“@_Mireyam: ¿Está bien que Posada Carriles intentara volar el Paraninfo de la Univ. de Panamá para matar a su invitado F.Castro?”, he realizado esta pregunta en Twitter a la ex presienta de Panamá Mireya Moscoso.
Si recibiera alguna respuesta los lectores de la revista Cubahora lo sabrían, pero es esperar demasiado de quien, en el último día de su mandato (31 de agosto de 2004), indultó a Posada Carriles y otros tres terroristas, que habían sido detenidos en 2000, acusados de planear un atentado para asesinar al líder cubano Fidel Castro, quien asistía a una Cumbre Iberoamericana en Panamá.
Tan grave como asesinar a Fidel, invitado a la cita por la señora Moscoso, era la posibilidad real de que cientos de estudiantes congestionados en el Paraninfo de la Universidad de Panamá podrían haber sido muertos o lesionados por el explosivo C4 al tener abarrotado el lugar para un acto de solidaridad con Cuba donde hablaría el líder de la Revolución cuabna.
“No me arrepiento de haberlos indultado”, expresó Moscoso al diario La Prensa, luego de desatar la indignación en Cuba por reunirse el pasado 17 de enero en Miami con Luis Posada Carriles, Pedro Remón y Gaspar Jiménez, a quienes dejó en libertad. La ex presidenta reiteró además EN Radio Mambí Miami, que volvería a firmar los indultos si fuera necesario. Y, Según la agencia DPA, su indulto evitó que Posada Carriles, responsable también de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976, fuese entregado a Cuba, o a Venezuela, que a su vez lo habría deportado a La Habana para que fuese "fusilado".
Pero la verdad una vez más se pone en evidencia. Su informe al ex embajador yanqui en Panamá, Simón Ferro, es elocuente: “Embajador buenos días, es la Presidenta para informarle que los cuatro cubanos ya fueron indultados en la noche de ayer y que ya salieron del país. Tres van rumbo a Miami y el otro con rumbo desconocido. Un abrazo”.
Aunque no ha trascendido el tipo de negociación que hizo la Moscoso con el gobierno norteamericano ni el destino de los fondos recaudados por la Fundación Nacional Cubano Americana hacia la nación del Istmo, ha sido investigada por actos de corrupción cometidos durante su gobierno como el manejo de la partida secreta para compra de joyas y vestimentas. Su respuesta a los medios fue cínicamente espectacular: para no andar “andrajosa”.
De nada le sirven las vestimentas a quien traiciona su dignidad y la del pueblo que fue invadido por los mismos norteamericanos que humillaron a los panameños en el Canal y que luego atacaron del modo más atroz al barrio El Chorrillo.
Con lentejuelas o en andrajos la ex Presidenta que indultó terroristas, se reúne con ellos y no se arrepiente de su actuación, está en perfecta sintonía con los protectores de los terroristas en el gobierno de Estados Unidos y los politiqueros mafiosos de Miami.
Jeremy
19/1/12 18:43
Demasiado cinismo el de esa señora, lo peor es que no es la única. No tengo acceso a Twitter, pero como Cubahora invitó en otro artículo, propongo que en su página de esa red social le exija a la Moscoso un pelín de dignidad, aunque será infructuoso.
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