Fidel: de los grandes no hacen falta tantas palabras

¡Qué grande es! ¡Es un gigante! Pensaba mientras lo miraba desde la multitud durante su discurso por el aniversario 50 de los CDR en el 2010. Recién entrada a la universidad tuve la oportunidad de vivir la experiencia de escucharlo como tanto me habían hablado mis padres y abuelos.

Y su grandeza no era exactamente por su estatura física, --aunque creo que sí, que efectivamente, era alto--, ni porque estuviera encima del podio porque lo veía de lejos. Me refiero a sus palabras, sus gestos, ese imán para cautivar a la gente cuando hablaba. Comprendí, o al menos intenté responderme por qué multitudes de cubanos eran capaces de atender a una persona que rompió récords de horas hablando. ¡Y apenas comenzaba a estudiar periodismo!  Es que tal y como expresaron algunas grandes personalidades al referirse a una de las cualidades fundamentales de Fidel, tenía la capacidad de viajar al futuro y regresar para contárnoslo.

Ahora como periodista de Cubahora debo escribir unas palabras en onomástico 90 sobre el líder de la Revolución. Confieso que es poco lo que me atrae de lo que se está haciendo. Reviso entonces lo que ha publicado la revista. Para mi sorpresa no encuentro casi nada. Pregunto. Aprendo que no le gustaba ser centro de celebraciones.  ¿Será por eso que siempre hablaba en nombre de la Revolución y del pueblo?  No es Premio Nobel, tampoco creo que le interesa mucho.

¡Sí! Encuentro algo publicado en la revista que me interesó, el pasado año, por su 89 cumpleaños publicamos el foro participativo Felicitaciones para Fidel. ¿Y si recordáramos que decía el cubano común, ese de todos los días?

Jorge decía: “Comandante. Que la vida le de muchos años más. Ya nos encargaremos de mantener viva su obra y fortaleza. Felicidades”. Mientras, Eliodoro Morales expresaba: “muchas felicidades (…) gracias a usted un campesino del pueblito de Vueltas, Villa Clara, se convirtió hace 50 años en un graduado universitario y 46 en profesor de la Universidad Central de las Villas. Muchas felicidades y muchos años más de vida, aún lo necesitamos con sus sabias enseñanzas”.

Un joven, Rebby, comentaba: “Muchísimas felicidades a mi fabuloso hombre que en los 24 años de vida que tengo siempre lo he admirado tanto, para mí como para muchos es mi ídolo como amigo, como un soldado de la guerrilla, como presidente, y lo demás que va con él. Espero que estas pocas líneas lleguen hasta él, para que supiera cuanto lo admiro y que quisiera que se sienta muy feliz por a ver llevado en sus hombros todo este pueblo que lo adora”.

Y así se sucedían las expresiones: Liván, Onelio, Lionel…“reciba comandante una felicitación por sus 90 años, de un colectivo de compañeros que residen en la parte más occidental de nuestro archipiélago y queremos que cumpla 90 o 100 más, usted se lo merece por todo lo que ha hecho por Cuba y por el mundo”.

Pero, allende los mares también se sumaron mensajes Oviedo, de Uruguay:  ·… usted ha sido y será el faro que ilumine a los Pueblos oprimidos del mundo, donde haya una lucha...allí está usted, junto al Che, Camilo, todos aquellos hombres que ofrendaron su vida en la lucha por la liberación de la humanidad ¡Un saludo desde Uruguay!”. O este del protugués Graça Freixo: “La historia ya te absolvió hace mucho tiempo. Tú eres uno de los mayores Líderes Mundiales de todos los tiempos. Gracias por existir y por la Revolución Cubana. Hasta la Victoria Siempre. Un saludo desde Portugal”,

Ahora, la redacción propone volver a la carga con otro foro Para ti Fidel es… para reconocer en voz de la gente el imaginario social sobre el estadista, el líder, el orador, el gigante, el anciano que hoy en casa recibe las más grandes personalidades del mundo, incluso hasta el Papa Francisco… Hay comentarios. Para Estela es “un gran estadista, eso lo reconocen amigos y enemigos”; para Ana Reyes Gutiérrez significa “ejemplo de Dirigente”; “Fidel es ejemplo, y símbolo de cómo deben ser los verdaderos seres humanos”, fueron las palabras de Miguel.

Ya no se trata de mí. No es necesario una palabra más, porque de los grandes no hacen falta tantas palabras rebuscadas en una pequeña sala de redacción.  Por eso te invitamos a participar en el Foro debate, a construir con nosotros el homenaje a ese que confirmó no necesitar un chaleco antibalas, pues solo y siempre le acompañaba un escudo moral. 

#FelicidadesFidel