Un país lo hacemos entre todos (+Infografía)

Para un país como Cuba y una sociedad como la que lo integra, es imposible concebir una estrategia de resistencia y desarrollo en la que no estén involucrados todos sus miembros. Desde la base hasta la cima, inclusión es más que una palabra de orden para que nadie quede desamparado.

Por ello, resulta sumamente importante la labor desarrollada en las comunidades por las organizaciones de masas en el enfrentamiento a la COVID- 19. A ellas, se suman también los trabajadores sociales, quienes en condiciones normales, atienden a las personas que están protegidas por la asistencia social. Unos 112 000 núcleos son beneficiados por la misma.

En la actualidad, entre sus otras misiones, realizan trámites y canalizan aquellos relacionados con las prestaciones monetarias eventuales ante ingresos insuficientes para cubrir necesidades básicas.

Asimismo, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), trabajan de conjunto tanto en el diseño de las actividades, como en las acciones que se han llevado a la comunidad.

Las labores han incluido la distribución de pancartas con mensajes y llamados a permanecer en los hogares y cumplir con el distanciamiento social, como las vías más efectivas para disminuir los casos de COVID–19 en el país. Otras están relacionadas con la atención al adulto mayor, fundamentalmente en el caso de aquellos que viven solos, cifra que ya abarca los 78 000 adultos mayores.

Según se informó en el espacio televisivo Mesa Redonda, más de 8 000 trabajadores sociales, así como activistas estudiantiles y de las ramas deportiva y del comercio, han contribuido a hacer llegar los alimentos a las familias vulnerables en las comunidades.

La comunidad ha sido una de los principales centros de confección de nasobucos. De manera solidaria, muchas personas han elaborado estos medios de protección, sin fines de lucro, para su entrega a los hogares de ancianos, casas de niños sin amparo familiar, hospitales psiquiátricos y otros centros. Además, han apoyado en la pesquisa del médico y enfermera de la familia.

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COMO A MUJERES…

Es conocido que las personas mayores son las más vulnerables a la enfermedad. De acuerdo con las estadísticas, en Cuba el 56% de las personas mayores de 80 años son mujeres. Por tanto, la FMC sigue de cerca este indicador en la protección a esta población en riesgo. 

Más de 100 000 trabajadores están en sus hogares trabajando a distancia, y la mayor parte son mujeres, ante lo cual se incrementa el trabajo doméstico para ellas, debido a roles históricamente asignados al sexo femenino, comentó.

Según la secretaria general de la organización, Teresa Amarelle Boué, la violencia también es un problema de salud y es un asunto que se atiende desde la FMC. La preocupación ante estos fenómenos se acrecienta en días donde el estrés ante proyectos inconclusos y la escasez de recursos generan estados de ánimo que pueden desencadenar situaciones de violencia en el hogar, comentó la funcionaria.  

“Como ha ratificado el presidente cubano ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, no puede haber impunidad ante estos hechos. Las autoridades del país actuarán con todo el rigor ante cualquier hecho de violencia de género. La solidaridad entre vecinos también puede ayudar en este sentido y ayudar a darse cuenta cuando la convivencia en un hogar no está siendo adecuada”, apuntó.

Amarelle Boué destacó la estrategia integral existente en Cuba, que involucra a expertos de la FMC, la Universidad de La Habana, la Policía, el Cenesex, la Fiscalía General de la República, los tribunales y las organizaciones de masas para trabajar en torno a esta problemática.

Actualmente más del 70% del personal de salud que trabaja en el enfrentamiento a la pandemia son mujeres, por tanto, la atención a sus familias también es una prioridad para la dirección del país.

Los protocolos de actuación que ha elaborado el Ministerio de Salud Pública, están incorporados los servicios básicos de la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Con respecto a las gestantes, estas reciben la misma cantidad de consultas establecidas  y se mantiene el funcionamiento del Programa Materno Infantil (PMI), contemplado también en aquellos centros hospitalarios diseñados para la atención a la COVID–19.

Otra de las actividades en las que ha estado involucrada la FMC es el apoyo a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, en el traslado de alimentos a hogares maternos y centros de aislamiento, y la atención a niños sin amparo familiar, prisiones y centros de aseguradas.

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JÓVENES A LA VANGUARDIA

Históricamente los jóvenes cubanos han apoyado en momentos decisivos al desarrollo del país. En el contexto del nuevo coronavirus, la actitud no es diferente. Desde la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) se han organizado las fuerzas de apoyo.

Como explicó Doisvany Acosta Abrahante, Primer Secretario del Comité Nacional de la UJC, inicialmente se identificaron las 12 tareas de mayor impacto, para dirigir la participación de los jóvenes.

Similar ocurre con la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Entre las labores que desde esta organización se realizan destacan las campañas de bien público por los estudiantes de Comunicación y del Instituto Superior de Diseño; los consejos a través de las redes sociales de los alumnos de Psicología y las propuestas de ejercicios desde la casa de los de Cultura Física.

José Ángel Fernández Castañeda, presidente Nacional de la FEU, en varias ocasiones, se ha referido a los jóvenes que ayudan en el envase de hipoclorito al 0.1%, así como los que se incorporan cada día en el trabajo en los centros de aislamiento. 

El país cuenta también con estudiantes de Biología, Microbiología y Bioquímica trabajando en los laboratorios y aplicando las pruebas PCR; de la carrera de Matemática en el modelaje y seguimiento de datos; de Geografía en el diseño de mapas y planos, y de Derecho en la prevención de los delitos junto a la Fiscalía.

Fernández Castañeda resaltó la labor de los alumnos de Ciencias Médicas en el pesquisaje, y precisó que en todas las tareas se toman las medidas de protección indicadas.