Cuando enero despierte…

Un ciclo nace, otro muere. Veinticuatro horas terminan, 365 días comienzan. Atrás van quedando amaneceres y retos; también tristezas, decisiones imprescindibles, momentos de gloria y otros no tanto, felicidad, riesgos, obstáculos superados o no, sonrisas, lágrimas, imposibles…

Y cuando el instante fugaz de la medianoche nos lleve hoy al próximo calendario nos abriremos al abrazo protector de las nuevas jornadas; al inevitable recuerdo de los que ya no están; a la añoranza por los que no pudieron llegar a tiempo por más que lo intentaron; a la fuerza incomparable de esas manos que a diario se vuelven sostén, empuje, amor infinito, compañía, entereza…

Algunos días, sencillamente, por la fuerza de la costumbre terminarán tal vez siendo idénticos a otros, con sus amaneceres y anocheceres, con sus ineludibles cotidianidades. Sin embargo, otros —esperemos que los más—, serán de nuevos desafíos por vencer, de nuevos comienzos, de mucho trabajo…

En esta fecha los recuerdos y las añoranzas resultan siempre inevitables; como inevitable es también, con el empuje de los días, continuar fundando, creciendo, amando… Haciendo historia, nuestra propia historia…

Nuestra “Isla-hacedor-de-imposibles” necesita y merece toda la creatividad y energías; necesita y merece cada granito que podamos dar, cada par de manos dispuesto a crear; necesita y merece cada latido…

Que mañana, cuando despierte enero, podamos continuar siendo constantes inconformes, perfeccionistas tenaces de lo logrado, descubridores de esencias, soñadores empedernidos, forjadores, optimistas, dignos…

Para muchos el nuevo enero tal vez sea solo un pretexto más para el abrazo, para amar, para juntar a la familia.

No permitamos entonces que lo cotidiano mutile las esencias. El abrazo de esta noche puede ser tan cierto y real como el de la noche siguiente, o el del mes próximo…

Cuando transcurra el instante fugaz de ese último segundo del 2017 todavía tendremos mucho camino por delante, y en el corazón de cada familia continuaremos brindando por el amor, por la vida… Tenemos 365 días más para ello.