En Cuba se regresa a la normalidad gradualmente luego del brote de la COVID-19, pero se hace hincapié en que la cotidianidad será diferente a la que conocemos. Estará acompañada de una serie de cambios y las medidas higiénicas y de distanciamiento social se deberán mantener. Ante la situación, las personas pueden sentir ansiedad e incertidumbre, puesto que se adentran en una nueva etapa de la pandemia que resulta desconocida para ellos.
¿QUÉ SIGNIFICA REGRESAR A LA NORMALIDAD?
Es natural temerle al cambio ya que supone salir de nuestras zonas de confort. Luego de tantas modificaciones a la vida diaria a causa de la pandemia, ansiamos regresar a lo que conocemos para disminuir las emociones negativas.
Por ello resulta importante que estemos conscientes de que la normalidad que se vivirá ahora será diferente a la que estamos acostumbrados. Es importante comprender que la COVID-19, aunque con menos intensidad, continúa expandiéndose, por lo que hay que mantener las medidas de higiene y de distanciamiento social. Debemos comprender que esta será nuestra nueva realidad por algún tiempo, hasta que eventualmente podamos regresar a lo que conocíamos.
¿CÓMO ADAPTARSE A LA NUEVA NORMALIDAD?
La paciencia es un recurso valioso que nos ayudará a atravesar la etapa. Debemos apreciar que estamos recuperando nuestras libertades, aunque sea poco a poco. Debemos interiorizar que nuestra nueva forma de vida no la adoptamos solo por beneficiarnos, sino también por cuidar de nuestros amigos, padres, hijos, etc.
Estar al tanto de las modificaciones que se realizan a la cotidianidad, de las medidas de seguridad e higiene que se toman en los trabajos, las escuelas, en el transporte, también nos puede ayudar, pues nos dará una sensación de conocimiento y control sobre lo que ocurre. Otra buena idea es realizar actividades gratificantes, tales como ejercicios de relajación, meditación o practicar yoga.
Estos consejos nos ayudarán a recuperar la estabilidad emocional, aunque no aseguran que se eliminen las emociones negativas, puesto que el estrés, la incertidumbre y la ansiedad son sentimientos naturales ante situaciones de esta índole.
¿QUÉ DEBEMOS EVITAR?
Para controlar las emociones negativas debemos evitar centrarnos en lo que no podemos controlar. Es necesario eliminar los pensamientos pesimistas sobre el futuro, pues solo somos capaces de conocer el presente. Tratemos además de no anticiparnos a la realidad. Generalmente imaginamos la ocurrencia de cientos de escenarios posibles, y la realidad es mucho mejor que la mayoría de ellos.
No nos obsesionemos con mantenernos informados. Es necesario conocer qué ocurre a nuestro alrededor, y cómo debemos actuar en consecuencia, pero existen personas que observan noticias constantemente y se adentran en una constante ansiedad por lo que ocurre en otros lugares, o porque puede ocurrirles lo mismo que a alguna persona a la que observaron en los medios de comunicación. Esto se debe evitar.
Las personas somos capaces de adaptarnos a situaciones adversas. Del mismo modo en que hemos atravesado las etapas de esta pandemia, podemos hacerlo una vez más en la vuelta a la normalidad. Requerirá mucho esfuerzo de nuestra parte, pero debemos hacer lo posible por recuperar nuestra antigua vida al mismo tiempo que nos mantenemos seguros.
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