¿Patriotismo y avances económicos sin conocer la geografía del país?

Los invito a reflexionar: ¿Puede existir cabal conocimiento de la historia de Cuba al margen de la geografía?... ¿hasta qué punto ha influido la situación geográfica de nuestro país en sus relaciones políticas con el resto del mundo y, particularmente, con Estados Unidos de América?... ¿alguien imagina saber de economía nacional con desconocimiento del entorno geográfico? La lista de interrogantes acerca del vínculo geografía-universo cubano podría extenderse, incluso, al área literaria.

¿Por cuál razón la literatura del patio no ha sido influida por las creaciones artísticas de China, India o Egipto —todas de muy alto valor— si no es por la lejanía geográfica a nuestras costas, amén de lenguas y costumbres diferentes? Pongamos las cosas al revés y, en la literatura vietnamita —por cercanía geográfica a China— hay una mayor influencia literaria y artística del coloso euroasiático que de la muy distante España cervantina.

Pero volvamos a las interrogantes iniciales. Sólo estudiando el terreno físico sobre el cual desarrollaron Maceo y Máximo Gómez sus más famosas batallas comprenderemos la grandeza y brillantez estratégica de ambos luchadores; por ese camino llegaremos a comprender cómo en la contienda libertadora cubana del siglo XIX el conocimiento geográfico se convirtió en formidable arma de combate para los mambises.

En ese contexto de luchas cubanas, comprobamos igualmente el mantenido interés tanto de España, para sostener su rica colonia antillana “hasta la última peseta”, como de Estados Unidos de América por apoderarse de este país a cualquier precio debido, en ambos casos, a nuestra excelente posición geográfica puesto que fue punto clave intermedio para las embarcaciones que navegaron durante siglos entre el continente americano y Europa, además de poseer amplios recursos naturales en todo el territorio nacional.

En fecha tan lejana como 1793, Francisco de Arango y Parreño, el cubano que asesoró a tres monarcas españoles, hizo notar que los fundamentos de la prosperidad de la colonia de Cuba… “están en nuestra magnífica y envidiable situación geográfica…”.

El padre Félix Varela, sacerdote precursor de la independencia de nuestra patria escribió en 1824…

“Cuba ha sido rica por su situación geográfica, sus excelentes puertos, sus fértiles terrenos, la naturaleza de sus frutas…”.

Razón de sobra tuvo el profesor y reconocido antianexionista cubano José Antonio Saco al señalar certeramente en 1837... “si Cuba fuera menos interesante no debería temerse tanto por ella, pero sus riquezas naturales, sus puertos magníficos y, más que todo, su situación geográfica, la hacen muy envidiable…”

Precisamente fueron esas riquezas naturales y nuestra ubicación geográfica en el Mar Caribe los elementos que llamaron la atención de los vecinos del Norte. Muy claro en ese sentido fue el Presidente estadounidense John Quincy Adams, cuando el 28 de abril de 1823 escribió a su embajador en Londres, Hugh Nelson:

“Son tales, en verdad, la unión entre los intereses de aquella isla y los de este país, los vínculos geográficos, comerciales y políticos formados por la naturaleza, fomentados y fortalecidos gradualmente en el transcurso del tiempo que, cuando se echa una mirada hacia el curso que tomarán los acontecimiento en los próximos cincuenta años, casi es imposible resistirse a la convicción de que la anexión de Cuba a nuestra República federal será indispensable para la continuación de la Unión y el mantenimiento de su integridad…”.

Y si conocer la geografía de Cuba es importante para comprender la historia patria, no lo es menos cuando se trata el tema económico. ¿Dónde sembrar tabaco con mayores rendimientos, en qué lugares del territorio nacional se dan las condiciones mejores para sembrar arroz, caña, cítricos? ¿En cuál zona del país hay los recursos hídricos imprescindibles para una importante obra económica de gran magnitud? No es posible pasar por alto el estudio de la geografía de la nación cubana ni al estudiar la historia patria ni a la hora de tomar importantes decisiones económicas para desarrollar el país.

¿Se puede pensar en patriotismo y defensa de la nación cubana ante una agresión militar sin tener en cuenta a la geografía?, ¿qué medida económica vinculada a la producción de bienes de consumo para la alimentación de nuestro pueblo puede soslayar a la ciencia geográfica?