Según la Organización de Naciones Unidas, lamentablemente, casi tres mil millones de personas en el mundo no tienen cómo lavarse las manos contra el coronavirus. El agua es tan necesaria para la vida y sin embargo, es un lujo para muchos.
Este recurso también en Cuba es preciado, sobre todo porque en nuestro país la lluvia es su única fuente y su media anual (de 1 335 mm) es considerada relativamente baja. En este período de sequía y ahora con las medidas higiénicas que debemos tomar ante la COVID-19, el agua se hace aún más indispensable.
Es por esa razón, que el gobierno cubano, a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo, sobre todo la falta de combustible, ejecuta diversos proyectos para un mejor abastecimiento.
Por ejemplo, como iniciativa para las localidades donde la calidad del agua es baja para consumo humano, se acomete el montaje de plantas desalinizadoras. Una de ellas es la que termina en la comunidad rural de Papi Lastre, perteneciente al municipio de Cauto Cristo, en Granma.
El presidente de ese Consejo Popular, Roberto Bazán Osorio, explicó por vía telefónica la ACN que el montaje de la planta beneficiará no sólo a los 702 habitantes de la comunidad de igual nombre, sino a los dos mil 800 vecinos de la demarcación.
También acciones de rehabilitación de acueductos y alcantarillados se realizan en varios municipios del país como es el caso de Pinar del Río, Viñales, Habana Vieja, Santa Clara, Vueltas, Matagua, Moa, Banes, Holguín, San Antonio de los Baños, La Maya y Maisí.
Otras de las medidas para el ahorro son las nuevas tarifas de cobro del agua, que para el sector productivo o de servicio comenzarán a aplicarse a partir del 1ro de abril. Estas tienen como objetivo incentivar el ahorro y posteriormente serán efectivas para el sector presupuestado y el doméstico, en caso de tener tienen instalados metro contadores de agua.
El OSDE Aguas y Saneamiento, encargado de ofrecer servicios a toda la población, excepto a la capital, expandió sus logros en 2019. Entre ellos el inicio del trasvase Norte-Sur en Guantánamo, estratégico para enfrentar la sequía en la región oriental.
Asimismo, encaminó esfuerzos para disminuir el número de habitantes con servicio de más de diez días, explicó su directora general Marcia Almeida Llanes.
“Estamos muy lejos de lo que queremos alcanzar”, expresó el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez Rodríguez, en el balance anual del organismo. Todavía persisten problemas como ilegalidades, salideros y el derroche. Queda entonces lograr entre todos una gestión sostenible del agua.
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