Omara Durand, una leyenda paralímpica que inspira a niñas, niños y adolescentes

París 2024 la consagró como una leyenda paralímpica. Llevó a su pecho tres medallas de oro, como ya lo había hecho antes en Río 2016 y en Tokio 2020. En la ceremonia de clausura de los que serían sus últimos Juegos Paralímpicos portó con orgullo la bandera cubana.

Omara Durand se despidió de la elite mundial deportiva y lo hizo con un sorprendente acumulado de medallas doradas (11 en juegos paralímpicos y 14 en diferentes campeonatos mundiales). Los niños, niñas y adolescentes la reconocen en la calle, le piden autógrafos y tomarse fotos con ella. La ven no solo como una gloria deportiva, sino también como un ejemplo de constancia, empeño y sacrificio. Pero lo que no saben muchos de los que siguen su carrera es que en muchas ocasiones la atleta cubana ha colaborado y compartido actividades con UNICEF.

Precisamente fuimos a su encuentro en el Festival Deportivo «Pensar en colores», una iniciativa inclusiva, organizada en conmemoración de los 35 años de la Convención sobre los Derechos del Niño y el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La vimos llegar pero, como enseguida nos aclaró, andaba solo de pasada. Conversaba en una esquina con parte del equipo de La Colmenita que se disponían a empezar su función. Aunque no vestía ningún atuendo deportivo todo el mundo la reconocía. Se le acercaban, la saludaban. De hecho, nosotros, para presentarnos, hicimos lo mismo y la abordamos sin mayor dilación. Con su dulzura y amabilidad característica, nos pidió conversar en otro momento

El encuentro transcurrió unos pocos días después. Así supimos que el vínculo de trabajo con UNICEF comenzó a partir de la propuesta de hacer un spot audiovisual.

La idea surge primero por el amor que siento por los niños; además, para servir como referente por mi condición de persona en situación de discapacidad», cuenta Omara.

En el producto comunicativo aparece ella, y también su guía Yuniol Kindelán, joven atleta con quien ha desafiado a una velocidad increíble las principales pistas del orbe.

El mensaje de Omara es reflexivo e inspirador: «Ser atleta paralímpica ha sido un sueño hecho realidad. El esfuerzo, los sacrificios y los resultados me han llevado por este camino, por esta carrera de vida. Pero también me ha dado oportunidad a la inclusión, con el acompañamiento y apoyo de los que ven mis potencialidades. Estoy viviendo un sueño hermoso lleno de colores, colores que cada persona lleva dentro y tiene derecho a dejar brotar y que brillen a plenitud».

Ser el rostro de un producto comunicativo, de una campaña, entraña compromisos. Aprovechar el liderazgo de los deportistas es muy útil sobre todo para públicos infantiles y adolescentes. 

"Por eso es importante que los atletas activos y las glorias del deporte visiten y tengan contacto con niñas y niños que están en las escuelas de iniciación deportiva. Nosotros podemos ser referentes positivos, además de ser fuente de inspiración para ellas y ellos».

Además de su participación en el spot «Pensar en colores», Omara ha estado con UNICEF en la carrera Marabana, acompañando a niñas, niños y adolescentes con trastorno del espectro de autismo, estimulándolos, y en diversas actividades relacionadas con el Festival y la Campaña Mídete.

"Es súper importante defender los derechos de las infancias y las adolescencias ya que en muchas ocasiones son víctimas de discriminación, abusos sexuales y distintos tipos de violencia. Este grupo poblacional merece vivir una vida plena y disfrutar de su niñez y adolescencia de manera sana», nos dice desde su implicación en diversas acciones que tributan a estos empeños."

Aunque hablamos de manera general de los derechos de infantes y adolescentes, en algún momento del diálogo centramos el debate en el derecho a la inclusión. En opinión de Omara, en Cuba existe un sistema bien estructurado que favorece la implementación de políticas que benefician a la población infantil y adolescente que vive en situaciones de discapacidad. 

"Los ministerios de Educación y Educación Superior dan oportunidad a niñas y niños a la educación gratuita sin importar sexo, color de la piel, discapacidad. El Ministerio de Salud Pública brinda atención a niñas y niños sin distinción alguna. Además, priorizan programas de atención que de manera diferenciada atienden a los que necesitan un tratamiento médico especializado», comenta.

En el caso del Ministerio de Cultura y del INDER también tienen entre sus políticas el derecho a la inclusión. En Cuba es un derecho masivo la práctica deportiva desde edades tempranas y la posibilidad de disfrutar de cualquiera de las manifestaciones artísticas. La propia Omara ha vivido en carne propia los beneficios de estas políticas.

El vínculo con UNICEF la ha puesto en contacto con infantes y adolescentes de distintos lugares de Cuba. Sobre el trabajo de este Fondo de Naciones Unidas, Omara destacó el respaldo, acompañamiento y apoyo que siempre ha dado al desarrollo social en nuestro país, y cómo el gobierno cubano ha defendido incondicionalmente los derechos de niñas y niños en los lugares más recónditos de la geografía nacional.

Constantemente llevan a la par programas y acciones que permiten la protección total de este grupo etario en nuestra sociedad».

Sobre las muestras a amor que recibe a diario por los más pequeños, concluyó: «Las niñas, niños y adolescentes son sinceros y espontáneos. Cada vez que alguno de ellos me reconoce, sus muestras de cariño y afecto me hacen muy feliz».