Si usted no ve el programa dominical El motor de arranque, le aconsejo que lo haga y se quede hasta el final para que conozca a Noelia Bermellón. Es cierto que la muchacha no tiene muchos estudios, pero es absolutamente sincera, resiste muy bien las presiones de la directora del making que ella conduce y, hasta cuando se siente «inánime», entrega lo mejor de sí.
Además, está muy bien relacionada; vaya, que no ha ido al programa solo a comerse la merienda. Gracias a ella, pudimos contactar a la joven y talentosa actriz Andrea Doimeadiós.
—Andrea, cuéntame cómo llegó a ti el personaje de Noelia y qué te motivó a aceptarlo.
—Cuando me propusieron hacer el personaje, me puse muy nerviosa. Es la primera vez que interpreto un personaje humorístico en la televisión, y lo que me dio el valor para aceptarlo fue el hecho de ser dirigida por mi padre. Si él no hubiese estado al frente, el miedo me hubiese frenado. Respeto mucho el humor, es muy difícil.
—Pues luces muy cómoda con Noelia. ¿Cuánto le aportaste al personaje de tu acervo personal?
—El personaje estaba muy bien escrito. Poco a poco fui ganando confianza y empecé a improvisar un poco. Me puse el reto de conducir lo peor posible, de ser inorgánica y torpe. Era muy difícil aprenderme el texto porque era una locura.
—¿Cómo fue la experiencia de trabajar con tu padre?
—Trabajar con mi padre es un regalo. Me siento muy segura y entonces me lanzo sin miedo. Es esencial para un actor tener un buen guion y una dirección rigurosa.
Osvaldo y Andrea Doimeadiós en El Motor de Arranque (Foto: Jorge Carlos Rodríguez)
—Ahora que has visto el personaje en pantalla, ¿qué te parece Noelia? ¿Estás satisfecha?
—Uno nunca está satisfecho. Estoy muy contenta porque ha tenido una buena aceptación, pero quiero seguir desarrollando el personaje. Solo en la práctica podré seguir probando cosas.
—¿Qué retroalimentación has recibido del público en la calle, en las redes sociales?
—Me sorprendieron mucho los comentarios en las redes sociales, y de gente que admiro y respeto mucho. Estoy muy feliz. Le agradezco a Mónica Crespo y a Juan Carlos Travieso por haberme dado la oportunidad de estar en el programa.
—Me dices que quieres seguir desarrollando el personaje. ¿Tienes algún nuevo proyecto futuro para Noelia?
—Me gustaría poder interpretarla en algún espacio. Ojalá y sea posible. Ya terminaron las grabaciones del Motor..., y no quisiera que el personaje terminara ahí.
Andrea Doimeadiós como Noelia Bermellón en El Motor de Arranque (Foto: Jorge Carlos Rodríguez)
—Después de romper el hielo con El motor de arranque, ¿asumirías otros personajes humorísticos?
—Siempre que sea un buen proyecto en el que me sienta segura, ¡claro que sí!
—Ya hablamos de tu padre en relación con el personaje de Noelia, pero en general, ¿cómo es ser la hija de Osvaldo Doimeadiós? ¿Te lleva muy recio?
—Siempre me preguntan eso. Mi padre es mi maestro, y es una bendición ser su hija. También es una bendición que sea riguroso, eso hace que nunca pare de trabajar duro y esté muy lejos de conformismos.
- Consulte además: Osvaldo Doimeadiós: Ser y no tratar de parecer, por ahí anda la cosa
—Noelia no fue «a la ISA ni a la ENA», pero Andrea sí, y ya la hemos visto en varias propuestas de la pequeña pantalla. ¿Alguna que te haya marcado especialmente?
—Cada trabajo es importante. Uno aprende en la práctica constante.
—Y en estos momentos, ¿cuáles son los proyectos de Andrea Doimeadiós como actriz? ¿En qué estás trabajando?
—Pronto estreno con la compañía El Portazo la puesta Todos los hombres son iguales, bajo la dirección de Pedro Franco. Es un proyecto maravilloso que une a un montón de actores. Estoy muy feliz de estar ahí.
—Sueños, planes a largo plazo, personajes que te gustaría encarnar... ¿Nos cuentas?
—Quiero escribir una obra de teatro junto a María Laura Germán, actriz y dramaturga. Y me encantaría interpretar en el teatro a Ofelia, de Hamlet; o a Nina, de La Gaviota. Tengo algunos proyectos que me entusiasman mucho, pero están detenidos por la pandemia. Mientras, sigo estudiando.
—Hemos hablado de televisión y de teatro. ¿Y el cine? Ya has incursionado en algunas cintas. ¿Cómo te sientes en ese medio?
—Me encanta. Es un entrenamiento completamente distinto, aunque prefiero el teatro. El teatro es necesario y el cine es una gran oportunidad. Siempre le agradezco a Patricia Ramos y a Humberto Jiménez por la experiencia de El Techo, y trabajar con Icíar Bollaín en el filme Yuli fue un regalo.
—¿Algún proyecto concreto o soñado para la pantalla grande?
—Sí, en el cine hay proyectos hermosos que me tienen muy entusiasmada. En realidad, lo que más deseo es trabajar mucho, ese es mi sueño. Hace poco, Mario Guerra me dijo: «Recuerda siempre que hay que trabajar duro, siempre, siempre...»
ANELIS
27/2/21 10:19
Noelia Bermellón es lo mejor que hay en ese motor que no arranca muy bien.
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