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miércoles, 20 de noviembre de 2024

El hacha de Holguín: símbolo de las Romerías de Mayo

La singular pieza es un artefacto que usaban en sus ceremonias y rituales los grupos agroalfareros que habitaban la Isla de Cuba ...

Elizabeth Bello Expósito en Exclusivo 08/05/2014
2 comentarios
Hacha de Holguin
El Hacha de Holguín se ha convertido en emblema de las Romerías de Mayo.

Es Romerías de Mayo y llevo en mi cuello una pequeña reproducción, en barro, del Hacha de Holguín, a falta de pullover que diga Romerías.

Yo que he asumido mi hachita como el elemento que me identifica, cuando de eventos y aventuras se trata, disfruto cuando romeros o romeras, extranjeros o cubanos se detienen para preguntarme qué es, de dónde salió, qué significa o cómo hacen para tener una igual. Así que, orgullosa de mi Hacha de Holguín, de mis raíces, de mi guayabera, de los colores de mi bandera, de esos elementos que nos distinguen como cubanos, la porto oronda y explico.

Mucho se hablado e investigado sobre la presencia en las mismas tierras que hoy ocupa la provincia cubana de Holguín de grandes asentamientos aborígenes hace unos 550 años y más. Como para reafirmarlo, a cada rato los estudiosos del tema encuentran alguna nueva evidencia material en la región y hoy contamos dentro de la provincia con territorios como Banes, calificado como Capital Arqueológica de Cuba o Farallones de Seboruco, donde se dice habitó el hombre más antiguo de la Isla y las Antillas.

El hacha original, según afirman las investigaciones, fue encontrada en 1860, por un oficial español, en una de las lomas que rodean la ciudad. Más adelante se supo que era un artefacto que usaban en sus ceremonias y rituales los grupos agroalfareros que habitaban la Isla de Cuba y específicamente aquel territorio a la llegada de los españoles en el siglo XV.

La singular pieza representa una figura antropomorfa masculina con una diadema en la parte superior y los brazos colocados sobre el pecho y tiene impreso un sello distintivo que la hace significativa dentro de las de su tipo.

Construida de piedra peridotita de color verde olivo, el Hacha original mide 350 mm de longitud, 76 mm de ancho y 48 mm de grosor y por constituir una joya de la cultura taína, de alto valor artístico, fue instituida como símbolo oficial de la provincia un 28 de mayo de 1981 por la Resolución No. 44, del 28 de mayo de 1981 de la Asamblea Provincial del Poder Popular.

Hoy el Hacha de Holguín, símbolo de las raíces, de la ciudad y patrimonio de los holguineros se ha convertido en emblema de las Romerías de Mayo; fiesta donde se fusionan tradición y modernidad, identidad y pluralidad, arte y saberes y cada 3 de mayo una reproducción a gran escala, de aproximadamente un metro de ancho por tres metros de largo, construida a base de papel maché sobre alambrón por estudiantes de la Academia de Artes Plásticas “El ALBA”, asciende en hombros de la juventud la Loma de la Cruz, tal como hizo hace más de 200 años el fraile Antonio Joseph Alegre, conocido popularmente como Alegría.

El prior de la orden de San Francisco escaló hasta lo alto del Cerro del Bayado con una cruz de madera a cuestas, para colocarla en lo más alto de esta elevación, que marca el norte geográfico de Holguín, para que así pudiera ser vista desde diferentes ángulos de la ciudad como símbolo católico-común en la extensa propiedad española en América, con el fin de proteger al pueblo de toda epidemia, catástrofes naturales o maleficios.

El hecho devino en ceremonia religiosa denominada las Romerías de la Cruz de Mayo y que consistían en una procesión que partía desde la iglesia Parroquial, por toda la calle San Isidoro, hoy Libertad, hasta la loma. En la cruz, se realizaba una misa y a continuación comenzaba una celebración que duraba hasta el otro día. Como todas las festividades, era el resultado de una manifestación social espontánea basada en el sentir de un pueblo, y en ellas hay siempre una parte de tradición, cultura, entretenimiento y creencias.

Con el tiempo, la fiesta católica trascendió hasta convertirse en popular aunque de igual forma, el pueblo, tradicionalmente acudía hasta la Loma de la Cruz, unos atraídos por las creencias religiosas, otros a cumplir promesas o a bailar, beber y jugar, a pesar de lo difícil que resultaba ascender hasta la cúspide.

Posteriormente, para darle mayor esplendor a las Romerías y mejorar el acceso hasta la cruz, Oscar Albanés Carballo, presidente de los Caballeros Católicos, propuso construir una escalinata; hecho que distingue actualmente la Ciudad de los Parques. Con este propósito se hacían verbenas para recaudar fondos y durante 23 años se estuvieron construyendo y fueron inaugurados finalmente el 3 de mayo de 1950, los 458 escalones, un oratorio formado por una pequeña plazoleta en forma de balcón y la cruz encima de un pedestal como un altar, se reconstruyó además el fuerte y se hizo una rotonda.

En 1994, hace ya 20 años, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) acogió la festividad para indagar en su esencia, descontextualizarla y convertir a Holguín en un enorme escenario, en el que poesía, danza, teatro, música y artes audiovisuales tuvieran su espacio y protagonismo, fundamentalmente el arte joven, alternativo, experimental, audaz, hecho con pocos recursos.

Las Romerías de Mayo son quizás las mayores fiestas de la cultura cubana: mayores por su pluralidad, por la diversidad de eventos que convoca donde los protagonistas: poetas, trovadores, rockeros, raperos, grupos folclóricos, jazzistas, bailarines, artistas plásticos —desde los más tradicionales o Taif, hasta los hacedores de performances—, artistas escénicos, cineastas o simplemente artistas del audiovisual, creadores todos que, junto al pueblo, toman las calles, los parques, las instituciones culturales para expresarse, para escucharse mutuamente, para crecerse, aprender y divertirse con arte. Así se unen creadores e intelectuales de todas latitudes en una convulsión que transforma a Holguín en la Capital del Arte Joven.

Dentro de unos días, nuevamente el Hacha de Holguín y el Himno de la Alegría, desfilarán nuevamente por las calles holguineras desde el casco histórico hasta colocarse en la cúspide del 18 Plantas. Allí, como símbolo de la unión entre tradición y modernidad, esperará otra vez el amanecer, como vigía de los conciertos, la música y el regocijo.


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Elizabeth Bello Expósito

Se han publicado 2 comentarios


cahrli
 20/10/14 16:50

despues se pregunta porque Holguin esta como esta

yulman quintero
 9/5/14 6:21

felicitaciones muy bonito que sigan así con sus culturas y tradicciones

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