Como cada verano, hace dos décadas, la Feria de la Cultura Cubana Arte en la Rampa deviene uno de los acontecimientos culturales más importantes para la familia de todo el país y la habanera en especial.
En su vigésima edición la feria se mantiene fiel a sus presupuestos estéticos fundacionales de ofrecer productos culturales para todos los públicos tal como se plantearon desde sus inicios el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y otras entidades del Ministerio de Cultura.
Cada año en el Pabellón Cuba se reúnen las más diversas expresiones artísticas en una suerte de vitrina gigante para mostrar lo mejor de la creación insular. Una evidencia del poder de convocatoria de esta cita es que durante el mes de julio accedieron al recinto ferial más de 70 mil personas, según datos preliminares aportados por especialistas del FCBC.
A esa gran afluencia de público ha contribuido, en cierta medida, el llamado realizado por la dirección del fondo a algunos de sus artesanos para que rebajaran un producto de alta demanda como es el calzado, fundamentalmente femenino, del cual se aprecia una surtida oferta de modelos con una acertada relación calidad-precio.
Esta vez no han faltado los lanzamientos de textos dedicados a los 500 años de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana y para los más pequeños de casa se presentó la colección Planeta Cachivache, integrada por siete libros –publicados bajo el sello Ediciones Cubanas– con textos de Maikel Chávez, ilustrados por el animador Jorge Oliver Medina.
Durante la temporada estival se pueden recorrer sendas exposiciones que rinden homenaje a dos instituciones fundadas hace 60 años y que han constituido escuelas formadoras para varias generaciones de artistas visuales vinculados al desarrollo de la cartelística en la Mayor de las Antillas. Me refiero a la Casa de las Américas y al Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).
Expoventas, comercialización de productos de la línea Arte en Casa, conciertos en el escenario central, proyecciones de audiovisuales, charlas con expertos de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba, el espacio “Por los caminos del arte” que se desarrolla en La Pérgola todos los sábados en la tarde, descargas de trova y jazz, entrevistas a actores y directores de cine y televisión, una peña campesina, La Ruta de la Rumba, del proyecto Timbalaye y los tradicionales Encuentro con… en el Salón de Mayo son algunas de las propuestas de la feria.
Recientemente el sello discográfico Bis Music presentó en el Salón de Mayo del fonograma Cubriendo ausencias del trovador cienfueguero Nelson Valdés, un joven que pertenece al catálogo de la AHS y le canta al amor, a sus raíces y su identidad.
En este su tercer disco –muy contemporáneo por su sonoridad–, el cantautor realizó algunas colaboraciones con intérpretes como Jan Cruz (Adiós); Leoni Torres (Cubriendo Ausencias); Israel Rojas (Inocencia) y Mayito Rivera, en una versión del tema Te doy otra canción. Además, tiene invitados especiales como el flautista José Luis Cortés y el saxofonista Michel Herrera.
El álbum cuenta con diez temas y tres bonus tracks. Al frente de la producción musical estuvo José Manuel García Suárez; en las orquestaciones, Eddy Cardoza López; en los arreglos de metales, Lino Lores García y Juan Kemel Barrera mientras que, de la grabación, mezcla y masterización se encargó el ingeniero Daniel Legón Campo.
Cubriendo ausencias ya se encuentra a la venta en todas las tiendas de Artex y en las plataformas digitales. El próximo 17 de agosto, a las seis de la tarde, Nelson Valdés ofrecerá un concierto para lanzar su nuevo disco en la Plataforma Central del Pabellón Cuba.
La Feria Arte en la Rampa abre sus puertas hasta el 1ro de septiembre, de martes a viernes, entra la una de la tarde y las siete de la noche mientras que los sábados y domingos se puede acceder a partir de las diez de la mañana.
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