Gran ausente en los 500 de Remedios

El septuagenario Juan Leal García nació en Remedios, cuando esa ciudad cumplía 430 años, y todavía alcanzó a conocer a Julio (El Balú), uno que vendía nísperos en los portales del establecimiento La Joven China, pero Raúl Madrigal Aragón, de 79 años, dice que en los 42 años que lleva viviendo en esta ciudad, no ha visto muchas de esas matas.

Ninguno de los dos sabía que antaño a los remedianos les decían “sopa de níspero” debido a la abundancia de ese fruto en la localidad, pero el primer ejemplar fue un árbol muy cercano de la Iglesia Mayor, pero por mucho que lo busqué para tomarle una foto, no apareció.

Al comentar el tema con el periodista Luis Machado Ordetx, nos brindó un fragmento del libro de la imprenta Luz (1932), de los hermanos Martínez-Fortún y Foyo que compilaron materiales publicados en el siglo XIX.

En alusión a que la mediomilenaria villa se llamaba San Juan de los Remedios de la Sabana del Cayo, el artículo se tituló “Los nísperos del Cayo”, y dice:

“Cada pueblo tiene fama de producirse en él alguna cosa buena, ya comestibles, ya bebestibles.

”California por su oro, Aragón por sus melocotones, Fraga por sus higos, Aranjuez por la fresa, Morón por sus quesos, Arcachón por sus ostiones, la Habana por sus tabacos, Málaga por sus pasas, la Esperanza por sus dulces, Ojén por su anizado, Puerto Príncipe por sus quesos, Güines por sus hortalizas, Guanajay por sus mameyes, Jamaica por su ron, Moca por su café, etc., son notables y famosos.

”Pues bien, Remedios tiene fama de producir en sus contornos los nísperos mejores del mundo.

”Esta especialidad es muy conocida, sobre todo en La Habana donde son muy buscados y pagados los nísperos del Cayo. Y con justísima razón gozan de tanta fama, porque la pulpa de ellos es dulcísima, muy blanda y de un gusto exquisito; no los hay mejores.

”Si los hubiese probado el inolvidable Bretón de los Herreros no hubiese escrito en una de sus mejores comedias estos versos:

”‘Quien nísperos come/ y bebe cerveza/ y espárragos chupa/ y besa a una vieja;/ ni come, ni bebe/ ni chupa, ni besa’.

”Al contrario, le hubiesen gustado muchísimo y hubiese repetido de la dulzura de tan sabroso bocado.

”A los nísperos les llaman zapotes, níspolas y nisperas, indistintamente.

”El níspero en latín se dice MESPILUS; en francés NEFLE; en alemán MISPELBAUM; en inglés MEDLER-TREE; en italiano NESPOLO; y en el lenguaje científico MESPILUS GERMANICA.

”En Remedios empieza la época de los nísperos por el mes de marzo; antes se suelen ver, pero son de los llamados Ventureros. Todos estos forman lo que se llama la Cosecha de los Murciélagos, porque estos pájaros se los comen casi todos.

 ”Los que se dedican a la exportación y son remitidos a La Habana, Sagua, Villaclara, Cienfuegos, etc.; se encierran verdes en grandes cajones y se remiten enseguida, porque si no se echan a perder; a los dos días se maduran con el traqueteo del tren.

”Como es natural, cuando se maduran en la mata son más dulces y sabrosos que cuando se les coge verdes y maduran privados de la savia del vegetal.

”Los hay de varios tamaños; los más pequeñitos son los más delicados y gustosos. Son almíbar purito.

”Hemos visto muchos del tamaño regular de una manzana; estos son, generalmente, los que se exportan.

”Medio peso o seis reales es lo que suele costar el ciento de nísperos verdes, de buen tamaño.

”Pero si son escogidos y de ciertas matas predilectas llegan a valer hasta un peso; es decir, a centavo cada uno.

”En casi todos los patios y solares antiguos de esta ciudad, así como en todos sus ejidos, hay muchas matas de nísperos, que tienen gran tamaño y copioso follaje.

”Vistos a cierta altura, como desde la torre de la Iglesia Mayor, por ejemplo, ofrecen un cuadro pintoresco que gusta.

”Por todos los alrededores de Remedios se ven matas de nísperos; pero las principales, las mejores, las que dan frutos más grandes son: las del potrero de los González, cerca del Paradero viejo; las del potrero “La Cabaña”; las de los potreritos de Pablo “El Indio” y “La Esperanza”; las del patio de la gallería de Rafael, en la calle del Carmen; las del patio de Félix González, en la misma; las de Homobono Sánchez, calle de San Simón; las del potrero Rosete y otras muchas que por no aparecer prolijos no enumeramos.

”Indudablemente, el níspero es una especialidad frutal de Remedios, que tiene mucha aceptación en toda la Isla y principalmente en La Habana.

”No se debiera abandonar su cultivo, sino extenderse más y más cada día.

”Cada remediano debiera tener a gala el sembrar siquiera una mata durante el resto de su vida, como recuerdo que dejaría a su pueblo y a sus familiares.

“Y… aquí se acabó el sainete de los nísperos del Cayo.

“Dispensen sus muchas faltas y… no digo más, me callo.

NOTA DEL REDACTOR

Cuando se escribió el texto, aún se podía decir: “Todavía los patios de las casas de Remedios contienen muchos árboles frutales aunque en su mayoría son viejos.”, y lo que sigue fue profético: “Sin duda han disminuido en número y con los años llegarán a desaparecer en su mayor parte. El pueblo sigue siendo enemigo del árbol.” Ahora, en el siglo XXI, cabría una modificación, pues con los años llegó a desaparecer totalmente.

Y aunque el texto citado hoy fue escrito mucho antes, parece ser la respuesta al reportaje titulado: “¿Por qué son tan caras las frutas cubanas?”,publicado en 1951.