso es lo más grande que puede haber”.

- ¿Cómo la seleccionaron para integrar la exposición de los Osos Buddy?

“Trabajé en los Estudios Fílmicos del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos). En los años 70 estudié escenografía y vestuario en la Escuela de Arte Berlín-Weissensee. Mi obra como diseñadora y pintora es muy conocida en Berlín, Dresden y Frankfurt del Meno y por eso los patrocinadores de la muestra me seleccionaron para integrar el proyecto”.

- Antes de la inauguración de la muestra en Cuba, Nancy realizó otra copia de su oso Siboney con el propósito de recaudar dinero para la Unicef. Fue subastado en Austria, donde se vendió en 12 mil euros. ¿Qué significa para usted que ahora otra  réplica sea subastada y los fondos recaudados se destinen a la salud de los niños cubanos?

“Estoy muy emocionada. Espero que se recaude bastante dinero. Es mi mayor esperanza. Me alegro infinitamente de que tenga ese fin. Por eso lo hice con tanto amor”.

- ¿Qué temas la han inspirado como escultora, pintora y escenógrafa en los últimos tiempos?

“En junio expondré en la Casa de las Américas mi exposición personal El brillo de las Momias. El público cubano podrá apreciar cómo trato el tema de Latinoamérica en mi obra. Es un recorrido por Colombia, Perú, Chile, expresado a través de las momias andinas, en especial  de las incas. La muestra está integrada por pinturas y objektkunst (suerte de instalación con objetos).

“Me he dedicado a estudiar la temática aborigen porque estoy buscando mis raíces y en esa búsqueda he descubierto una historia más profunda de la que me enseñaron en la escuela”, concluye la artista.

Los promotores de los United Buddy Bears han recaudado hasta la fecha dos millones de euros destinados a la Unicef y aorganizaciones locales que ayudan a los niños más necesitados en todo el orbe.

La inauguración de esta muestra le ha dado una nueva vida a la Plaza de San Francisco de Asís que en Cuba todo el mundo visita para alimentar a las palomas o asistir a los conciertos y exposiciones en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.

El bullicio diario habitual ahora se ve multiplicado por el de un enjambre de niños y adultos, cubanos y de muchísimos otros lugares del mundo, que quieren retratarse junto al oso de su preferencia y multiplicar así el mensaje de paz, unión  y comprensión que promueven estos plantígrados de casi dos metros de altura.

Cuando concluya la exposición de La Habana, los osos continuarán viaje y desembarcarán en Santiago de Chile, para luego regresar a Alemania.