viernes, 20 de septiembre de 2024

Obesidad, un problema de salud mundial

Contrario a lo que se piensa, la obesidad no solo parte de la responsabilidad individual, sus raíces son más profundas…

Redacción Cubahora en Exclusivo 05/03/2022
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La obesidad es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial. Según datos de la página oficial World Obesity Day, 800 millones de personas en el planeta la padecen y se espera que la obesidad infantil aumente en un 60% en la próxima década alcanzando los 250 millones en 2030.

Este problema global amerita concientización. Es por ello que la Federación Mundial de la Obesidad, de la que Cuba es miembro, instauró por primera vez en 2020 una jornada para una mayor comprensión de las causas fundamentales de ese padecimiento, acabar con el estigma del peso y encontrar soluciones.

¿Qué es la obesidad?

La Organización Mundial de la Salud define la obesidad como una cantidad anormal o excesiva de grasa acumulada que presenta un riesgo a la salud de la persona. Usualmente se mide utilizando el índice de masa corporal (IMC), aunque existen otros métodos como la relación cintura y altura.

El IMC se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2), indica la OMS. En el caso de los adultos, la OMS define la siguiente forma: sobrepeso: IMC igual o superior a 25 y obesidad: IMC igual o superior a 30.

En cuanto a los niños, se debe tomar en cuenta la edad y patrones de crecimiento infantil. La OMS estima que la obesidad para niños de 5 a 19 niños es mayor que dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil.

En nuestro país, datos de la Federación Mundial de la Obesidad indican que 7 de cada 10 personas tienen riesgo de padecer obesidad y en el caso de los niños, 7 de cada 11. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2020 indicaron una prevalencia de obesidad de casi el 20% de la población.

¿Cuáles son los factores que influyen?

Contrario a lo que se piensa, la obesidad no solo parte de la responsabilidad individual o el alto consumo de alimentos, sus raíces son más profundas. Esta también es el resultado de factores genéticos, biológicos y sociales que las personas no pueden controlar. Otro problema es la exposición a alimentos poco saludables diseñados para hacer comer más.

De hecho, la Federación Mundial de la Obesidad refiere que el estigma social puede dañar el bienestar mental y físico, ya que muchas veces estas personas son culpadas, rechazadas o incomprendidas. Esto implica también que no soliciten la asistencia médica necesaria.

¿Qué enfermedades están asociadas a la obesidad?

De acuerdo con la Clasificación Internacional de Enfermedad (CIE) la obesidad es una enfermedad crónica, recidivante y multifactorial que es a su vez un factor de riesgo importante para una serie de otras enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes, las enfermedades del corazón y el cáncer (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon). Otros problemas asociados son los trastornos como la osteoartritis, un padecimiento degenerativo de las articulaciones.

Por otra parte, los niños obesos tienen mayores probabilidades de serlo también al llegar a la edad adulta. Dificultades respiratorias, hipertensión, efectos psicológicos, riesgo de enfermedades cardiovasculares, son algunos de los efectos de ese padecimiento en edades tempranas.

Además, es una comorbilidad que puede causar evoluciones graves de la enfermedad COVID-19. Se estima que las personas con obesidad tienen el doble de probabilidades de ser hospitalizadas si son positivas al SARS-CoV-2.

En Cuba una de las enfermedades más comunes asociadas a la obesidad es la diabetes mellitus, con un porciento de prevalencia de 7,6 (datos de 2021).

¿Cómo prevenir la obesidad?

En todo el mundo la tendencia de padecer obesidad va en aumento. Es necesario promover estilos de vida saludables, pero también evitar los estigmas, hablar abiertamente sobre el padecimiento y posibilitar que las personas obtengan la ayuda adecuada. No se trata solo de cambiar hábitos alimenticios y aumentar la actividad física, sino también tener en cuenta todos los factores que influyen en la obesidad como los genéticos y psicológicos.


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