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martes, 26 de noviembre de 2024

El legado de estar

La colaboración cubana en el extranjero tiene tiempo e historia. Anoche mientras comíamos, conversábamos entre colegas sobre las experiencias vividas en los diferentes rincones del planeta donde habíamos tenido la oportunidad de ir a brindar asistencia médica...

Mario Héctor Almeida Alfonso en Exclusivo 31/05/2022
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La colaboración cubana en el extranjero tiene tiempo e historia. Anoche mientras comíamos, conversábamos entre colegas sobre las experiencias vividas en los diferentes rincones del planeta donde habíamos tenido la oportunidad de ir a brindar asistencia médica.

Fueron brotando historias, algunas preciadas, otras tristes... Se mencionaron logros y decepciones y las memorias de lo vivido inundaron la pequeña sala: nostalgia de los colegas cubanos y extranjeros con los cuales compartimos diferentes momentos, los sueños, las aspiraciones y las enseñanzas de profesión y de vida, ambas importantes, necesarias, para el crecimiento como ser humano.

Angola para mí resultaría la primera experiencia fuera de nuestras fronteras y aprendí entre otras cosas que en el África mucho o casi todo termina siendo malaria; que obviar ese dato, que parece superficial o poco profesional, lleva a catastróficas consecuencias; que el tétano o la rabia existen... no solo en los libros y en los animales; que la vacunación, para nosotros algo normal, en muchas no está al alcance de muchas personas en este mundo, que mueren por enfermedades evitables.

Aún recreo en mi mente el rostro de aquella niña de 14 años que luego de un periodo muy largo y doloroso padeciendo la dichosa enfermedad (Tétanos) fue dada de alta de la terapia intensiva y llegó a nosotros varios días después, pero fallecida por complicaciones secundarias al tratamiento (estenosis traqueal por entubación prolongada).

Otro de mis colegas evocaba con asombro que en su estancia por la amazonía boliviana un paciente accidentado fue sacado del bloque operatorio porque el seguro no se lo cubría y no tenía el dinero para pagar la operación. Sobrevivió milagrosamente.

Así, una tras otra, recordábamos las experiencias vividas. De aquellos que son atendidos, dados de alta de los diferentes servicios y después en la calle nos reconocen, saludándonos con cariño.

Los pacientes que, por la similitud en el físico, textura de piel o comportamiento nos recuerdan a nuestros ancestros. Tal fue el caso de un anciano boliviano que al llegar a la consulta de neurología donde mi esposa trabajaba resultaba ser la copia fiel de su abuelo en otras latitudes.

La emocionante despedida que se nos hizo en Chimbote, Perú, a los médicos y enfermeros que trabajamos en el hospital “La Caleta”, el hospital de los pobres, como se le conoce; esas cartas escritas por los niños de una escuela cercana que nos llamaban, entre otras cosas, “héroes sin capa” o “médicos del alma”... Nada supera ese reconocimiento porque fue genuino, expresión de un sentimiento popular. 

Hablamos de ese amigo de otras latitudes que gracias a la tecnología logra mantener su vínculo, haciéndonos partícipes de las situaciones más disímiles, incluso de sus experiencias y logros personales.

¿Cuántas anécdotas ocultas andan en las mentes de los profesionales cubanos que durante décadas han entregado su servicio en lugares impensados?

Durante estos días, valiosos colegas han sido despedidos por la misión cubana en Mozambique y en cada brigada se les ha homenajeado. A todos ellos: el respeto y las felicitaciones.

Cuando al final de un contrato de trabajo se nos pide seguir con el pie en el estribo, es sencillamente porque se ha hecho algo bueno, cumpliéndose los objetivos y marcando las diferencias.

Porque se ha vivido lo mucho y lo poco de este mundo, se ha sufrido el dolor ajeno como nuestro e intentando resolver las situaciones que a cada uno se nos han presentado con ingenio, sabiduría y sobre todo mucho, pero mucho, corazón.  


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Mario Héctor Almeida Alfonso

Médico cubano miembro del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve" que colaboró en Perú . Actualmente se encuentra en Mozambique en el enfrentamiento a la Covid-19.

Se han publicado 1 comentarios


Reynaldo Estrada Cinguabres
 2/6/22 7:21

Si, muy Bien pero los trabajadores de la salud cubanos precisan de Otra atencion y reconocomiento por parte del estado, no es positive que su salario sea tan bajo, incomparable con otros, que SE desempenan en otras areas incluso con Rango de ministries, vice, jefes y mas jefes y muchosssss mas cuja gestion es sumamente ineficiente ejemplo ANAP, Agricultural, Inversion Extranjera, Comercio exterior, etcccccccccccc

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