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sábado, 23 de noviembre de 2024

El mundo en miniaturas de Eduardo Díaz (+Fotos)

Aunque en distintas etapas haya dedicado tiempo y neuronas a engrandecer sus conocimientos, los dotes con las manualidades siempre estuvieron ahí.

Lisandra Díaz Padrón en Exclusivo 20/03/2014
2 comentarios
Manuabilidades en miniaturas - Comadritas
Comadritas en miniaturas fabricadas por Eduardo, un joven artesano de la provincia Mayabeque.

Sus dotes con las manualidades siempre estuvieron ahí, aunque en distintas etapas haya dedicado tiempo y neuronas a engrandecer su conocimiento sobre otras materias. No por gusto el día vuela cuando entablas una conversación con él, especialmente si se trata de historia  o psicología. Eduardo Díaz Rodríguez tiene 28 años, y ya da consejos como un sabio, sin autosuficiencia, a él la humildad le sobra. Sabe que la vida es corta y no ha querido desperdiciar ni un minuto de ella, por eso se lanza a los libros y a cuanta persona que puede aportarle.

Un día se levantó y tomó el primer pedazo de madera en sus manos. Quería darle vida, y aunque en aquel entonces no aspiró a la forma perfecta, sació un impulso creativo que luego se convirtió en costumbre. Cuando forjó la primera miniatura ya había realizados algunos trabajos de carpintería, oficio que asimiló de la misma manera que aprendió a hacer vinos, o sus prácticas de medicina natural y bioenergética.  Todo ha llegado a su cerebro por interés propio, gracias a una incontrolable sed de conocimiento que se mezcla con unas ganas infinitas de construir un legado.

Desbasta, talla, lija, ajusta detalles, y nace una reproducción ínfima del mundo real. Casi siempre fueron sillas, mesas, instrumentos musicales,  la belleza del mundo colonial en la mayoría de los casos, sin embargo ahora su mirada busca otros senderos. Algunos años han transcurrido desde el primer intento, a estas alturas se lo toma más en serio, ya no como el simple hobbie. Quiere que el mundo lo conozca, que todos vean lo que es capaz de lograr a través de sus manos e ideas.

“Siempre tuve una especie de inquietud artística. Desde que tengo uso de razón me interesé por las manualidades, por querer hacer algo desde el arte. Encontré como vía la talla en madera, aunque he trabajado con barro y de vez en cuando me aventuro en la pintura. Hasta hace poco todas las piezas se quedaban en los estantes de mi casa, o las empleaba para algún regalo, pero ahora deseo adentrarme más en este mundo, y que las personas aprecien lo que hago”, dice Eduardo mientras termina un Quitrín de 15 cm.

Hacer miniaturas le ofrece un espacio poco explorado y abordado, al menos en la región mayabequense, donde vive desde que nació.  Al fondo del patio, entre la frondosidad de ese pedacito de tierra en el que habitan más de un helecho y una mata de plátano, Eduardo deja entrar sus musas. No importa que sea sábado o lunes (el día más tedioso de la semana), siempre hay un espacio entre las faenas cotidianas y la atención de sus pacientes para inmortalizar una idea.

“Hace algún tiempo recibo en mi propia casa (sin fines de lucro) personas con dolencias relacionadas  al cáncer, diabetes mellitus, problemas osteomusculares y otras patologías.  Con la aplicación de la medicina china y técnicas afines, he conseguido muy buenos resultados. En algunas de estas personas ya se ven avances,  y eso me reconforta aún más, me permite tener una paz infinita conmigo mismo que dispara al 100 % mi creatividad”.

Su intención por darse a conocer comenzó con la unión al proyecto “Raíces cubanas”, una estrategia que contribuye a la promoción de jóvenes artesanos artistas de la provincia Mayabeque, oportunidad que le facilitó la participación en salones y exposiciones. Uno de ellos fue el 9no Salón “Arte en Lajas”, donde obtuvo mención y le abrió las puertas a la Feria Nacional de Arte Popular en Ciego de Ávila durante el pasado año. En tal evento también salió laureado.

“Sé que todavía el camino es largo, pero lo importante es que ya lo tengo definido. Por el momento quiero seguir ahondando en el mundo colonial, aunque ya me proyecto trabajar medios de trasporte antiguo, mezclados con elementos surrealistas. Las ganas y las ideas, para mí lo más importante, van conmigo todo el tiempo”, agregó guardando la última trincha en su estuche de herramientas.


Dormitorio en miniaturas. (Foto: Cortesía del entrevistado).

Mesa con sillas en miniaturas. (Foto: Cortesía del entrevistado).



Sillas de estilo en miniaturas. (Foto: Cortesía del entrevistado).


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Lisandra Díaz Padrón

Periodista mayabequense con muchas ganas de hacer periodismo.

Se han publicado 2 comentarios


colectivo/maqueta/emproy2
 20/3/14 15:45

muchas felicidades pro tu realizacion

andreina viloria
 20/3/14 14:13

lindo, feliz dia del artesano, porque toda actividad creada con las manos es artesanía, muchas bendiciones hasta la victoria siempre

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