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lunes, 23 de diciembre de 2024

Luz y amor desde el Proyecto Sociocultural Quisicuaba

Sus actores comunitarios articulan una treintena sus programas de reinserción y asistencia social relacionados con el empoderamiento de mujeres afrodescendientes, personas que viven con VIH-Sida, adultos mayores y comunidades LGBTIQ+…

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 31/05/2022
1 comentarios

En la calle Maloja entre Águila y Ángeles, en el capitalino municipio de Centro Habana, tiene sus sedes el Proyecto Cabildo Quisicuaba, una institución religiosa cuyo lema distintivo es “Luz y amor”.

El 15 de julio de 2015, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural declaró el inmueble colonial, marcado con el número 22, como Museo Quisicuaba, único de su tipo en Cuba, por su inserción en la comunidad. Su misión es la salvaguardia y la preservación de la memoria histórica de la nación cubana.

Con categoría Especial, el Museo posee grandes colecciones de arte religioso y artes decorativas como son las Mayólicas. Entre las piezas de arte político sobresalen: la mascarilla mortuoria y los espejuelos de Eduardo Chibás, líder del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) y el acta original de inscripción de Fidel Castro a esa organización política.

PROYECCIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA

Entre los objetivos del proyecto Quisicuaba se encuentran: fortalecer la participación de la comunidad en aspectos relacionados con la salud, la educación y la auto responsabilidad así como optimizar la gestión del potencial humano, mediante su reclutamiento, selección y capacitación. Otro de sus propósitos es promover el patrimonio cultural del barrio de Los Sitios y divulgar la historia de la localidad.

Según el Doctor en Ciencias Enrique Alemán Gutiérrez, Presidente de la Institución Religiosa Espiritista Kardeciana Cruzada y de la Federación de Espiritistas de Cuba, el proyecto Quisicuaba, que también lidera, siempre tuvo una proyección no lucrativa.

Con sentido del momento histórico, estos actores comunitarios articulan una treintena de programas de reinserción social que se desarrollan en la otra casona, marcada con el número 26 donde radica el Seminario Quisicuaba.

Allí funciona una escuela de oficios y un aula donde se imparten conferencias para el empoderamiento de mujeres afrodescendientes, madres solteras con varios hijos, hombres y mujeres que viven con VIH-Sida, jóvenes transgresores de la ley, personas deambulantes, adultos mayores, comunidades LGBTIQ+ y sus familiares.

Quizás la más antigua de las obras, y la de mayor notoriedad, sea el programa de asistencia social del Seminario que, con la llegada de pandemia de la Covid-19, redimensionó su labor.

Hoy en la cocina-comedor de este espacio de ritualidad e intercambio trabajan personas humildes, con mucho amor, disciplina e higiene, entre ellos la popular actriz Niurka Castellón (Bombón).


Con la llegada de pandemia de la Covid-19, la cocina-comedor del proyecto comunitario redimensionó su labor social. (Maya Quiroga/Cubahora)

El lugar ya desborda su espacio físico por lo que se están ejecutando labores constructivas, en un terreno aledaño, con vistas a la ampliación del local desde donde se abastece, de tres comidas diarias gratuitas, a más de 2500 habitantes de comunidades vulnerables de Centro Habana y una parte de La Habana Vieja.

UNA MIRADA AL ESPIRITISMO CUBANO

El Cabildo Quisicuaba fue fundado con el nombre de Institución Religiosa Espiritista Kardeciana Cruzada, el 12 de octubre de 1939, por Andrea B. Zabala Ortega, quien fuera abuela de Alemán Gutiérrez.

En el año 1992 se le pone su actual nombre, una marca registrada que cuenta con un sello editorial y 17 filiales en el exterior. El 12 de octubre de 2008 fue avalado oficialmente como un espacio para el diálogo interreligioso.

“El espiritismo es la expresión religiosa más auténtica de Cuba, vista desde la antropología, porque no vino con ningún proceso migratorio sino que se corresponde con las prácticas de nuestra población primigenia aborigen. El espiritismo de cordón se remonta al areíto de los indios”, dice el director del Cabildo Quisicuaba.

Explica que en la República de Cuba existen 624 instituciones espiritistas que gozan de reconocimiento jurídico. Las más antiguas datan de 206 años. Sobre el veterano mambí de la Guerra Chiquita, Salustiano Olivera quien en 1910 fundó un centro espiritista de cordón en Monte Oscuro, en Guisa, provincia de Granma, el proyecto Quisicuaba realizó un libro, en formato de multimedia.

ORIGEN DE DOS TOPÓNIMOS

Según Alemán Gutiérrez, en el siglo XVI, el área donde hoy se asienta el proyecto era un lugar extremadamente cenagoso, por su cercanía a la Zanja Real.

Los colonizadores españoles trajeron a Cuba a integrantes de la etnia kissis procedentes de la cuenca sur de Angola, excelentes jornaleros pero muy rebeldes. Debido a su rebeldía, muchos de ellos fueron asesinados por sus colonos y sus cuerpos usados como cimiento en las zapatas del Palacio de Aldama, a modo de medida ejemplarizante, advierte el Doctor en Ciencias.

Cuando se les dio la libertad esos negros horros se asentaron en lo más inhóspito de La Habana colonial de extramuros donde trataron de mantener vivos sus hábitos, costumbres, tradiciones, ritos religiosos y cultos de estirpe yoruba y abakuá.

Los kissi organizaron sus caseríos en una zona donde abundaba el árbol llamado Cuaba, de cuya madera resinosa e ignífuga se habla, por vez primera, en el Código de Indias, señala Alemán Gutiérrez.

Con las maderas de esos árboles los llamados “negros de los cuabales” construyeron sus casas, cerca de los sitios de labranza del plátano, la yuca, el arroz, los naranjales y las conejeras del Rey. De ahí el nombre que identifica al actual Consejo Popular Los Sitios.

Asegura el especialista que el término kissi evolucionó onomatopéyicamente hasta convertirse en Quisicuaba, que fue el primer topónimo de Centro Habana. Así fue reconocido seis días antes de que se publicaran las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana (1550-1898).


Como parte de su labor de asistencia social se abastece, de tres comidas diarias gratuitas, a más de 2500 habitantes de comunidades vulnerables de Centro Habana y una parte de La Habana Vieja. (Maya Quiroga/Cubahora)

CABILDOS DE NACIÓN

En Cuba los cabildos de africanos y sus descendientes eran asociaciones que brindaban socorro y ayuda mutua, auxilio ante las enfermedades y fallecimientos. Además desempeñaban un importante papel en la vida religiosa de esclavos y libertos al facilitarles la adquisición de terrenos para casa templos, altares y otros medios de hermandad.

También eran utilizados como escuelas donde se enseñaban las lenguas y las tradiciones como forma de salvaguardar la identidad. Parte de esas funciones las asume dentro su misión el Proyecto Sociocultural Comunitario Quisicuaba.


En la calle Maloja No. 26 entre Águila y Ángeles, en el capitalino municipio de Centro Habana, tiene su sede la casa del Seminario Quisicuaba donde radica una escuela y el comer comunitario. (Maya Quiroga/Cubahora).


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

Se han publicado 1 comentarios


Ana I. Fidalgo Carbo
 1/6/22 16:16

Tenemos conocimiento de la labor que se realiza en dicha institucion que mas que religiosa es un lugar de amor y de luz para todas las personas que llegan a ella como lo dice su lema distintivo como bien usted dice en su reportaje. Ojala y esta obra MARAVILLOSA se multiplique  porque no solo Centro Habana y la Habana Vieja lo necesitan, lo necesita La Habana y Cuba.

 

 

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