Antes del triunfo revolucionario, ya Fidel Castro en su alegato La Historia me absolverá había planteado los problemas que condicionaban las pautas a seguir para un verdadero desarrollo social y económico en el país: el problema de la tierra, el de la industrialización, el del desempleo, el de la educación, el de la salud, el de la vivienda y el de la alimentación.
A partir de 1959 se ejecutan un grupo de decisiones en aras de darle solución a estas dificultades: la Reforma Agraria, la Reforma Urbana, la nacionalización de empresas norteamericanas, las rebajas de tarifas eléctricas. Además, desde entonces los Fondos Sociales de Consumo (FSC) ganarían especial atención. El acceso de todos a la educación y la salud públicas y gratuitas ha sido un elemento fundamental en el proceso sociopolítico que hemos vivido durante más de medio siglo.
En muchas de estas atenciones y ventajas que le propicia el Estado cubano a la población, está uno de los mayores retos de la sociedad y el gobierno del país: la imbricación y complementación de los indicadores demográficos a favor del desarrollo económico-social.
Necesitamos no solo investigar tal cuestión desde círculos científicos propios de las ciencias económicas, sino, además, llevar estos conocimientos a la población y sensibilizar a todos y cada uno de los individuos.
El envejecimiento poblacional es considerado como un proceso natural, inevitable e irreversible, resultado de transformaciones económicas, políticas y sociales que se han producido a lo largo de la historia. Se manifiesta a nivel del individuo, de la población y de la sociedad. Muchas veces los países deben enfrentarlo sin estar en condiciones reales para hacerlo, al carecer de un modelo probado a seguir en el plano de políticas públicas. No obstante, es importante destacar que según el criterio de muchos autores y estudiosos de este campo, en ningún caso el envejecimiento poblacional debe considerarse un problema económico, social o cultural.
De cualquier manera implica desafíos para las sociedades contemporáneas. ¿Cuáles serían nuestros retos en cuanto a esta cuestión y su relación con el desarrollo económico? ¿Qué aspectos deben ser valorados y estudiados para resolver tales problemáticas?
Juan Carlos Alfonso Fraga, investigador del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEDE), de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), en el Seminario Internacional de Población y Sociedad, SEPOSAL 2005, explicó elementos fundamentales a tener en cuenta cuando nos referimos al período comprendido entre los siglos XVI y XVIII cubanos:
- En los primeros 300 años de historia colonial, el crecimiento de la población fue lento al principio, registrándose un ligero aumento a fines del siglo XVI y en el XVIII, como consecuencia de la función de puerto escala de la flota española de las “Indias” asumida por La Habana y de la expansión de la producción agropecuaria. En el crecimiento poblacional de estos años tienen significativa importancia las masivas entradas de esclavos, que en los Padrones Poblacionales levantados en 1774 y 1792 representaban el 26 y 24 por ciento, respectivamente, de la población; solamente entre la fecha de los dos censos levantados en esos mismos años se estima que se introdujeron 33 000 esclavos en el país, cifra que representa el 40 por ciento del crecimiento de la población en ese período.
- La tasa de crecimiento medio anual en el período 1774-1792 fue de 2.52 por ciento, valor este relacionado con la gran entrada de esclavos que se registra como consecuencia del incremento de la producción azucarera, lograda a base del aumento en el número de esclavos y de la jornada de trabajo de estos.
- En la segunda etapa adoptada, el siglo XIX, se registra un crecimiento de la población de Cuba más dinámico que en los siglos anteriores.
- Entre 1800 y 1899 se levantaron en el país siete censos generales de población, aparte de otras estimaciones, conteos y trabajos específicos sobre las variables demográficas, principalmente la mortalidad. Este auge de los estudios estadísticos no fue solo en el campo demográfico, sino también en otros.
Según explican Fernando González y Oscar Ramos en su texto “Cuba: Balance Demográfico Estimado. 1900-1959”, con la culminación de las guerras por la independencia y otros cambios sociales la población se incrementó en más de nueve millones de habitantes y, según varios estudios, en los primeros años del siglo se registraron las tasas de crecimiento (total) poblacional más altas de la historia, al sobrepasar como promedio el 3 % anual en los años comprendidos entre 1915 y 1924. Después, cesó el auge de la inmigración con la crisis de los años 30. Hasta los años 60 no se produciría un nuevo aumento.
Entre 1958 y 1970 la población cubana se incrementó en 1 778 623 habitantes. En esos doce años hubo un fuerte crecimiento natural, motivado por el aumento sostenido hasta 1964 de los niveles de fecundidad del país y la disminución de la mortalidad. De acuerdo con el investigador Juan Carlos Alfonso Fraga, esta evolución actúa en un sentido inverso, el saldo migratorio hacia el exterior —que alcanzó en el período analizado casi medio millón de personas— fue compensado por el alto ritmo del crecimiento natural. A partir de entonces el panorama cambió radicalmente.
En la década de los 80 se hace un análisis y nuevas propuestas para una Política de Población, y ya hacia el 2007 funciona el Grupo de Trabajo para el Análisis y la Atención a las Temáticas Demográficas. En 2001 se realiza la Encuesta Nacional de Envejecimiento y en 2009 la Encuesta Nacional de Fecundidad. Todos estos mecanismos han servido de base para la confección de una estrategia para asumir el envejecimiento de la población cubana.
De esta manera se puede avalar la preocupación del gobierno y el Estado cubanos por estudiar las tendencias demográficas actuales y las perspectivas de la población cubana, ya que cada vez es más necesario el análisis integral del proceso de envejecimiento que sufre nuestro país, sobre todo por su repercusión en las diferentes aristas del crecimiento y el desarrollo económicos.
senelio ceballos
3/8/19 12:50
Lic.LAURA..puede darnos el dato..CUANTOS HAN ENTRADO por la nueva ley de REPATRIACION?..Yo he leido en varias fuentes que estan entre 15-20 mil casos de REGRESOS y que ingresan e inyectan al pais..UNOS 2 millones mensuales..ES es real o UNA noticia FEIKA!!!..Esa es una de las MEDIDAS que tomo Putin y en otros paises tambien...Ni los equipo de los DOS gobieros anteriores han tomado esa medida de..AMNISTIAS ECONOMICAS-POLITICAS,,,,,,,,Otra medida que tomo Bulgaria y que PANAMA HACE RATO esta implantada..TURISMO PERMANENTE PENSIONADO........mas de 25-30 Mil rusos se han acojgido a esas medidas de Bulgaria y practicamente es un central de verdes LO QUE LE ENTRA POR ESA VIA...Mas de 2 mi millones anuales...Por que no hacemos eso mismo nosotros en CUBA y asi les puedo nombrar decenas de buenas medidas de pocas inversiones y obtenemos resulatados de inmediatos ..Por favor LAURA no me borren!!
senelio ceballos
11/7/18 11:12
Saludos Lic.Laura!!...Con fuego no se debe jugar!!....Inventar el agua fria, tampoco!!!...Decenas de paises se han encontrado con este problema....COMO LO HAN RESUELTO?...no copiar, pero si ver/ analizar/ ver lo que han hecho y ..Que nosotros podemos aplicar en nuestra sociedad y no inventar la BICICLETA!!!..LLevamos leyendo el problema DEMOGRAFICO CUBANO, aqui y en otros medios hace mas de 8-10 annos.....Ud pidiendo mas tiempo para estudiar y analizar....COPIO Y PEGO [ ¿Qué aspectos deben ser valorados y estudiados para resolver tales problemáticas? ]....
Ana
20/7/18 9:03
Es cierto que ..."cada vez es más necesario el análisis integral del proceso de envejecimiento que sufre nuestro país", pero CUÁNDO se hará este análisis, pues esta afirmación está ARCHIREPETIDA, en qué momento dejará de ser una aseveración para asumirla como reto y responder esta INTERRROGACIÓN .
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