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miércoles, 25 de diciembre de 2024

El susto amoroso de Liuba

El próximo sábado, la trovadora Liuba María Hevia se presentará en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau...

Julieta García Ríos en Exclusivo 01/10/2013
4 comentarios
Liuba canta a Teresita
«Amiguitos vamos todos a cantar/porque tenemos el corazón feliz,feliz...», abrió el concierto. (Adán Iglesias Toledo / Cubahora)

Quienes fuimos a ver cantar a Liuba María Hevia este domingo al Parque Almendares y esperamos una hora para escucharla no fue por su culpa. Oh, dígamos que sí. La joven habanera, nacida el 14 de diciembre de 1964, quiso que estuviesen presentes los cientos de niños que a las 11:00 a.m. se encontraban afuera.

Confieso que era una larga fila que comenzaba desde más abajo del Puente.  A ratos se atascaba el tráfico en la angosta carretera del Bosque de La Habana. La razón de tanta demora radicaba en que, para acceder al Parque, solo estaba habilitada una puerta. El pago de la entrada dilataba la cita.  De modo que algunos permanecían en la acera esperando su turno para acceder al concierto  y otros nos abríamos paso entre los carros. 

Luego supe que la cantautora despertó acatarrada y con fiebre. Como ella no les falla a sus niños, a su público, llegó puntual para celebrar la creación del Parque Metropolitano.

 Este complejo recreativo fue fundado por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 29 de septiembre de 1989. Abarca las áreas del Bosque de La Habana, El Parque Almendares, el Parque Forestal y los terrenos del los Jardines de la Tropical y la Polar.

 El Parque Almendares le trae recuerdos a la artista, ganadora de tres premios en el Cubadisco 2013. Por ella sabemos que de jovencita asistía con frecuencia a las peñas que aquí tenía el grupo Síntesis. También en ese sitio, donde abunda el algarrobo, daría a conocer sus primeras canciones trovadorescas.

Poco antes del mediodía Liuba subió al escenario, vino vestida de largo como es habitual. Camisa clara (blanca) y saya naranja.

«Amiguitos vamos todos a cantar/porque tenemos el corazón feliz,feliz, feliz, feliz, feliz, feliz...», abrió el concierto, donde interpretó 15 canciones.

Predominan las de casa, las compuestas por Teresita y Ada Elba, quien le dio la oportunidad de darse a conocer entre los niños.

De Teresita cantó además: “El grillito acatarrado”, “El conejito majadero”, “Vinagrito”, “Lo Feo”, “Dame la mano y danzaremos” (letra: Gabriela Mistral). De Ada Elba fueron “Señor arcoíris”, “El tonto de papel”, “El Cangrejo Alejo”, “El trencito y la hormiga”, “Estela granito de canela”, esta última compuesta por las dos.

 Junto a la música de las imprescindibles Teresita y Ada, Liuba trajo a los clásicos: “La marcha de las letras”, del mexicano Gabilondo Soler y “La Canción de la vacuna”, de la argentina Maria Elena Walsh.

En el escenario Liuba es dueña y señora. Ante la algarabía existente pide un solo de pitos y silbatos. Desborda ternura y esa capacidad suya de comunicarse con grandes y chiquitos la hace especial. Así, de manera natural, presentará la familia de instrumentos.

Entre los de cuerdas pulsadas es el contrabajo el que emite el sonido más grave, explica. Para demostrarlo pide a Arnulfo Guerra que toque un tumba´o de Van Van. Él ejecuta “El buey cansa´o”, y el ritmo contagia al público.

Quien desde abajo de la tarima contempla el espectáculo no advierte que la autora de “Ausencia” siempre que va a actuar se siente nerviosa, ansiosa.

Una ansiedad que define como «un susto amoroso» que le sobrecoge en el escenario. Y cuando mira las caras de sus espectadores y no solo ve niños sino también ancianos felices, la alegría se desborda.

Su nerviosismo no es infundado. Liuba está conciente de que al trabajar con los niños tiene una responsabilidad muy grande: «A los niños hay que llegar con cosas inteligentes. De un manera didáctica, pero sin ser tecosa. Sin ser excesiva, sin boberías y usando las palabras como son, sin diminutivos».

En sus presentaciones se aprecia el cuidado con cada detalle, la exquisitez en el hacer y también se piensa en ese tiempo previo al concierto. Para ir «preparando el   terreno» ha hecho Liuba una selección de temas clásicos infantiles. Y también tiene bajo la manga un tema extra.

Una cámara indiscreta muestra su atril, a su izquierda está la letra de la canción que interpreta. A la derecha, escrito a mano con grandes caracteres, el listado de los temas del concierto. 

“Estela”, esa preciosa canción que Ada dejo inconclusa al morir. «Estela es un granito de canela / que no quiere, que no quiere / caer en la cazuela». Y que ella, como si se tratase de un solo ser agregó: «Se escapó por la ventana / con comino, con laurel / con orégano y su amigo pimentón… Anunciaba el cierre.

“Dame la mano…” debía poner fin. Pero el público pidió más y, con el compromiso de levantarnos temprano al día siguiente, ella cantó “El despertar”.

 Tras ella fueron niños y madres en busca de una foto, también esta reportera, a quien confesó que se presentará el próximo sábado en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau y el 30 de noviembre en el Teatro Karl Marx.

 

 

 


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Julieta García Ríos

Periodista

Se han publicado 4 comentarios


MIrta Ibarra Torres
 2/10/13 12:56

Liuba es un amor canta con mucha pasion a los niños muchas felicidades y mi admiracion por ella.

Emilia
 1/10/13 14:30

Hace falta que preparen ma's conciertos como estos por toda la ciudad, para que los niños se diviertan sanamente y no con tanto reguetón

Alex
 1/10/13 14:28

Para la próxima deben coger el parque Lenin, o Expocuba pues aunque es lejos es bien espacioso para hacer un buen concierto para los niños.

Cristina
 1/10/13 14:13

Qué lindos los niños! y que bien liuba pudo cantarles con los hermosos coros de teresita

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